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¿Por qué los perros buscan cadáveres?
Por Luciana Peker, Las Doce -
Friday, Aug. 11, 2017 at 12:14 PM
11 de agosto de 2017 | “Si nos hubieran escuchado, la habrían encontrado viva”, dice una compañera de escuela de Anahí Benítez, presidenta del Centro de Estudiantes. La pregunta del título la formula una docente. La comunidad educativa del ENAM de Banfield fue fundamental a la hora de hacer visible la búsqueda y el reclamo de justicia por la vida de la joven y rápidamente pudo salir a cuestionar a los medios, a la Justicia y a los intentos por juzgar anticipadamente –y con moralina– las relaciones pedagógicas en una escuela organizada. Pero lo cierto es que el Estado falló otra vez y que no invierte en políticas públicas para cuidar a las chicas –sobre todo a las más chicas–, para proteger su libertad y sus deseos vitales.
Imagen: Mondongo
A. no tendra que haber ido a un bosquecillo y hacer dibujos en su diario ntimo; M. cambiar de novio; D. ponerse short blancos; M. tener cinco cuentas de Facebook; A. volver de gimnasia por unas cuadras con muchos trabajadores a la vista; M. ser una fantica de los boliches; L. ir a leer un libro a la playa; A. no llegar ms temprano a su casa; D. ir a hacer mandados en la moto de su vecino; L. cruzar la va del tren cuando volva de lo de su abuela; M.S. salir con un hombre casado; L. ir a la casa de los que conoca de la puerta de la escuela; M. y M. viajar como mochileras y B. salir a dar una vuelta de noche. A las jvenes asesinadas en la Argentina, los medios y la Justicia, siempre les recargan la muerte con el doble gatillo fcil del prejuicio sobre su muerte. Ellas se lo buscaron. Por caminar, buscar, bailar, viajar, hablar, dibujar, leer, vestirse, desvestirse, amar, probar, estar bien, estar mal, intentar, pasear, experimentar, girar, necesitar, conectarse, pasear, intentar, salir y, por sobre todas las cosas, por desear.
Algo habrn hecho, se repite como lpida de justificacin sobre su asesinato. Y no. Son vctimas, no culpables. Son asesinadas, no inmoladas. Las mataron, no se mataron. La responsabilidad sobre su muerte es de sus asesinos y del Estado, no de ellas. No son obsesivas, traviesas, infieles, drogadictas, putas, borrachas, zarpadas, rebeldes. No son ngeles ni demonios. No importa qu hacen o dejan de hacer, qu gustan o degustan, qu toman o fuman, qu gozan o padecen. No son ni tienen que ser santas para que su muerte duela y su vida valga.
En Argentina tres de cada diez femicidios tiene como vctimas a chicas de entre 11 y 25 aos a las que se quita entre sesenta y cincuenta aos de expectativa de vida, segn el registro de las Mujeres de la Matria Latinoamericana (Mumala) que contabilizan 173 femicidios en lo que va del 2017 y 52 crmenes de adolescentes y jvenes. Pero la cobertura meditica las muestra con la tierra o el cemento sobre sus cuerpos, la selfie sobre las bolsas en las que envolvieron su respiro, la saa sobre sus uas y el lamento sobre su falta. Pero instiga la pala de ms tierra sobre sus vidas echando culpa y ms culpa sobre las chicas. No era su destino. No era su responsabilidad. No estaba cantado. Haba que salvarlas.
Si nos hubieran escuchado Anah podra haber aparecido con vida. Ya es tarde. Pero tienen que escuchar a los pibes - reclama Sofa Montenegro, Presidenta del Centro de Estudiantes de la Escuela Normal Superior Antonio Mentruyt (ENAM, de Banfield), de 17 aos, sobre el femicidio de Anah Bentez, de 16 aos. Sofa habla por ella y por muchxs. Es la voz de las hijas de Ni Una Menos, las que fueron a las marchas a partir del 3 de junio del 2015, fogonearon la creacin de comisiones de gnero en cada centro de estudiantes y ya no esperan, sino que reclaman ante la desaparicin de sus compaeras. La transformacin es tan vital que las estudiantes organizadas, junto con docentes, se constituyen en un nuevo actor poltico frente a la violencia de gnero, la desaparicin, la trata y los femicidios y aun en casos en que las familias pueden ser inactivas o cmplices de las violencias las estudiantes son un resguardo de lucha por sus compaeras.
