En 25 de Mayo, un pueblo de 5.000 habitantes al sur de La Pampa, el terror de Estado se hizo presente el martes pasado, cuando un grupo de vecinos auto convocados que cortaba la ruta 34 en reclamo de trabajo digno y para cuestionar al intendente local fue desalojado por efectivos del Grupo Especial de Operaciones y de la infantería de la policía provincial. Cuatro manifestantes fueron hospitalizados a causa de los disparos de balas de goma y de los gases lacrimógenos, que también afectaron a quienes no estaban participando del piquete.
Según informó la prensa local, luego de la indiscriminada represión, una gran cantidad de habitantes del pueblo se congregó frente a la municipalidad para protestar. La policía volvió a atacar a los vecinos que se defendieron con piedras. El abogado David Bravo, vocero de las movilizaciones, denunció que se había producido una “cacería”.
Al día siguiente, mientras en 25 de Mayo 500 vecinos repudiaban la represión, el presidente Néstor Kirchner discurseaba sobre el amor y los superpoderes en un
templo evangélico de Rosario. El Frente de Desocupados lo recibió con piquetes en reclamo de
cambios en la política social y creación de trabajo genuino.
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