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Relato contado desde adentro de lo que paso el jueves 19 de febrero en la Comisaria 10ma.
Por FW Gaby -
Monday, Feb. 23, 2009 at 11:33 AM
Un atropello mas del aparato represivo cordobes. Fuimos detenidos (dos personas y yo, que estaba actuando como su abogado) por querer denunciar los golpes sufridos por un menor de 15 años en esa comisaria. Sucede todos los dias, aqui lo cuento desde adentro:
Dos menores fueron detenidos por la policia de la comisaria 10ma. de Cordoba, en la puerta de sus casas. Ilegítimamente, le sustraen a uno de los menores un teléfono celular (que todavía esta retenido). Ya en la comisaria, los dos menores son golpeados por policias dentro de la celda de detencion.
Cuando la madre de uno de los menores se presenta a buscar a su hijo, munida de los papeles identificatorios necesarios, un policia le responde que se lo devolvera CUANDO ÉL QUISIERA. Textualmente dijo: “yo le voy a devolver a su hijo pero cuando yo quiera, porque usted vino aquí a gritar” (…).
Frente a esta situacion, la madre del menor se comunica con nosotros y concurrimos a la comisaria. Nos presentamos. Nos atiende el mismo policia (se llama Gabriel Toranzo) quien nos dice “...ya le dije a la señora que estabamos terminando unas tramitaciones y en momentos se lo devolvemos”. La señora, evidentemente indignada le dice “...usted no me dijo eso, me dijo que lo devolveria cuando USTED QUISIERA porque yo le grite” ...a partir de ese momento se dio inicio a una fuerte discusion verbal en la que el oficial no solo agraviaba a la madre del menor, sino tambien a mi. Hubo muchos insultos por parte de los policias. Nosotros procuramos mantener un nivel especifico de respeto que consistia en decir lo que pensabamos de una manera al menos cordial, pero nunca yendo mas alla del nivel de irrespeto que ellos planteaban. Una discusion de iguales en terminos iguales.
Momentos despues, y ya rodeados de aproximadamente unos 15 policias, devuelven al menor y acto seguido se piden explicaciones en relacion a la sustraccion indebida del telefono celular del otro menor (que ya habia quedado en libertad minutos antes)... nos responden que el menor deberia acreditar propiedad del bien mueble mediante las facturas de compra... indicamos que para la mayoria de las personas eso es imposible de hacer, pues muy pocos conservan esos papeles y que al margen de eso no hay necesidad alguna de acreditar esa propiedad, toda vez que el elemento fue sustraido mediante una requisa indebida, sin orden formal y sin cumplirse otros extremos que habiliten a esos empleados publicos llamados policias a inmiscuirse en el ambito de privacidad de un individuo.
De forma reiterada se niegan los policias a dar explicaciones sobre esa solicitud. Requerimos entonces fotocopia del libro de novedades de la seccional, donde figura la anotación de la retención del teléfono celular. Mientras uno de los oficiales afirma que va a proceder a sacar fotocopias, se decide ir hasta la unidad judicial anexa a la comisaria para hacer las correspondientes denuncias por los golpes y malos tratos a los menores dentro de la celda de detencion. Antes de entrar a la unidad judicial, uno de los policias (asistente del comisario), me retiene, me arrincona contra una pared y me amenaza de muerte en repetidas ocasiones, de forma intimidatoria continua diciendo “te voy a matar, hijo de puta...”, “...te voy a meter en una zanja, sos un hijo de puta...” “...que tenes que venir a pedir fotocopias de nuestros libros? Quien sos vos?", etc...
Frente a esa, la madre del menor pide que por el momento nos retiremos de la comisaria, y nos dirigimos hacia la puerta de salida.
