En la Argentina, las clases dominantes han utilizado de forma
sostenida la violencia y el asesinato para resolver los conflictos
sociales, económicos y políticos. En este sentido, el historiador
Leónidas Ceruti, que realizó un recorrido histórico
al respecto en la primera parte de este ensayo, sostiene que la
burguesía de nuestro país tiene desde hace más de cien años sus
manos manchadas de sangre. Y eso es lo que sucedió con Cosme
Budislavich, el primer obrero asesinado en una protesta en el
país, el 20 de octubre de 1901, en Rosario, durante la huelga de
los obreros de la fábrica Refinería Argentina del Azúcar. 109 años
después, Mariano Ferreyra fue asesinado por la patota del
burócrata José Pedraza, el 20 de octubre de 2010.
Leer
informe Por Leónidas Ceruti
|