Durante estos útlimos años, el mestizaje político-cultural entre organizaciones sociales, grupos artísticos, teatrales, literarios, colectivos de video militante y medios alterantivos constituyó un laboratorio de aprendizajes mutuos, cooperativos y colectivos. Las herramientas del lenguaje artístico, corporal, audiovisual y contrainformativo han encontrado su dimensión radical en prácticas sociales que retomando la calle como espacio público e intersticio de conflictualidad dan visibilidad a los sujetos sociales en lucha por la transformación social. Más información en la Sección Contracultura