En los últimos días, al menos 5 murgas independientes fueron atacadas
en distintas situaciones, en gran Buenos Aires. Si
bien hay ciertas diferencias coyunturales todo parece estar relacionado. Si no es por denuncias por ruidos, o por
la ocupación de las calles, es con el código contravencional o con
la vigencia de leyes de la dictadura que prohíben el carnaval. El
gobierno de la Ciudad viene implementando una escalada represiva,
que está bastante relacionada, y va desde la clausura de centros
culturales y amenazas a espacios autogestionados como la Asamblea
de Medrano.
No es casualidad que las murgas atacadas sean murgas independientes.
En la Ciudad de Buenos Aires Despilfarrados de Colegiales, Malayunta
de Floresta, y Los Delirantes de Lugano, sufrieron distintos hostigamientos
en sus lugares de ensayos. También, la policía clausuró de manera
violenta y repleta de irregularidades, sin respetar los procedimientos mínimos que corresponden a una clausura, el lugar donde Los Guardianes de Mugica estaban
realizando una fiesta solidaria. En Lanús, la murga Espíritu Cascabelero,
fue reprimida durante un ensayo hace dos semanas y desde entonces
no pudieron retomarlos, la Municipalidad se niega a atenderlos,
si no van con un abogado. A Espíritu Cascabelero, también le habían
impedido realizar sus últimos dos corsos en el carnaval pasado.
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