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Estados Unidos vigila
Por Marcelo Colussi, Rebeli贸n -
Tuesday, Nov. 28, 2017 at 9:34 PM
28-11-2017 | Algunos a帽os atr谩s, luego de los atentados contra las torres del Centro Mundial de Comercio en Nueva York en el a帽o 2001, el gobierno estadounidense lanz贸 el Acta Patri贸tica como inicio de lo que en ese momento la administraci贸n Bush llam贸 鈥済uerra total contra el terrorismo鈥. As铆 se pusieron en marcha: 1) las llamadas guerras preventivas, y 2) el control 鈥揳nticonstitucional鈥 de su propia poblaci贸n.
En nombre de la 揹efensa de la patria se pisote la soberan韆 de todos los pa韘es del mundo, pasando por encima de la Organizaci髇 de Naciones Unidas, comenz醤dose una serie de invasiones a pa韘es supuestamente 揻ocos de terroristas (en realidad: grandes reservas de petr髄eo, gas, agua dulce, biodiversidad o minerales estrat間icos). Y en lo interno, con una pol韙ica de corte fascista, se conculcaron derechos hist髍icos de la poblaci髇 estadounidense, haciendo de cada ciudadano un posible objeto de espionaje sujeto eternamente a control.
En esa l骻ica, convirtiendo a la humanidad completa en 搒ospechosa, se desarroll la iniciativa TIA: Total Information Awareness (traducida como 揅onocimiento Total de la Informaci髇), tambi閚 conocida como Terrorism Information Awareness (Conocimiento de la Informaci髇 sobre el Terrorismo). El programa form parte de la Ley de Seguridad Nacional y, tras su creaci髇 en enero de 2003, fue gestionado por la Defense Advanced Research Projects Agency (DARPA). Para ello la DARPA inici la adjudicaci髇 de contratos para el dise駉 y desarrollo de los componentes del sistema TIA en agosto del 2002, por medio de empresas contratistas. Al hacerse p鷅lico el proyecto, muchas organizaciones de derechos humanos y defensa del ciudadano alzaron la voz, protestando ante esa grosera intromisi髇 del Estado en la privacidad de cada estadounidense. Ello trajo como consecuencia que el Congreso se viera forzado a detener el programa, dej醤dolo de financiar. Pero poco tiempo m醩 tarde, hacia el 2006, diversas filtraciones a la prensa informaron que el software desarrollado se hab韆 desplazado a otras agencias de espionaje, en particular la Agencia de Seguridad Nacional (NSA). En otros t閞minos, aunque no exista el proyecto TIA, sus elementos fundamentales s son utilizados a diario por las agencias federales de control.
A駉s atr醩 todo esto parec韆 una idea de ciencia-ficci髇 de un drama orwelliano; hoy d韆 ese pan髉tico universal es una realidad: sistemas de control absoluto de la poblaci髇 planetaria. Ese control tiene dos v韆s: por un lado, las empresas disponen de toda la informaci髇 necesaria para afinar sus estrategias de mercadeo (縬u le gusta a cada persona?, 縬u necesita?, 縞u醠es son sus debilidades?, 縬u compra habitualmente?, 縬u ofrecerle?). Por otro, las agencias gubernamentales de espionaje pueden examinar todos los datos de la vida de cada ciudadano, estableciendo el grado de 損eligrosidad que representa para el sistema.
El engendro surgido con la administraci髇 Bush se concreta con otro nombre, pero con similares objetivos. El mismo complementa 杫 supera con creces la Red Echelon (compleja trama de espionaje mantenida igualmente por los Estados Unidos y algunos de sus socios, consistente en un tejido de antenas, estaciones de escucha, radares y sat閘ites, apoyados por submarinos y aviones esp韆, unidos todos a trav閟 de bases terrestres, y cuyo objetivo es controlar todo tipo de comunicaciones mundiales, entre las que se encuentran correos electr髇icos, env韔s de fax, comunicaciones por cable, por sat閘ite, transmisiones radiales, conversaciones telef髇icas).
El dispositivo en cuesti髇 permite a Washington mantener un espionaje total, continuo y avasallador no s髄o de las comunicaciones 杙arte medular de lo que desea controlar, y que de hecho ya est haciendo sino tambi閚 de las transacciones financieras, los registros de vuelo, las declaraciones de impuestos, la venta de paquetes accionarios, los movimientos de tarjetas de cr閐ito, los archivos m閐icos de la poblaci髇 mundial. En definitiva: una forma de control absoluto de cada ser humano sobre la faz del planeta; control que se ejerce no s髄o sobre sus comunicaciones sino 杄sto es lo aterradoramente novedoso que comenz a desarrollarse con TIA sobre sus caracter韘ticas biom閠ricas (el tramado del iris, las huellas dactilares, la voz), todo lo cual permite un monumental banco de datos universales que posibilita a los agentes de inteligencia buscar y hallar por sat閘ite a una persona en cualquier lugar del mundo y con una velocidad pasmosa.
