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Significado de la lucha de los choferes de base de UTA C贸rdoba
Por Ariel Mayo, Revista Propuesta Marxista -
Sunday, Jun. 11, 2017 at 1:46 PM
10 de junio de 2017 | Lo que empez贸 en marzo de este a帽o con la elecci贸n de delegados de choferes en UTA C贸rdoba, donde ganaron delegados opositores a la vieja conducci贸n, en el marco de un fuerte reclamo de las bases contra la intervenci贸n de la UTA local que ya lleva m谩s de un a帽o, termin贸 transform谩ndose en la mayor lucha obrera vista en C贸rdoba en las 煤ltimas d茅cadas. Los choferes rechazan a su dirigencia gremial, la famosa y temida 鈥渂urocracia de la UTA鈥, hoy dirigida por R. Fern谩ndez, que les refrend贸 un escandaloso aumento salarial del 21% en 3 cuotas, a tono con los miserables aumentos logrados por gremios oficialistas como UPCN. Los choferes de C贸rdoba no reclaman por la paritaria nacional, se ajustan a ella. En cambio, exigen que el aumento sea trasladado al b谩sico, como corresponde de acuerdo a actas y normativas vigentes. 驴Qui茅n protege a las empresas y hace la vista gorda con la burocracia sindical? El Estado, municipal, provincial y nacional.
Como era de esperar, un gigantesco frente patronal se alz contra los/as choferes, asentado en el odio de clase que difunden los medios de comunicaci髇 hacia todo huelguista, pero que en este caso se agudiz al estar suspendido el 搇ibre derecho a 揷ircular, o en otras palabras, al estar impedido el transporte urbano de cientos de miles de trabajadores que sufren la ausencia total de derechos laborales o que se ven empujados a llegar al trabajo para no perder el 損resentismo y presiones por el estilo. La trillada guerra de pobres contra pobres, de trabajadores sindicalizados contra precarizados, de trabajadores 揵ien pagos (todo un mito) contra s鷓er explotados, es sabiamente utilizada sobre el sentido com鷑 dominante en las 鷏timas d閏adas en argentina: el 揧o no paro, la 揷ultura del trabajo, el respeto al ciudadano, al orden legal, etc. Por caso, los choferes rechazaron la conciliaci髇 obligatoria y eso es presentado como un inaceptable desaf韔 al orden democr醫ico; perode los m醩 de 100 despidos爍ue durante estos d韆s de huelga se fueron sucediendo poco se habla. Y est claro que los despidos buscan no solo quebrar a las bases sino tambi閚 retraer la discusi髇 a su dif韈il reincorporaci髇.
牋Los m閠odos
緾髆o se sostiene una medida que paraliza el transporte de la 2da mayor ciudad de argentina por m醩 de 6 d韆s?牋Con piquetes en las puntas de l韓ea -donde las empresas est醤 resguardadas por la guardia de infanter韆-, y un acampe en la puerta de la sede de UTA-C髍doba, un enorme edificio ubicado en la avenida m醩 c閚trica de c髍doba capital. Los piquetes en punta de l韓ea son el frente de batalla m醩 agudo; all los choferes han llegado a tirarse debajo de colectivos para evitar que carneros pagados por la empresa salgan con custodia policial a circular por las calles.牋Ese intento patronal fracas estrepitosamente en varias ocasiones. Lo mismo cuando los delegados se enfrentan a la prensa y no dudan en acusarla de demonizarlos ocultando los verdaderos motivos de la lucha, incluso se馻l醤doles la malograda paritaria de los propios trabajadores de prensa local, constituyendo todo una innovaci髇 en las formas de difundir el reclamo: no se deja de denunciar el rol de los medios de comunicaci髇 sobre los propios periodistas.
