Entre los principales ejes de la manifestación se contaron los rechazos a la domiciliaria al genocida Miguel Etchecolatz y la escalada represiva del gobierno, entendidos como parte de una misma política: la impunidad de los represores de ayer es una garantía que el macrismo le ofrece a los represores de hoy para desatar la violencia ante la protesta social en alza. Es la línea que une los cuestionamientos a la cifra histórica de 30.000 detenidos-desaparecidos, la reivindicación de la “teoría de los dos demonios” y del fallo del 2x1 con la defensa corporativa de Patricia Bullrich de Gendarmería y Prefectura ante las muertes de Santiago Maldonado y Rafael Nahuel, y la justificación de Mauricio Macri del accionar salvaje de Gendamería, la Policía Federal y la Policía de la Ciudad en Ciudad de Buenos Aires contra las protestas por la Reforma Previsional los días 14 y 18 de diciembre. Un sector del Poder Judicial acompaña servilmente al Ejecutivo en su cruzada totalitaria. Más información en Indymedia Derechos Humanos |