En plena ciudad de Buenos Aires, entre asfalto y automóviles, entre shoppings y plazas enrejadas, entre contaminación ambiental y edificiones residenciales que sustituyen la cultura y la composición social de los barrios populares, un grupo de vecinos y vecinas de Caballito viene desarrollando, desde hace 5 años, un proyecto autogestivo y comunitario: La Huerta Orgazmika, un “espacio que reune personas, animales, plantas y microorganismos de diferentes lugares ante la necesidad de desconexión de la urbe, con el propósito de relacionarnos de forma horizontal y autónoma”, expresa el comunicado de prensa del 9 de marzo donde proclaman la defensa de la huerta y de los espacios verdes, ante las devastadoras políticas de remodelación de los espacios públicos del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.

En el lugar donde se asienta hoy, la huerta orgánica – frente a la plaza Giordano Bruno, al lado de las vías del tren Sarmiento y a 50 mts. de la estación Caballito,- el GCBA tiene proyectado la construcción de un canil (espacio para perros) que consiste en sustituir el terreno natural por panes de pasto, cemento y rejas, sin contemplar la biodiversidad local ni los proyectos sociales comunitarios. Este rediseño urbanístico es parte del proyecto de infraestructura: "Corredor Verde del Oeste", donde la meta del proyecto busca garantizar negocios y legitimir el discurso sobre la inseguridad urbana, según así lo anuncia el GCBA en su página web, "El Corredor Verde del Oeste es una intervención urbana de gran magnitud para la Ciudad de Buenos Aires que tendrá un impacto positivo, mejorará el valor inmobiliario de las propiedades de la zona, con un tránsito más fluido y una mayor seguridad".

Como consecuencia de está situación, los y las vecinas de la huerta comenzaron, el 5 de marzo, un acampe de forma indefinido, hasta asegurar el futuro de la huerta en dicho terreno. Para acompañar el proceso de lucha y resistencia se están desarollando diferentes actividades de concientización y formación en temas ambientales: talleres de plantas medicinales, de teatro lúdico, de biocombustibles y soberanía alimentaria, de construcción de cocina de barro, además de un ciclo de cine ecologista, acústica y tamboreada.

Agenda de actividades