Ante la muerte de dos remiseros en una semana, los transportistas de Bariloche realizaron un paro de 48 hs en reclamo de “más policía”. En respuesta, el intendente Alberto Icare implementó desde el lunes una serie de operativos de seguridad combinados con la Policía Provincial, Federal, Gendarmería y Prefectura, que se llevan a cabo en los Barrios Altos de la ciudad, considerados “zona roja” en materia de inseguridad y en donde habitan los sectores más necesitados. Diversas organizaciones sociales, de derechos humanos, sindicales y partidos políticos de la ciudad denunciaron estas medidas como represivas y discriminatorias, pero además inconstitucionales porque son un “abuso de atribuciones de los distintos poderes políticos del Estado” que obedece, entre otras causas, a una creciente criminalización de la pobreza. / LEER EN SECCIÓN DERECHOS HUMANOS