R醦idamente explicado, estos sistemas del que TIA fue el precursor 杁esarrollado en ese entonces por el Comando de Inteligencia Naval de los Estados Unidos consisten en una combinaci髇 de tecnolog韆s de punta del campo de la inform醫ica (entre las que se cuenta una monumental base de datos que permite almacenar informaci髇 personal de los 7.500 millones de habitantes actuales del planeta, incluyendo videos, fotos y par醡etros biom閠ricos de cada ingresado al programa), con la capacidad de localizaci髇 por sat閘ite e identificaci髇 de seres humanos a distancia por medio de las caracter韘ticas biom閠ricas almacenadas.
Apoyan y complementan la iniciativa un traductor universal, que puede convertir instant醤eamente en texto una grabaci髇 de voz, capaz de intervenir conversaciones telef髇icas en cualquier parte del mundo, as como un sistema para 搃nterpretar las relaciones entre distintos sucesos aislados o que, aparentemente no tienen conexi髇. 蓅te detecta patrones comunes en la actividad de diversas personas, grupos, empresas, movimientos financieros, viajes, compras; es decir: cualquier movimiento que se quiera investigar.
Las explosivas declaraciones que hiciera tiempo atr醩 el ex esp韆 estadounidense Edward Snowden (縜rrepentido?) permiten ver que los programas dise馻dos hace m醩 de una d閏ada en la administraci髇 Bush, hoy d韆 son una realidad, no importando qu partido gobierne en la Casa Blanca. Seg鷑 asegur el ahora ex agente, el programa de la NSA no se limita a la recolecci髇 de datos sobre la inteligencia extranjera, sino que tambi閚 act鷄 sobre todas las comunicaciones que transitan dentro de Estados Unidos. En ese sentido, el programa PRISM es la m醩 brillante creaci髇 del espionaje de Washington. Todos, absolutamente todos estamos controlados, vigilados, espiados.
El centro de operaciones principal para la vigilancia digital est en el Estado de Utah, cerca de la peque馻 ciudad de Bluffdale, en el condado de Salt Lake. En un art韈ulo publicado por James Bradford en el Wired Magazine en marzo de 2012 se revel que la obra, de 2.000 millones de d髄ares de costo, funciona como mega-almac閚 de informaci髇 digital de la Agencia de Seguridad Nacional. El centro cuenta con la capacidad m醩 grande concebida para almacenar datos de vigilancia electr髇ica de todas partes del mundo: la unidad de capacidad para guardar esa informaci髇 se mide en cientos de exabytes (cada uno equivalente a m醩 de mil millones de gigabytes). El centro de espionaje utiliza la energ韆 el閏trica de la peque馻 ciudad vecina para tener los servidores en marcha y millones de litros de agua para mantenerlos frescos. Alrededor del per韒etro de la construcci髇 una serie de sensores de detecci髇 de intrusos brinda la seguridad necesaria para trabajar tranquilos, apoyados por guardias armados. La NSA no lo niega; por el contrario, llam醤dolo Centro de Datos de la Comunidad de Seguridad Cibern閠ica Iniciativa Nacional Integral, afirma que ayuda a proteger las redes civiles de los ataques cibern閠icos. Sin embargo, esto no es competencia de la Agencia de Seguridad Nacional. De hecho, en su investigaci髇 Bradford afirma que el centro se utiliza para albergar una incre韇le cantidad de datos interceptados, tomados dentro y fuera de los Estados Unidos. En ello, las llamadas redes sociales (Facebook, Twitter) son pieza especialmente importante.
Con las revelaciones de Edward Snowden, el tama駉 y la monumental capacidad del centro de datos de Utah toman sentido. Los documentos filtrados por el ex agente detallan, entre otras cosas, un programa integral denominado PRISM, que absorbe grandes cantidades de informaci髇 personal de las empresas de telecomunicaciones y de internet como Google, Apple y Verizon, combin醤dolos en una base de datos 鷑ica. Snowden afirm, en una entrevista con el diario brit醤ico The Guardian , que la base de datos PRISM permite vigilar y espiar a quienquiera en cualquier parte del mundo. La privacidad personal desaparece as: todos somos sospechosos potenciales, todos estamos observados. El pan髉tico ya no es algo de ciencia ficci髇: est aqu, vigil醤donos.
Pareciera, entonces, que no hay nada que hacer. ero no es as! Por m醩 controles que se pongan, la injusticia lleva a la reacci髇, a la acci髇 revolucionaria transformadora. las injusticias no han terminado! Por tanto, la acci髇 revolucionaria sigue siendo v醠ida.
Rebeli髇 ha publicado este art韈ulo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.
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