Al menos 4 cuerpos de delegados, compuestos por hombres que manejan 髆nibus y mujeres a cargo de los trolebuses), de composici髇 pol韙ica muy heterog閚ea, conforman no obstante el compacto colectivo rebelde. Realizan asambleas en la calle cortada, donde pueden verse algunos/as referentes como Marcelo Mar韓, o las choferes de troleb鷖 Sonia Beas y Erica Garc韆, pero no puede decirse que exista un liderazgo claro ni mucho menos que la base lo busque o lo necesite, al contrario, los referentes y delegados suelen ser discutidos por las bases.牋牋牋
縌ui閚 dirige a los/as conductores?
En principio, nadie. No hay corrientes pol韙icas que se destaquen o impongan. S, en la necesidad de hacerse de aliados que ayuden a sostener semejante lucha, los choferes han solicitado y recibido la solidaridad de gremios estrat間icos como el Surrbac (recolectores de residuos, de la CGT rodr韌uez Pe馻, kirchneristas), Luz y Fuerza (Su醨ez, l韓ea delasotista), o tambi閚 UEPC (docentes), y peones de taxis, que rompieron el intento de la municipalidad de C髍doba (Mestre, UCR-Cambiemos) de quebrar la huelga con un sistema de taxis-colectivos a $15 que nunca funcion. Tambi閚 aparecieron espor醖icamente algunas agrupaciones estudiantiles de izquierda universitaria y escasos referentes de la FUC (dirigida parad骿icamente por el 揊rente Agust韓 Tosco, todo una se馻l de 閜oca), est醤 todos enfrascados en las elecciones a centros de estudiantes.牋
Los apoyos sindicales son dif韈iles de interpretar con claridad: pueden obedecer a un genuino sentimiento de hartazgo gremial respecto de la demonizaci髇 de toda huelga, o a una imperiosa necesidad de que alg鷑 conflicto resulte en victoria para los trabajadores en un contexto de clara derrota de la mayor parte de las huelgas (estatales, docentes, privados, etc.), o a un pase de facturas entre el PJ alineado a Schiaretti contra Mestre en un escenario preelectoral, entre otros factores. Las dudas vienen porque todos los sindicatos mencionados no pueden se馻larse como combativos; al contrario, no solo patean para adelante cualquier paro provincial, sino que en uno de los improvisados actos a los que pudimos asistir vimos como el l韉er de Luz y Fuerza, Su醨ez, espet a las bases en閞gicamente de que 摗esto no es una asamblea!, en clara alusi髇 al car醕ter ampliamente deliberativo y discutidor de las bases de UTA quein situ燾oreaban a favor o en contra de ir a Buenos Aires a negociar, en otras palabras, una clara sanci髇 del orden burocr醫ico sindical (Su醨ez) a esa muestra de espontaneidad inorg醤ica y ca髏ica de las bases de UTA.
A su vez, cuando se conversa con las bases, en especial las mujeres, nos suelen comentar que reci閚 con este conflicto saben o alcanzan a conocer los nombres de los dirigentes, y es notorio escucharles el odio hacia lo que denominan como la 揵urocracia sindical que siempre 搉os entrega. Este odio a la burocracia es muy genuino y est en franco desarrollo y expansi髇, 縠fecto del post 損on閘e fecha al paro?. No lo podemos saber. Los y las choferes tambi閚 cantan el himno, bailan con la bandera de C髍doba (creada bajo la gesti髇 de Schiaretti), putean a la UTA, y aclaman a un l韉er ferroviario que fue el 鷑ico dirigente que lleg desde Buenos Aires a solidarizarse con los huelguistas y al que le fue permitido subir a un improvisado palco,previo desfile con solicitudes de 搒elfies de la base de UTA: el aclamado 揚ollo Sobrero. Finalmente, la izquierda carece de peso, pero no es hostigada por las bases.
