La Facultad de Ciencias Sociales lleva una lucha de años por tener un Edificio único. Desde la toma del Rectorado en el año 2002 viene teniendo una sucesión de promesas incumplidas. Actualmente los estudiantes cursan dispersos en más de 3 sedes, además de hacerlo en condiciones de hacinamiento y falta recursos. El pasado jueves por la noche, en el edificio de Marcelo T de Alvear 2230, cayó una viga en el baño de mujeres del cuarto piso, muy cerca de una estudiante que por suerte no salió lastimada. Por otra parte, los docentes vienen realizando paros escalonados en las últimas semanas, piden un incremento salarial del 30%.

A las tres sedes de la Facultad de Ciencias Sociales (Marcelo T de Alvear 2230, Santiago del Estero al 1000 y Ramos Mejía al 800), se les sumaron tomas en las facultades de Arquitectura y Filosofía. La Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo también enfrenta una grave crisis presupuestaria: unos 1200 docentes no cobran –son ad honorem–, otros 1200 perciben rentas inferiores a sus cargos y otros recientemente designados cobraron con un atraso de seis meses.

Entre los debates por la crisis presupuestaria, aparece con poca mención en los medios oficiales la intervención de grupos empresarios en las universidades. El retiro del estado en Educación y en ciencia da luz verde a la pérdida de autonomía y sumisión de estas instituciones a intereses que escapan a lo público. Numerosos convenios entre universidades y empresas fueron firmados a escondidas. Las consecuencias son múltiples: desde la complicidad de científicos y profesionales con el saqueo de recursos naturales, la irrupción de empresas de medicamentos y la posibilidad de, mediante pasantías, contratar a estudiantes en condiciones de precariedad laboral.

Fotos de la movilización (I) + (II)

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