Julio López
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2 de febrero de 2006, Ciudad de Buenos Aires | Empieza el carnaval

La revancha de los pueblos

Aunque muchxs intenten reglamentarlo o negar esto, el carnaval es una revancha de los pueblos. Así fue en sus orígenes y así sigue siendo, al menos para muchxs de nosotrxs. Por un lado el carnaval es una fiesta popular de alegría, pero a su vez lleva el espíritu rebelde, de igualación y en donde los oprimidos se toman revancha. En la edad media representaba el momento en donde los pueblos se burlaban de los reyes, en donde los poderes se invertían, en la época de las colonias, los esclavos hacían lo propio parodiando a sus amos. Los gobiernos eran jaqueados y caricaturizados, las reglas no existían. Por eso el carnaval fue violentamente reprimido en muchos momentos de nuestra historia, incluso en la más reciente en donde la ley 21329, impuesta por la dictadura militar en 1976 en la que se prohíbe los festejos de carnaval y se quitan los feriados de los días lunes y martes de carnaval, sigue vigente.

Durante todos los fines de semana de Febrero y los primeros de Marzo, centenares de murgas se van a presentar en numerosos corsos alrededor de todo el país. Algunos de ellos, en Capital Federal, han sido cooptados por el GCBA, en donde existe una Comisión de Carnaval que responde a la Secretaría de Cultura del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Por otro lado, decenas de murgas en Capital y Gran Buenos Aires, organizan corsos independientes y hacen presentaciones por fuera del circuito oficial. Además, se organizan para marchar por el feriado de carnaval, y acompañar otras marchas como las de reclamo de justicia por Cromagnón o por los Derechos Humanos.

Murgas como “Los que quedamos” de Ituzaingó; “Malayunta”, de Floresta; “Los Guardianes de Mugica”, de La Villa 31; “Cachengue y Sudor”; “Espíritu Cascabelero”, de Lanús; “Salta Violeta”, de Quilmes; “Herederos de la Locura”, del Bajo Flores; “Los Pegotes”, de Florida y “los Chapitas”, de Tigre; entre muchas otras, participan de este circuito alternativo. Otra murga que se sumó a este espacio es “Los que nunca callaran”, una murga formada por sobrevivientes de la masacre de Cromagnón.

Las murgas, en los corsos, presentan una alternativa contracultural a lo establecido por los mercados y el estado. Con corsos gratuitos en las calles, recuperando espacios públicos, el carnaval es una fiesta del pueblo que (al menos en muchos espacios) no puede ser controlado ni por el estado ni por los mercados, a pesar de los ataques recibidos (hostigamientos por parte de la policía a muchas murgas en sus ensayos, prohibición de corsos, negación de permisos para cortar las calles, etc.).

(Foto: Los Guardianes de Mugica, en el festival contra el desalojo de Ñande Reta)

:: Fechas del circuito alternativo de corsos ::


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