Erna es una paraguaya de 24 años. En Octubre de 2004, unos días antes de parir se vino a Buenos Aires. Se instalo en la Villa 20 de Lugano. Con 39 semanas de gestación controlo su embarazo en el centro de salud N°, ahí le dieron como fecha posible de parto el 17 de octubre. Erna venia escapando del horror. Su madre la golpeaba ferozmente porque y su embarazo era fruto del amor con un seminarista. Fulgencio y Erna se amaban y querían al bebé que esperaban juntos.

Una noche calurosa, Erna se levanto a tomar agua y de repente sintió fuertes dolores. Pidió ayuda y nadie la escucho. Luego comenzó a sentir como un liquido tibio le corría por las piernas y de repente sin esperarlo, ahí parada, nació su bebé. Inmediatamente Erna perdió el conocimiento. Para el ginecólogo Mario Sebatiani, lo que le sucedió a Erna es lo que se conoce como “parto por avalancha” . Este parto llega sin avisar. No es un parto común, n pero a veces sucede en mujeres que tuvieron otros hijos y este quizás estuvo facilitado por los golpes que Erna recibió en el vientre. Erna insistía en ver a su bebé y ahí se entera que había muerto. Leer nota completa