Julio López
está desaparecido
hace 6429 días
Género:   archivo por día | Archivo de destaques individuales | archivo semanal
Viernes 19 de Noviembre de 2004
XIII Marcha del Orgullo

Este Sábado 20 de noviembre se llevará a cabo la XIII Marcha del Orgullo Gay Lésbico Travesti Transexual Bisexual (GLTTB) y la III Contramarcha del Orgullo Gay Lésbico Travesti Transexual Transgénero Bisexual (GLTTTB)

La primera Marcha del Orgullo nació en un contexto de continuas razzias, edictos policiales y con el peso de ser los culpables de la “peste rosa”, cuando tener un hijx homosexual, lesbiana o travesti todavía era considerado por la mayoría de la gente como una vergüenza para toda la familia, una desgracia que había que ocultar frente a vecinxs, amigxs y otrxs familiares, dado que los padres vivían con la culpa de considerarse responsables de la elección de vida de su hijx. La sociedad en su conjunto consideraba que eran enfermxs o degeneradxs a los que había que tolerar, pero manteniéndolos lejos porque vaya uno a saber...

La vuelta de la democracia parecía no haber alcanzado a las minorías sexuales y fue así que en 1992 un puñado de activistas se atrevió a marchar reivindicando un hecho antirepresivo que marcó la historia de la comunidad en todo el mundo: el 28 de junio de 1969, en Nueva York, siguiendo una tradición de control y hostigamiento, la policía entró en el pub Stonewall Inn, pretextando una supuesta falta de permiso para vender bebidas alcohólicas. Aquel día ocurrió lo imprevisto y el resultado fue el inicio de una refriega que pronto se extendió por las calles cercanas. Durante varias horas, las locas de taco-aguja resistieron el embate policial con improvisadas barricadas, piedras y varixs detenidxs.

Veintitrés años después de Stonewall, en Buenos Aires, realizar una Marcha del Orgullo todavía era algo revulsivo. En primer lugar, significaba mostrarse públicamente frente a la sociedad que consideraba que tenían que ocultarse. En segundo lugar, era hablar de orgullo frente a la idea de una sexualidad vergonzante. Finalmente, era decirles a los que trataban de asumir una sexualidad contrahegemónica que había otras personas con elecciones similares y que había un camino diferente al de ocultarse o pedir disculpas. Se podía luchar.

Históricamente, las movilizaciones populares en nuestro país se realizan de Plaza Congreso a Plaza de Mayo. Ésta, como era de esperar, fue al revés: se marchó de Plaza de Mayo a Congreso para exigir libertades y derechos negados. Nació entonces un hecho político que reivindicó las luchas más ricas de nuestra comunidad. Ahí estuvo también la memoria de lxs compañerxs asesinadxs del Frente de Liberación Homosexual (FLH), de lxs desaparecidxs y torturadxs con más odio por su condición sexual o identidad de género.

Pero las marchas, al igual que varias organizaciones glttb no han sido ajenas a esta última década de neoliberalismo y fueron asimiladas y funcionalizadas por el sistema. Apareció el cliente glttb que consume y, por lo tanto, es reconocidx. Ya no se realizan razzias en los bares porque la gente está ahí para consumir. Bajo la apariencia de una aceptación, en realidad se empezaron a vender productos y modelos. El capitalismo se impuso. La marcha se vació de contenido, se mercantilizó, su carácter festivo terminó por ocultar toda auténtica reivindicación . Dicen que ahora vamos por la Unión Civil en todo el país. Como si todo lo demás ya hubiera sido conseguido. Como si marchásemos hacia un paraíso de libertad y la Unión Civil fuera el próximo paso en este camino venturoso. Como si no tuviéramos presxs, activistas arrojados a las mazmorras del estado, con causas penales dibujadas por el terrible delito de sostener dignamente lo que son. Como si en la mismísima Buenos Aires, supuesta meca del turismo gay, no estuviera a punto de estrenarse la versión represiva de un nuevo código contravencional. Código de Convivencia Urbana, lo llaman, fabricado a la medida de Blumberg por pigmeos sociales que debieron ser protegidos por vallados y policías para dar a luz al engendro. Dicen que ahora vamos por la Unión Civil. Como si ser travesti y pobre tuviera otro destino que la prostitución, como si ser puto y pobre, tortillera y pobre tuviera otro destino que la marginación y la burla. Como si viviéramos en un país color de rosa en el que ya no existiera la persecución policial, lxs presxs políticxs, la falta de trabajo, la pobreza, el desmantelamiento de la educación y la salud pública.

Por todo esto, desde hace tres años, un grupo de organizaciones y activistas gltttb, junto a organismos de derechos humanos, feministas, anarquistas, movimientos de desocupados, partidos de izquierda y otras organizaciones han decidido contramarchar llevando sus propias consignas y exponiendo una problemática muy distinta a la que se pretende desde la comisión organizadora oficial. “Contra el capitalismo y el patriarcado” expresaban el año pasado. “Por la libertad de los presxs políticxs” y “Contra el código contravencional reformado” manifiestan este año, muy lejos de la “Unión Civil en todo el país” que pide la CHA. Repudian los estereotipos glttb difundidos desde los multimedios de comunicación, esos glttb que no molestan, no critican, no luchan, sólo quieren asimilarse y ser aceptadxs por una sociedad que los integra sólo si pueden consumir y se adaptan al modelo hegemónico de familia, ese modelo al que apunta la Unión Civil.

Más Información:
Convocatoria a la Marcha del Orgullo de la comisión organizadora + Convocatoria la contramarcha. + ¿Realmente tod@s queremos un mundo donde quepan otros mundos?




Género:   archivo por día | Archivo de destaques individuales | archivo semanal