Oaxaca, uno de los estados más pobres del país, es hoy escenario de una insurrección que amenaza con ser el preámbulo de una lucha popular que se extenderá a lo largo y ancho de todo México. Ante la represión del gobierno de Ulises Ruiz Ortiz, el pueblo responde con más movilización. A tres meses del inicio del conflicto, el movimiento popular de Oaxaca va tomando fuerza día a día. El objetivo es claro: la renuncia del gobernador.
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