Antes de salir, el menor que habia estado detenido dice “no hay problema que no hagamos la denuncia por los golpes ahora, yo el lunes me voy a las oficinas de derechos humanos y los denuncio a todos los que me pegaron” ...apenas terminó de decir esto, el mismo oficial que me habia amenazado de muerte grita “ahi esta! Amenazas!! detengalo!” y se avalanza sobre el menor, mientras otro oficial lo tomaba de sus manos, le pega una patada en las piernas y lo reduce. Inmediantamente unos tres policias mas comienzan a golpear al menor (que tiene 15 años) y su hermano grita “dejen de pegarle a mi hermano!!”, empuja a uno de ellos para que deje de pegarle. Ese mismo oficial junto a otros dos toman al hermano del menor, lo golpean, lo reducen y lo empiezan a empujar en direccion a la celda de detencion.
Todo esto transcurre en un lapso muy corto de 10 o 15 segundos. Los policias continuan propinando patadas al menor, ya reducido. En ese momento la madre y la hermana del menor gritan que lo dejen en paz. Los policias empujan a la madre y a su hija embarazada; yo me paro en frente de ellos tres (madre, hija embarazada y menor ya reducido por tres policias que seguian golpeandolo y forcejeando con el para que se vuelva a tirar al piso)... exijo que dejen de pegarles, abro mis brazos para que no sigan avanzando otros policias y de repente alguien toma mis brazos por detras y me dice “a vos tambien, adentro, por entorpecimiento!” ...inmediatamente pido que me suelten, que estaba en ejercicio de mis funciones como profesional y que dejen de golpear al menor y a la señora. No hay respuesta, solo empujones.
Nos empujan en direccion a la celda. El menor y su hermano eran llevados delante mio, los meten dentro de la celda y entre tres policias comienzan a golpearlos otra vez, intentando otros dos policias retenerme a mi afuera de la celda... logro zafar de los dos policias para entrar a la celda y ser testigo de la golpiza a los otros dos detenidos. Ingreso y veo a esos tres policias todavia golpeando a las dos personas que estaban arrinconadas dentro de la celda... grito “dejen de pegarles!” y uno de ellos se da vuelta y dice “nadie le esta pegando a nadie aqui”, los demas cesan en su accionar, se dan vuelta, salen y cierran la puerta con nosotros tres adentro.
Durante unos 30 minutos, de forma reiterada, iban y venian policias intimidandonos, insultandonos. Exigimos que inmediatamente se nos informen los motivos de la detencion... nos contestan “espere, ya le van a informar”. Nos niegan constantemente nuestro derecho a defensa y durante aproximandamente dos horas estuvimos ilegitimamente privados de nuestra libertad, encerrados en una celda sin poder ejercer nuestras garantias.
Una hora despues, sacan al menor de la celda donde estabamos los tres, lo llevan a una habitacion contigua, comienzan a intimidarlo y a molestarlo con insultos, y se sienten golpes como de botas y varios gritos del menor. Nosotros gritamos “dejen de pegarle, es un chico de 15 años!!”... ellos eran dos y continuaron haciendolo por aproximadamente dos minutos. Nosotros no podiamos ver lo que pasaba, solo oirlo y momentos despues escuchamos llantos del menor.
Cuando un oficial se aproximo a requerir mis datos, yo le comunique que antes de hacerlo, y teniendo toda la predisposición para ello, solicitaba se me informe el motivo de la detencion o se me permitiera hablar con un abogado... frente a esto, llamaron al comisario a cargo, un tal Carabajal, quien vino hasta la reja de la celda y procedió a intimidarme para que diera mis datos. Le pedi que me informara los motivos de mi detencion, se nego a hacerlo. Me dijo que yo era igual que cualquier persona, yo le conteste que efectivamente asi era, tanto el como yo y las demas personas de nuestra sociedad somos iguales todos, motivo por el cual, si un derecho estaba reconocido por las normas para cualquier persona (saber los motivos de su detencion), estaba yo en posicion de reclamarlo... tomó esta contestacion como un insulto (sepa uno porque), quiza sintio herida esa nocion falaz de “autoridad” que tienen las personas formadas en los institutos donde se enseñan las funciones del oficio de policia, antes de pasar a ser empleados publicos encargados de garantizar la libertad de TODAS las personas (supuestamente, bah, ya sabemos que no es asi).
