El martes 26 de junio, se llevó a cabo a nivel nacional la jornada de memoria y lucha por Darío y Maxi y l@s que luchan. El epicentro fue el puente Pueyrredón en Buenos Aires, donde un operativo policial de película aguardaba a l@s miles de manifestantes. Dolorosamente, entre las numerosas banderas, se sumaban aquellas que portaban los rostros de Julio López y de Carlos Fuentealba.

Desde el puente, esta voz multiplicada se hizo escuchar: "Nosotros vamos a seguir insistiendo y vamos a seguir luchando por Darío y por Maxi, pero también por los 30 mil desaparecidos durante la dictadura; por los más de 50 asesinados en democracia en protestas sociales, y para revertir esta realidad con la que quieren condicionar el futuro de nuestro pueblo. La lucha de Darío y Maxi es nuestra lucha. Es la lucha por una transformación social que termine con las condiciones de hambre, miseria, desocupación y explotación que nos oprimen. Es la solidaridad y el compromiso con el compañero junto al que salimos a luchar y la intransigencia y consecuencia en esta pelea. Por eso y para eso lucharon Darío y Maxi; por eso y para eso seguiremos adelante. La sangre derramada no se perdona, no se olvida, no se negocia."

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