El actual presidente de Colombia, Alvaro Uribe, fue reelecto en las elecciones de ayer, las cuales tuvieron un altísimo nivel de abstención. De esta manera, se podrá mantener en su cargo hasta el año 2010. Si bien en muchos medios se muestra al triunfo de Uribe como contundente, lo cierto es que en Colombia votó por Uribe sólo el 28% de los ciudadanos.

Alrededor del 42 por ciento de la población habilitada concurrió a votar en una jornada electoral que transcurrió con algunos incidentes. Según la información oficial se reportó el secuestro de al menos 35 jurados de votación en el departamento colombiano de Chocó fronterizo con Panamá, la muerte de 12 guerrilleros y tres militares, la quema de un vehículo y otros hechos menores de alteración al orden público.

Diversos activistas sociales en Colombia denuncian que este triunfo se logró mediante la guerra sucia, el asesinato de miles de dirigentes populares, las masacres que desplazan a los campesinos, afrocolombianos e indígenas de sus tierras, la represión a bala de las movilizaciones indígenas y campesinas, logrando de esa manera evitar la participación.

Dentro de los comicios, Uribe obtuvo el 62%, mientras que la opocisión de Centroizquierda, el Polo Democrático obtuvo el 22%, mostrando un importante crecimiento. El gran fracaso fue para el Partido Liberal, que apenas consiguió el 10% de los votos. Todo esto sin olvidar que mas del 55% de la población en condiciones de votar no lo hizo.

A pesar de la diferencia segura que le favorecía, el uribismo no dejó de intentar el Fraude Electoral obstaculizando el voto de humildes campesinos e indígenas en Norte de Santander, Cauca y en otros lugares clonando cédulas y sustituyendo votantes.

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