Desde afuera de la comisaria, mientras estabamos detenidos, las organizaciones politicas, sociales y culturales nos hicieron sentir su enorme y fundamental apoyo. Gracias a esa impresionante manifestacion de solidaridad, adentro sentiamos que eramos miles y podiamos hacerle frente a las provocaciones de estos infrahumanos amaestrados con nuestra mejor sonrisa.
Esto demuestra que frente a los abusos del poder, la mejor arma es la movilizacion, la lucha en las calles, los cortes y el reclamo directo. Confirman esta afirmacion las caras de preocupacion de los policias y el enorme cambio de actitud que se vieron forzados a tener cuando comenzaron las protestas.
Casi tres horas despues de mi detencion, y despues de hablar con mi abogado, se pudieron hacer presentes un representante del Colegio de Abogados y dos representantes de la Secretaria de Derechos Humanos.
Prosiguio el tramite y recien a las 4 horas de detención me llevaron hasta la unidad judicial, donde una "abogadita" ayudante fiscal (que estuvo presente y vio desde su oficina -o al menos oyo-, junto a otras tres "abogaditas", los incidentes y nada hicieron al respecto) me leyo finalmente las imputaciones y me informo que seria alojado en encausados.
Fui trasladado a encausados, pase la noche en una celda especial, solo y fui liberado al dia siguiente por orden del fiscal interviniente.
Bueno, ese es el relato de los hechos. Mas alla de mi situacion particular, lo grave es que estas practicas son normales y en todos los casos, peores. La policia de Cordoba, al igual que el resto de la policia, son un grupo de personas pobremente formadas pero eso si, adiestradas para aplicar un conjunto de normas elitistas en desmedro de la mayoria de la sociedad, de una forma deliberadamente brutal, acrecentando de esta forma las relaciones de desigualdad existentes.
La nefasta politica represiva, tipica de los gobiernos, especialmente de los gobiernos autoritarios como este, denota una falta total de capacidad de gestion y formacion politica, elementos indispensables para pretender reflejar la voluntad popular.
Vivimos en un sistema representativo (al que algunos ilusos llaman "democracia representativa") y no tomamos conciencia de que nuestras vidas son decididas por un grupo de personas que detentan un poder violento, nada mas.
Mientras eso sucede, otro grupo de privilegiados, que aspiran algun dia a ser igual que aquellos que se sirven de su idiotez, legitiman el discurso violento fundandolo en el riesgo que corren sus bienes materiales. Piden mas policia y hablan de "inseguridad" sin saber que ellos mismos y su egoismo, idividualismo, ignorancia y supina estupidez social son la principal causa de los problemas que vivimos.
Nuestra responsabilidad, como miembros de esta sociedad, es la de luchar, cada cual desde su lugar, para cambiar la realidad. Salir a las calles a ejercer la democracia, que es directa o no es. Salir a exigir que ya no haya autoridades, leyes, magistrados, clerigos ni policias que restrinjan nuestra libertad, sino una libre asociacion de iguales que regule entre todos, de abajo para arriba, las condiciones necesarias para vivir con solidaridad, igualdad y libertad. Todo lo contrario seria una mera utopia de automatas.
Les mando un saludo enorme a todos y les agradezco profundamente las muestras de solidaridad que cada uno me hizo llegar a su manera. Tambien, y especialmente, agradezco el aguante de mis compañeros de militancia de todas las organizaciones y sectores que estuvieron ahi afuera hasta que me liberaron.
Todavia queda uno de los chicos detenido, asi que estamos atentos con eso y ahora mas que nunca, motivados para seguir peleando por una sociedad distinta, cada uno desde su lugar. Un abrazo. Gabi