El pasado jueves 7 de Noviembre en una recuperación de tierras en poder de la empresa forestal Mininco en la ciudad de Angol (IX región), carabineros dispararon contra el hermano Alex Lemún, de sólo 17 años, penetrando un proyectil en su cabeza. Tras una agonía de cinco días, finalmente falleció en un hospital de la ciudad de Temuco, sumándose a la larga y triste lista de mártires caídos en la lucha por la autodeterminación del Pueblo Mapuche. En protesta por este hecho, el día 13 de este mes se realizó en Santiago una marcha que terminó con 10 detenidos y en la cual se quemaron banderas chilenas.

Pero nada de inusual tiene este acontecimiento. En realidad se suma a los asesinatos de los werkenes Mauricio y Agustina Huenupe Pavian el 13 de Julio pasado, en el marco de una movilización contra el proyecto Ralco, que contempla la construcción de siete centrales hidroeléctricas, las cuales inundarían 22.000 hectáreas de tierras que desde tiempos inmemoriales han formado parte del hábitat de los Mapuche. Ver relato de los hechos y comunicado.

También se suma a las masivas detenciones políticas, la más reciente la de Víctor Ancalaf, dirigente de las Comunidades en conflictos territoriales de Collipulli y ex vocero de la Coordinadora Arauco Malleco, el 6 de Noviembre en la ciudad de Temuco. En este sentido, el último lunes 25 finalizó tras 35 días la huelga de hambre emprendida en la cárcel de Alta Seguridad en Santiago para pedir por la liberación de todos los presos políticos mapuche y no-mapuche. Por este mismo motivo, el día 14 de este mismo mes, se realizaron marchas simultáneas en Valparaíso y Santiago.

El estado chileno ha decidido pisar el acelerador en la carrera represiva contra el Pueblo Mapuche. Desde las comunidades prometen no ceder y seguir resistiendo como lo hacen desde hace siglos.