Anah Benitez fue encontrada el viernes 4 de agosto en la Reserva Natual Santa Catalina, de Lomas de Zamora. Las primeras pericias indican que haba sido asesinada 24 o 48 horas atrs. Por lo tanto, estuvo con vida mientras sus compaerxs de colegio se movilizaron desde que no se supo de ella, el sbado 29 de julio, a las 17 horas. Exigimos Justicia y responsabilizamos al Estado Nacional, Provincial y Municipal, expresado en el Poder Poltico, Judicial y Policial. Se dice que la justicia y la polica actuaron bien; si fuera as, Anah hubiera sido rescatada con vida, denunci un comunicado conjunto de profesores/as del ENAM. Hubo lentitud en la bsqueda. El mircoles nos movilizamos a metros de Santa Catalina, quizs Anah estaba viva. Porque los perros siempre son buscados para buscar muertos?, se pregunt la Profesora Vernica Reynoso, de la ENAM (que fue profesora de Anah en tercer ao), en una entrevista con Romina Manguel, en el programa Va de vuelta. Y recalc el motor de lucha de los y las adolescentes: El Centro de Estudiantes se pone en marcha desde el domingo en la difusin de la bsqueda de Anah. Los adultos estbamos paralizados y los alumnos movilizaron e hicieron todo esto.
A partir del hallazgo del cuerpo de Anah el dolor arras con los chicos y chicas y profesores. Pero tambin la sorpresa. El profesor de Matemtica Leonardo Agostino fue detenido la madrugada del sbado y liberado en las primeras horas del martes 8 de agosto. Pero la fiscal -supuestamente especializada en violencia de gnero-, de Lomas de Zamora- Vernica Prez divulg datos de cuadernos y el diario ntimo de Anah sobre sus escritos y dibujos y tild de obsesin la relacin de Anah con su docente. Una fuente judicial, adems, asegur a Las12, que hubo presiones del Ministerio de Seguridad de la Nacin para que haya un detenido en la causa que llevaron a la detencin temprana del docente. Mientras que, el lunes 7 de agosto, se arrest a Marcos Esteban Bazn (34), que vive en una casilla cercana al lugar donde se encontr el cuerpo de Anah, por las seas en el olfato de un perro prestado por la Municipalidad de Escobar. Una tercera hiptesis sostiene que Anah podra haber sido asesinada por una venganza en la que su cuerpo es objeto de cuentas carcelarias que se cobran el cuerpo de mujeres. Sin embargo, todava no hay indicios firmes sobre su muerte. La justicia tiene que investigar. Pero la justicia tambin est en el banquillo.
La fiscal Prez divulgo el diario ntimo de Anah a pesar que la Convencin sobre los Derechos del Nio/a (Ley 23.849) prohbe que ningn nio/a sea objeto de injerencias arbitrarias o ilegales sobre su correspondencia, su vida privada y su reputacin. La misma fiscal afirm ante cmaras que la nena tena una obsesin con el profesor por datos de sus cuadernos y asegur a los medios de comunicacin que el lugar donde encontraron asesinada a Anah no es una zona para ir a caminar sola, pero el grupo de amigos de Anah lo haca, con esa picarda de estoy en el bosque de noche. Las declaraciones incumplen con las recomendaciones del Modelo de Protocolo latinoamericano de investigacin de las muertes violentas de mujeres por razones de gnero, de Naciones Unidas, que impone la obligacin de poner fin a la aplicacin de estereotipos de gnero negativos como que las adolescentes no pueden disponer libremente del espacio pblico de noche.
La idea que estar en el bosque sola es una picarda no es un invento de una fiscal, sino un cuento clsico, pero clsico porque fue una forma de dominar a las mujeres y dejar quietas y encerradas a las chicas. En el libro Otra caperucita roja, de Juan Scaliter y Dalia Iglesias, de la coleccin Anticlsicos, de la Editorial Chirimbote, se cuestiona que la leccin moral de Caperucita era no salir y no hablar con desconocidos simbolizados en lobo feroz (que siempre era vencido por un hombre rescatador serial). El libro propone una rebelin de Caperucitas valientes que trepan a los rboles y salen a la hora de las estrellas en alianza con sus abuelas (no castradoras). Y resalta: Lasprotagonistas son dos mujeres,al comienzo y al final de la vida. Una de ellasse atreve a ir sola por el bosque, la otra vivesola en l. Los hombres que escribieronestos cuentos tenan miedo de ese tipo demujeres, independientes y atrevidas, y poreso hicieron que algo que causara temorse las comiera a las dos: porque el miedoalimenta el miedo.