縁rente a qu estamos?, sin dudas, insubordinaci髇 de bases contra sus dirigentes, contra los aumentos por debajo de la inflaci髇, pero con un horizonte de politizaci髇 d閎il e impredecible que quiz醩 explique la audacia pero tambi閚 la desesperaci髇 de medidas de acci髇 individuales (tirarse debajo de los 髆nibus) 匬or la necesidad de aliados, los choferes pueden caer bajo el influjo pol韙ico de los gremios se馻lados que a su turno est醤 jaqueados por la deslegitimaci髇 de derrotas y sus dudosos planes de lucha. La izquierda sigue de lejos y con cierta mezquindad, dando publicidad o informando del conflicto de acuerdo al grado de inserci髇 que va teniendo en el mismo.
Desde la Revista Propuesta Marxista nos solidarizamos con los compa馿ros y compa馿ras que est醤 llevando adelante el conflicto m醩 importante frente al ajuste junto al protagonizado por los docentes. Y apostamos cuanto est a nuestro alcance para su triunfo. Porque si ganan ellos no ganan todos ganamos los trabajadores!!.
Revista Propuesta Marxista. (C髍doba)
Adenda: 揈l misterio del Pollo
Rub閚 el 揚ollo Sobrero, dirigente porte駉 de la Uni髇 Ferroviaria y militante de Izquierda Socialista (partido trotskista en el FIT), vino y se fue. El mi閞coles por la tarde circul por whattsap un audio donde se escuchaba la arenga de Marcelo Mar韓, delegado de UTA c髍doba, diciendo que: 摗se viene el Poio (sic), se viene el quilombo! y m醩 adelante, en el mismo audio: 揳floj el coraz髇, empresario!. Luego, circularon cientos de audios que reflejaban tanto un clima de terror por posibles disturbios a manos de los choferes, y por otra parte los ya cl醩icos destellos de humor cordob閟 que anunciaban el desembarco por la Ca馻da de buques norcoreanos financiados por los delegados de base.牋
Hasta donde se sabe, Mar韓 est muy lejos de la izquierda trotskista卻in embargo, 縫or qu vino el Pollo?, 縩o generar韆 su presencia un ataque maccartista de todo el frente estatal-patronal?. El Pollo lleg el jueves, habl en un improvisado palco y fue aplaudido. Al d韆 siguiente, al mediod韆, se acerc lentamente al acampe en el centro, frente a la UTA, acompa馻do de la ex diputada provincial Liliana Olivero (IS-FIT), generando un revuelo entre las bases que se sacaban selfies, lo saludaban y abrazaban con calidez, hasta que nuevamente se improvis un palco y, compartiendo escenario con los popes de Luz y Fuerza, habl el Pollo No dijo nada distinto a la noche anterior, excepto un 揷lase contra clase que s lo distingui como un cuadro de izquierda, aunque la confusi髇 con la burocracia de Luz y Fuerza y los gritos alusivos a la memoria de Atilio L髉ez (UTA) y Tosco (Luz y Fuerza) y el Cordobazo, envolv韆 a todos en el mismo magma ideol骻ico indistinguible, donde un bur骳rata peronista (y peor, delasotista como Su醨ez) comparte palco con un 搝urdo del FIT卼odos aplaudidos por las bases en rebeld韆. Es probable que la 揾onestidad, algo determinante en el surgimiento del clasismo cordob閟 en los 70, y la pronta respuesta solidaria de los ferroviarios liderados por el Pollo, haya calado en los sentimientos de los huelguistas, que lejos est醤 de un reclamo ideol骻ico en sentido fuerte (expropiaci髇 de las empresas, por ejemplo). Es probable tambi閚 que la ubicaci髇 del Pollo en la CGT genere expectativas de aliados m醩 pesados que tuerzan el brazo al imperio de la UTA. Sin embargo, no se alcanza a explicar satisfactoriamente su venida a C髍doba. Es probable, y complejo, que finalmente su presencia haya significadocasi nada爀n sentido pol韙ico; es m醩, con la feroz interna del FIT de trasfondo, y con el propio FIT local sin llegada clara al conflicto ni posibilidades de intervenci髇 desde adentro, es probable que los ecos del audio clamando aflojar el coraz髇 del patr髇 sean m醩 decisivos que lasselfies爡
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