En 5 años de gestión como decano de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires, Federico Schuster no ha tenido ningún logro de trascendencia para su facultad, el 40% de los docentes ad honorem y graves problemas edilicios que persisten luego de numerosas promesas incumplidas y sin un edificio único para la Facultad. A estos dos problemas que parecen eternos en esta facultad se le suman dos actitudes a espadas de la comunidad universitaria. Una de ellas es la creación del “observatorio de medios” al servicio de Cristina Kirchner, siendo funcional a las políticas de censura. Por otra parte, como manotazo de ahogado por los graves problemas edilicios, intimó y amenazó con desalojar una librería de la Sede de Marcelo T de Alvear, accionar que también es repudiado por docentes y estudiantes.

Ariel Dottori, quien atiende la librería del tercer piso de la sede de Marcelo T. de Alvear 2220, recibió una carta documento de Schuster intimándolo al cierre de la librería. ¿Los motivos? "Cuestiones de seguridad porque tapa el paso de la escalera". Como siempre el hilo se corta por lo más delgado. Apelando a la misma lógica que utilizó a principio de año en el que le secuestró todas las mesas a las agrupaciones políticas de la facultad (acción que finalmente le salió mal), ahora va por la librería.

Es de público conocimiento que el edificio de la facultad está colapsado, que no hay gas y que su instalación es insegura, que los baños no están en condiciones, o que se tarda 15 minutos por reloj para llegar desde la entrada del edificio hasta el tercer piso, por escalera, todos sabemos que los ascensores son un verdadero peligro, pero el motivo de todos los problemas para este decano es la librería del tercer piso.

Desde hace 5 años que los estudiantes de la facultad han realizado tomas de facultades (incluída la toma del rectorado del 2002) y numerosas movilizaciones exigiendo un edificio único para la facultad. Las promesas que Schuster hizo en aquel entonces fueron incumplidas. Hoy en lugar de movilizarse por una mayor partida presupuestaria, pretende cerrar la librería de la misma manera que quiso quitar a las agrupaciones.

En lugar de exigirle al gobierno una mayor partida presupuestaria, el decano se ofrece a espaldas de docentes y estudiantes a crear un observatorio de medios al servicio del gobierno para incrementar los cercos mediáticos hacia quienes no le son favorables. Esta decisión unilateral provocó que todas las agrupaciones de la Facultad (a excepción de la minoría kirchnerista), estén realizando una masiva juntada de firmas en contra de dicha decisión, mostrando que la Facultad no se siente representada por esta decisión y exigiendo que se retracte al querer pronunciarse en nombre de esta.

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