La leccin de la Caperucita clsica acorralada en el bosque por el lobo es la de la mayora de los medios y la gran parte de la justicia. Las Caperucitas rebeldes son las chicas que pelean por sus derechos con capa y palabras. No puede ser que naturalicemos as a los femicidios como que ella tena la pollera corta o sali sola a tal hora. Anah sali a las cinco de la tarde a caminar. No hizo nada malo para que le pase algo as. Dejen de buscar excusas donde no las hay. La piba no hizo nada y la mataron igual. Anah marchaba con nosotros a Ni Una Menos porque, en la misma cuadra del colegio, venan seores a la puerta con autos para levantar a las chicas y cuando llambamos a la polica llegaban media hora despus, resalta Sofa. Los chicos y chicas no viven en una burbuja. Pero hoy son centrales en la lucha contra la violencia que padecen y de la que son ejemplo de redes genuinas.
Reynoso tambin apunta contra los prejuicios que emergieron a partir de la detencin del docente en donde se reclam ms distancia entre profesores y alumnos/as. Hay medios que dijeron que la relacin del alumno y el docente tiene que tener determinadas caractersticas. Y el comunicado de profesores/as remarca: No vamos a renunciar al vnculo con nuestros estudiantes. No se construye una sociedad justa, con contenidos ascpticos. Nosotros nos comprometemos a educar para la libertad.
Las jvenes son el 30 por ciento de las vctimas de femicidios. Pero son las que ms sufren falta de polticas pblicas. El 80 por ciento del presupuesto del Concejo Nacional de las Mujeres, en el marco del Plan Nacional de Accin contra la Violencia (presentado el 26 de julio del 2016) est destinado a la construccin de refugios para mujeres maltratadas. Los refugios, sin dudas, son necesarios para situaciones lmites. Pero no son una poltica que pueda contener los femicidios de las ms jvenes. Falta implementacin de Educacin Sexual Integral (actualmente minimizada y cuasi frenada desde el Ministerio de Educacin de la Nacin) para prevenir la violencia de genero entre o haca las/los jvenes; atencin para noviazgos violentos; campaas para prevenir y ayudar en situaciones de acoso callejero o en el transporte pblico y polticas de seguridad con perspectiva de gnero que piensen como asegurar la libertad y autonoma de las jvenes para viajar, salir, disfrutar y poder disponer libremente de su cuerpo, sus horarios y sus territorios.
Entre marzo, abril y mayo del 2016 el Equipo Latinoamericano de Justicia y Gnero (ELA) investig 149 noticias sobre violencia contra las mujeres cuyas protagonistas eran adolescentes de 12 a 21 aos, aunque protagonistas es un decir. El resultado fue que en el 57 por ciento de los casos el sujeto central era un hombre por lo que ellas no eran protagonistas de sus propias historias. Paula Rey, responsable de comunicacin de ELA subraya: El caso de Anah es una muestra del recrudecimiento de la violencia y de la actualizacin de los discursos revictimizantes: a las opiniones sobre cmo se visten, si salen de noche y sus relaciones interpersonales, ahora se suma la idea de obsesin. Mientras tanto, si el 80 por ciento del presupuesto del Plan Nacional de Accin contra la Violencia est destinado a refugios y no se cumple la Ley de Educacin Sexual Integral es difcil afirmar que la prevencin de la violencia es una poltica prioritaria.
La gravedad de los femicidios en Argentina y del gatillo contra las ms chicas no es igual en todos los territorios y en los pases centrales o perifricos. En el sur las chicas estn ms en peligro. En lo que va del 2017 hubo 173 femicidios y 52 de las muertas son jvenes entre 11 y 25 aos, segn cifras de Mumala. En Argentina hay, aproximadamente, una poblacin de 43, 8 millones de habitantes. En Espaa la poblacin es similar (46,5 millones) y, en lo que va del 2017, hubo 69 femicidios, segn el monitoreo de Feminicidio.net. Y un dato que muestra que la vulnerabilidad de las ms chicas est acentuado en la Argentina es que en Espaa solo 7 de la 69 victimas tenan entre 11 y 25 aos, apenas un 10 por ciento. Por lo tanto, en Argentina tres de cada diez vctimas de femicidio son jvenes y en Espaa son una de cada diez. La comparacin muestra que la vulnerabilidad de las jvenes es un diagnostico incrementado en el sur y con muchas menos escudos por falta de polticas pblicas pensadas para proteger a las ms chicas. La violencia de gnero es global, pero tiene que tener mirada de clase, de territorio y de edadpara poder defender a las adolescentes. Si se aplican las mismas frmulas para todas y en todos lados pierden -y perdemos- a las pibas.
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