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Te invito a una fiestita para patear niños indÃgenas y pisarles la cabeza
Por Hernán Mascietti -
Monday, Jul. 26, 2004 at 8:51 PM
hernanmascietti@yahoo.com
Esta Tambien fué en pichanal, como lo de Barroso.
sucedió en abril, justamente fué el presidente del centro de jubilados del barrio de
los chicos (como para que veas que realmente no eran "patoteritos") ya se que eso a
vos no te importa y amí tampoco pero fué la escusa que pusieron los policías.
HECHOS OCURRIDOS LA MADRUGADA DEL DOMINGO 18 DE ABRIL
Esteban Jerónimo Cabrera DNI 30.225.187 (20 años), , Luis Alberto Yarucari DNI
30.190.448, Isaac Chauri (20 años), Eduardo Romero (20 años), Aldo Rioja (22 años),
la noche del día sábado 17 de abril, habían ido esa noche al local bailable COLOR,
del la calle Salta en Pichanal. En el local, notaron que un policía uniformado que
tomaba cerveza, los miraba insistentemente desde un balcón interno del local. A eso
de las cuatro de la mañana del día domingo 18 de abril, salieron todos juntos y en
el Pasaje San Cayetano se presenta este mismo policía, el cabo Sinecio Sepúlveda,
con olor a alcohol, solo, y los increpa a la voz de “manga de chaguancos, salgan de
la calle ¿qué se creen que la calle es de ustedes?”, empujándolo a Esteban Cabrera,
apuntándolos a uno por uno a la altura de la cabeza con el arma reglamentaria,
diciéndoles “Vengan a pelear” “putos” “manga de maricones” vengan a pelear”, los
chicos se quedaron callados y comenzaron a caminar con paso más rápido dejándolo al
policía
atrás, cuando dio un disparo al aire, del disparo hay testigos los vecinos del
barrio San Cayetano los que viven en el pasaje San Cayetano y la calle Chubut. Los
chicos se quedaron en una esquina a dos cuadras, conversando, ninguno de ellos
estaba alcoholizado ni había tomado cerveza ni ninguna bebida alcoholica. Pasa por
ahí Aldo Rioja y les dice que había un policía que estaba pidiendo refuerzos. Ellos
pensaron que se trataba de otra cosa ya que no habían hecho nada y se fueron a
tomar unas gaseosas a la casa de Fabio Roberto Leañez, tío de Diego Guzmán (15
años), quien se quedaba porque su tío estaba internado; donde estaban también
Marcelo Romero (14 años) Luis Eduardo Leiva (15 años). Ezequiel Romano (16 años)
vino con la gaseosa. La puerta estaba cerrada y, en un momento, abrieron la puerta
de una patada, un disparo de arma de fuego y sintieron una voz que les decía “todos
al suelo” y obedecieron. Empiezan a patear a Ezequiel Romano (16 años), que era
quien más cerca de la
puerta estaba. Eduardo Romero (20 años), les dice “¿por qué lo patean al chiquito?”
a lo que los policías contestan “qué son malos” “no nos miren a la cara” mientras
todos los menores estaban en el suelo. Eso decían y empezaron a patear a los otros
que estaban en el suelo mientras iban entrando los demás policías. A algunos les
pisaban la cabeza, a la voz de “no nos miren”. Todos los policías estaban
uniformados, Sargento primero Ramón Rueda, el Cabo primero Sinecio Sepúlveda, los
agentes José Alvarez, Patricio Rodríguez, Miguel Rodríguez, Alfredo Sanguino y
Benito Romero. Después de tan fuerte pateadura que le quebraron costillas a Esteban
Cabrera y a Eduardo Romero, los hicieron ponerse de cuclillas a todos contra la
pared y los mandaron a hacer salto de rana con las manos en la nuca; ahí, Sepúlveda
y Rueda les pegaron con una tablilla que se usaba para sentarse en esa casa,
mientras Sepúlveda les decía “yo no los quiero a los cahguancos, les tengo bronca”.
Testigo de estos hechos
es Cecilia Ruiz y los vecinos de Leañez. A Luis Leiva, Isaac Chauri, Marcelo romero
y Ezequiel romano los llevan en el auto particular del agente Sepúlveda, en la
parte de atrás, mientras los iba apuntando en la cabeza con el arma, el otro
policía a la vez que les decía “Ustedes son unos patoteros, son machitos” mientras
Sepúlveda manejaba. Luego vino el auto otra vez y los llevaron a Luis Alberto
Yarucari, Eduardo Romero, Diego Guzmán, Aldo Rioja, Esteban Cabrera, en las mismas
condiciones, mientras les decían “Ustedes son los patoteros, ya van a llegar a la
comisaría y los vamos a hacer recagar”. Cuando los subieron y los bajaron lo
hicieron tomándolos fuertemente de los cabellos y tirándolos adentro del auto y
haciendolos trastbilla en la vereda de la comisaría, solo tres de ellos estaban
esposados. Cuando entraron a la comisaría les dijero “Ustedes son los más buscados,
los más patoteros de pichanal, los más peligrosos”. Cuando los metieron en la celda
les siguieron pegando
patadas. Quedaron detenidos 36 horas. La dueña del local del lado de la comisaría,
Doña Gladis, sintió desde el local cómo les seguían pegando a los nueve menores. En
la comisaría les hicieron firmar un papel que todavía no sabemos si es una
declaración o qué, no firmó Aldo Rioja ni Eduardo Romero. El párroco de Pichanal,
fue a hablar para sacarlos, solamente logró solamente sacar a Aldo Rioja, Sepúlveda
le dijo a Aldo Rioja “vos estás con nosotros, vos no tenés que nada que ver con
ellos” los otros policías le preguntaron a Sepúlveda por qué le decía eso, a lo que
Sepúlveda les dijo “el está con nosotros”, de ahí que se niega a denunciar la
tortura, lo que es comprensible por el grado de impunidad que tienen los policías
en pichanal y por la característica de vulnerabilidad del delito cometido por las
autoridades.
El lunes por la mañana, por la radio, ante el comentario general de los vecinos que
los conocen como buenos chicos, el Comisario de Pichanal Oscar Heneyne, salió al
aire en la radio independencia de Pichanal, diciendo que eran unos “patoteros”.