Este sábado se cumplen dos años de la masacre de Cromagnón, en la que 194 jóvenes perdieron la vida y muchos otros pasaron una noche terrible. Un 30 de diciembre del 2004, la banda de rock Callejeros estaba dando un concierto en el boliche “República de Cromagnón”, el cual estaba a cargo del empresario Omar Chabán. La sobreventa de entradas, la falta de condiciones de seguridad y el cierre de la salida de emergencia hicieron que el mal manejo de una bengala se transforme en una tragedia.

Si bien las movilizaciones y el costo político generado desembocaron en la destitución del entonces jefe de gobierno Aníbal Ibarra, al igual que la detención a Omar Chavan, aún hay una gran cantidad de responsables que siguen impunes. La destitución de Ibarra llevó a la Jefatura de gobierno a Jorge Telerman, quien por su relación con la gestión cultural y el manejo de boliches tiene una responsabilidad aún mayor y en lugar de ser interpelado fue premiado con un “ascenso” hacia dicho cargo. Telerman, entre otros negocios tiene en su haber al boliche “La trastienda” el cual, horas después de la masacre de Cromagnón, fuera clausurado para corregir todas las medidas de seguridad, por lo que lo ocurrido en Cromagnón tranquilamente pudo haber sucedido en La Trastienda y él sería tan responsable como Omar Chabán.

La respuesta a dicha atrocidad fue una excesiva política represiva y de clausuras desmedidas, que perjudicó directamente a todas las actividades culturales independientes y autogestionadas, pero que mantuvo impunes a todos los “empresarios de la noche” y a quienes estaban más acomodados. La clausura de centros culturales, enrejados de plazas y otras privatizaciones de espacios públicos no hacen mas que condenar a los jóvenes a monopolios culturales que conducen a lugares manejados por empresarios similares a Omar Chavan, con sus mismas prioridades: reducir costos y aumentar ganancias.

Para este 30 de diciembre hay diversas convocatorias. Desde las 13hs se está convocando a una radio abierta en Once frente a donde fue la masacre. A las 16:30, la murga “Los Que Nunca Callarán” , formada con sobrevivientes de la masacre y familiares de víctimas, convoca a concentrar en Avenida de Mayo y 9 de Julio, para marchar a la Plaza de Mayo en donde se leerá un documento conjunto y Los que nunca callarán realizará una actuación acompañada otras murgas independientes. Más tarde se marchará dándole la espalda al gobierno desde Plaza de Mayo hasta Plaza Miserere.

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