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Catamarca, femicidio de Estado: “El motor mío es mi hija”
Por Enredando las Mañanas - RNMA -
Thursday, Oct. 05, 2017 at 11:32 AM
4 de octubre de 2017 | En el Enredando Las Mañanas conversamos con Jaqueline Quevedo, madre de Luz Villafañez, la niña de 13 años que se suicidó el 12 de noviembre del 2016. El día anterior había sido desatendida en el Hospital de Provincial de Niños de Catamarca con un cuadro clínico de shock por ingerir drogas y evidentes marcas de abuso sexual. No habiéndose aplicado el protocolo correspondiente para el tratamiento de estos casos, la investigación busca desligar responsabilidades de la doctora Sabrina Boyada y del Ministerio de Salud de la Provincia de Catamarca, revictimizando a la victima y a su familia como los responsables de lo sucedido. Por RNMA
Jacqueline habla desde un profundo dolor, e insiste: Yo no soy una loca, llev a mi hija con vida. Ms all de la mala noche que pas, de la droga, del abuso, yo la llev con vida para que ellos me ayudaran y me cerraron las puertas. Yo, ignorante, cre en la doctora Sabrina Boyada, y la llev a mi casa a la nena. Ahora mi hija no est, ya son 10 meses que estoy en esta lucha, con miedo a que esto quede en la nada. Porque dicen que est muy respaldada polticamente la doctora Sabrina. Como yo le dije, estar respaldada polticamente, econmicamente, pero yo tengo una cosa que es ms importante y poderosa que el poder poltico: el amor a mi hija, eso es lo que me hace levantarme todos los das y pelear por mi hija.
El hecho es de suma gravedad, ya que se trata de un hospital interzonal de nios que no aplic los protocolos ante una nena que tena evidentes signos de estar empastillada y de haber sido drogada. Su mam tambin denunciaba o peda que se viera si haba sido abusada, porque haba sido abusada sexualmente. Por el contrario, la Dra. Sabrina Boyada no solamente no la atendi sino que encima la mand a la casa, constituyendo un verdadero femicidio de Estado. Femicidio que viene acompaado y sostenido por el hermetismo del hospital, el constante hostigamiento a su mam, un lamentable tratamiento en los medios de comunicacin, que lejos de estar buscando que se aplique -conforme lo dice la ley-, los protocolos correspondientes para la proteccin de nuestros nios, nias y adolescentes, est tratando como sociedad de cubrir a una mdica que adems quiere imponer una especie de censura para que no se la nombremos mediticamente.
La causa fue elevada de la Fiscala de Estado a la Fiscala General y la mam de Luz explica que ese paso le generaba temor: Tena miedo porque ellos me dicen ac se hizo todo lo que se poda hacer. Est ms que probado que no se aplic el protocolo, que no actu como deba actuar la doctora. Pero bueno, ya depende ahora de lo que es Fiscala general y el hospital. Y en un momento pens, y si esto se pierde, porque existen cosas que se pierden por ms que sean bien investigadas. Pero esto sali a la luz, sali en el diario y siento que es un respaldo hacia m porque ya por lo menos se hizo pblico que ella actu mal, que no soy yo noms la que lo dice, por lo menos est a la luz.
Su inquietud se sostiene en el hostigamiento que ha sufrido por parte del hospital. Yo he sentido mucha presin contra m -explica-, de mdicos tambin. Te voy a contar, la vez pasada cuando sal a pegar papeles, me atrev a entrar al hospital de nios con mi hijo de 7 aos. Estuvimos pegando unos carteles con la cara de la doctora y sali un mdico con otra doctora, despeg los papeles y me los tir en los pies. Me sent muy mal, ms que bronca, sent dolor tanta injusticia. Pueden ser amigos de ella, pueden no estar de acuerdo conmigo, pero hacer eso, con qu necesidad? Si no le estoy haciendo mal a nadie, estoy pidiendo justicia por mi hija. No puedo entender que sean as, no tienen familia? No tienen hijos? No ven el dolor que siento yo? Vos sabes que estuve leyendo el cdigo penal, el 106 creo que es el artculo de abandono de persona y tiene una pena si daa la salud mental de 2 a 6 aos, si ocasiona la muerte la muerte tiene una pena ms grande, por qu no se cumple con eso?.
El maltrato de la institucin lleg a expresarse en un pedido de restriccin contra Jacqueline, que hoy no puede acercarse al hospital -a pesar de que tiene un hijo de 7 aos asmtico- bajo amenaza de que le iban a pintar los dedos e imputar por desobediencia. Ella contest con firmeza, si me van a hacer una imputacin y tener antecedentes, que me pinten los dedos por salir a la calle a pedir justicia por mi hija, lo voy a hacer una y mil veces.
La mujer est preocupada, pero no est dispuesta a bajar los brazos. No s hasta qu punto quieren llegar ya -contina-, me asustan. Me asustan en el sentido de que ese da que me pararon en el hospital y me tiraron los papeles en los pies sent miedo () En ese momento me sent y dije basta, hasta ac llegu, no quiero pasar ms por esto, pero eso es lo que ellos quieren, que yo me quiebre, que yo me calle, que yo me asuste. Ante ellos no soy nadie. Yo soy la mam de Luz y Luz est esperando que yo siga, por ella, por mi hija, el motor mo es mi hija.
Sostener este reclamo no es fcil y en este momento, una de las limitaciones ms grande es la econmica. Jacqueline Quevedo necesita un mdico forense para intervenir como parte ante una justicia que no ha hecho ms que desviar los ejes de investigacin que apuntaban a la responsabilidad y el abandono del Estado, no solamente de la mdica Sabrina Boyada, sino tambin del sumariante que no la quiso buscar y luego de todo un sistema judicial que la sigue revictimizando. El monto que necesita para acceder asciende a ms de 20 mil pesos y para recolectarlos lanz la venta de bonos solidarios. En la autopsia confirman un abuso -detalla- pero tambin ponen un pero. Como yo le dije al abogado, yo no quiero un pero, quiero una certeza, de alguna forma voy a buscar plata. Ya lo he publicado hace ms de una semana a la venta de los bonos y he tenido mucha gente que me ha colaborado, gente como yo, y gente que tiene mucho menos que yo. Y eso a m me llega mucho, me llega al corazn porque es gente que entiende, que me conoce, que no me conoce, que entiende el dolor. Tal vez no lo siente, porque solo a quien le pas lo siente. Pero esa pequea ayuda, esos $20 que puede colaborar esa persona, eso lo agradezco muchsimo de corazn.
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