El 11 de mayo de 2000 fue abatido José “Nuni” Ríos de 16 años. El hecho se produjo cuando Nuni y un amigo “intentaron” robar a dos hombres que circulaban en un auto, los ocupantes del auto eran dos policías , Hugo Alberto Cáceres y Marcelo Anselmo Puyó.

Por aquella fecha la provincia de Buenos Aires estaba gobernada por Carlos Ruckauf quien llego a la gobernación, con su incansable latiguillo de campaña “hay que meterle bala a los delincuentes”. Ruckauf nombró como Ministro de Seguridad al ex – militar carapintada Aldo Rico. Mientras Ruckauf y Rico aplicaban su política de mano dura, aumentaban los casos de denuncia de torturas y malos tratos a menores en comisarías y se multiplicaban las muertes en “enfrentamientos”, en su mayoría en la zona norte del gran Buenos Aires.

Nuni corrió a esconderse entre dos autos, pero fue alcanzado por Cáceres quien le dio tres balazos. Luego de las pericias realizadas se comprobó que “no existió enfrentamiento” y que el arma que apareció cerca del cuerpo de Nuni, fue plantada y que no funcionaba. El arma fue reconocida por un menor que declaro que se la había robado Cáceres. La escopeta de donde salieron los cartuchos que se encontraban en la escena del “enfrentamiento” y que fue supuestamente utilizada por el amigo de Nuni -que logro escapar- fue encontrada en la casa Cáceres.

El sargento Hugo Cáceres de la comisaría 3° o el “Hugo Beto” como es conocido en el barrio tenía o tiene –ya que continúa funcionando- una agencia de Seguridad privada “Tres Ases”. Esta agencia compuesta por policías en servicio o exonerados de la fuerza, otorga sus prestaciones a los vecinos de barrios de clase media y countries de la zona. La muerte de Nuni Ríos dejó al descubierto el accionar del escuadrón de la muerte que funcionaba en Don Torcuato y el negocio de la seguridad privada.

Esta muerte no fue la única. El grupo de investigación de la Procuración de la Suprema Corte de Justicia Bonaerense determino “puntos oscuros” en la muerte de seis menores en la zona norte de la provincia: José Ríos, Ángel Fabián Blanco (asesinado el 1° de noviembre del 2.000, tenía 16 años), Juan Teodoro Salto (asesinado el 15 de Agosto del 2001, tenía 18 años), Leandro García (asesinado el 30 de enero de 2001), Gastón Galván y Miguel Burgos (asesinados en abril de 2002).

Entre las pruebas del juicio que comenzó este lunes, figuran las sesenta fotos que Cáceres les sacó a varios menores, algunos de los cuales ya están muertos. Se presume que todos formaban parte de una lista que esperaba turno para ser “ajusticiados” como Nuni Ríos. “Lo que nosotros queremos probar es que en Don Torcuato operaba un verdadero escuadrón de la muerte cuyo objetivo, según se desprende de su accionar, era lograr una limpieza social con el apoyo económico de vecinos y comerciantes que aportaban una cuota a cambio de seguridad”, María del Carmen Verdú de la CORREPI.

Más Información:

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