Asediado por un pueblo movilizado al mejor estilo de diciembre de 2001 en Argentina, el presidente ecuatoriano Lucio Gutierrez se ha visto obligado ayer a dejar el poder. Técnicamente, el Congreso, también bajo una fuerte presión popular, le quitó el cargo hacia las 13.30 (hora local), luego de quitar del cargo al presidente del parlamento, Omar Quintana.

Las Fuerzas Armadas, en un comunicado oficial, retiró el apoyo al gobierno, a la vez que intimó a la población a dejar las calles, regresar a sus casas y confiar en el alto mando militar. Por supuesto, la extraordinaria movilización hizo caso omiso a tales pretenciones, y el aeropuerto fue bloqueado para impedir que Gutierrez se fugue del pais.

En la noche del martes, las fuerzas policiales "inundaron de gas las calles los ciudadanos fueron sitiados, emboscados no se dejó salida para huir del letal gas. Entre miles de marchistas forajidos estaban niños y ancianos", relató la agencia Minga Social, a la vez que señalaba que "según datos de la Cruz roja se habló de 120 asfixiados y un periodista chileno que murió intoxicado en medio del gas lacrimógeno". Y en sucesos todavía poco claros, bandas de matones descargaron en varios puntos de Quito armas contra los manifestantes.

La corporación política ecuatoriana, incluyendo a la socialdemocracia, parece desconcertada, tras intentar sin éxito capitalizar la crisis. Como señala la última editorial de Indymedia Ecuador: "Buscaron manipular y manosear a diversos sectores en búsqueda de sus protervos objetivos, desacreditando la acción directa, el combate callejero; primero fue la denominada marcha blanca en Guayaquil, luego la marcha de la ID (Izquierda Democrática, partido de centroizquierda) en Quito, para finalmente en el caso de esta última ciudad convocar al Paro del 13 del presente mes, donde la Izquierda Democrática, en una convocatoria con cuerda y por intereses parciales pretendió que los ecuatorianos y ecuatorianas respalden sus pretensiones de propagandizar sus futuros candidatos a elecciones y nuevamente copar los espacios que perdieron en diciembre a manos de la mayoría gobiernista".

El vicepresidente Alfredo Palacio tomó el poder, y en una conferencia de prensa rodeado del alto mando militar anunció una reforma constitucional. Sin embargo, las enormes movilizaciones, festejando el triunfo, seguían gritando "¡que se vayan todos!", en particular, varios miles frente al Congreso, reclamaban "que se vaya el Congreso".

Gutierrez -tras frustarse su huida del país- se encontraba anoche refugiado en la embajada de Brasil, tramitando su refugio político con el gobierno de Lula.
Por su parte, el gobierno de Nestor Kirchner mentó por que "todos los grupos sociales y políticos del Ecuador contribuyan a la preservación y fortalecimiento de la institucionalidad democrática", algo de lo que el Partido Justicialista argentino conoce bastante.

Indymedia Ecuador