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Sobre las representaciones sociales acerca de la familia. Entrevistas en Venado Tuerto
Por Andrés Sarlengo - Friday, Dec. 15, 2017 at 5:47 PM
contrapuntos@hotmail.com

Trabajo de Investigación social en la ciudad de Venado Tuerto. Si bien podría decirse que son entrevistas-conversaciones “cortasâ€, muchísimo emergió de ellas, nada más y nada menos que un domingo y en la plaza central de la ciudad, con los ojos de las instituciones hegemónicas haciéndonos de marco…mientras en una esquina una madre (desde hace 18 años) clamaba justicia porque la policía le asesinó su hijo, le horadó mortalmente su “familiaâ€.

Entrevista como diálogo operativo
Experiencia de campo

Área elegida: Plaza San Martín, Venado Tuerto, Santa Fe.

Ubicación: entre las calles Belgrano, Nueve de julio, Moreno y 25 de Mayo.

Fecha de la experiencia: 24 de setiembre, de 15 a 18 hs.

Introducción

Objetivos:


Aproximarnos a las representaciones sociales sobre la “Familia” que expresan y contienen los sujetos entrevistados, de modo de poner en práctica el diálogo operativo como técnica de abordaje e investigación social, para un posterior análisis y articulación con nuestro ECRO en construcción.

Desarrollo
Descripción de lo observado:



Se llega a la Plaza San Martin a las 15 hs del 24 de setiembre. Inicio el recorrido por calle 25 de Mayo, intersección Casey. Era un domingo, tarde de sol pleno, con gente en los asientos de la plaza, otras en el interior reunidos en grupos. Es la plaza principal de la ciudad donde suele ir la gente a disfrutar de los fines de semana al aire libre y/o caminar. Se observan niños y niñas en los juegos propios del lugar. Todo este espacio público ocupa cuatro manzanas de superficie. Se perciben varios puestos ambulantes de kioskos y juegos para chicos. En una de las esquinas de la plaza, 25 de mayo y Belgrano, frente a la Catedral, comenzaban los aprestos de un acto recordando el crimen de un joven, en manos de la policía provincial, hace 18 años. Se observan las pancartas al respecto.
Breve consideración de lo observado:



Así como se realizó ese acto conmemorando el asesinato del joven venadense hace 18 años, la plaza San Martín es el espacio protagonista de encuentros, actos, movilizaciones, marchas, radios abiertas, mitines y todo otro tipo de manifestaciones políticas y públicas, cualquiera sea el tinte, oficial u opositora.



Asimismo, la Plaza San Martín está rodeada, es el centro, de estamentos claves de los poderes establecidos: Catedral, Supermercados La Anónima, Shopping Patio Casey, Plaza Hogar, Asociación Mutual Venado Tuerto (en ese edificio funcionaba el Banco BID), Petenatti, Restaurant Centro Empleados de Comercio, Kaiken Turismo, Feria Municipal, Templo Metodista Episcopal, Colegio Santa Rosa, Centro Cultural Municipal, Banco Credicoop, Secretaria de Hacienda Municipal y Automóvil Club Argentino-YPF. De una u otra manera, las diversas instituciones del orden sociohistórico imperante se ubican alrededor de la plaza: religión, Estado, mercado, trabajo, educación, política y recreación.

Entrevistas
I
1- Varón de 30 años
• ¿Cuándo se habla de familia qué comprendes?
- (Qué se yo)…El entorno donde uno se siente cómodo, y por el que uno se preocupa.
• ¿Qué integrantes forman una familia?
- Para mí, ahora, ella, mi mujer, y mi hermano, mi viejo, mis abuelos y mi sobrino.
• ¿Qué une a la familia para vos?
- Para mí une más que nada los lazos afectivos, y todo ese tipo de cosas, los vínculos familiares, preocupaciones, ayuda.
• ¿El compartir?
- Claro.
• ¿En la familia que tareas se les asignan al hombre y la mujer?
- No, creo que ahora es repartido, que no hay tareas…cuando el hombre y la mujer trabajan los dos creo que tienen las mismas responsabilidades, prácticamente.
• ¿Tenés algún ideal de familia?
- No (se ríe) El día a día.
• ¿En estos últimos años ha pasado algo en lo social que afectan a las familias?
- Sí, hay muchas cosas que producen desatención, despreocupación con la familia. La tecnología puede ser un poco que divide también, las personas se preocupan cada vez más por uno mismo que por el otro, y es lo que un poco va destruyendo la familia.
• ¿El trabajo puede influir en la familia?
- Sí, ya sea demasiado trabajo, o nada de trabajo. Creo que los dos extremos son bastante malos.

Articulación:
Para articular esta entrevista y las demás es fundamental indagar las respuestas de los diálogos “en situación”, es decir ese sujeto social que somos en condiciones concretas de existencia.
En los apuntes de Teorías Social de las Instituciones (1er año) hay una definición pertinente: “La teoría de las representaciones sociales considera que las creencias de las personas están ampliamente determinadas por factores históricos, sociales y culturales”.

¿Y qué cree o sostiene este primer entrevistado?

Que la familia es “el entorno donde uno se siente cómodo, y por el que uno se preocupa”. Es decir, valoriza la familia como un “entorno” unido por “lazos afectivos, vínculos familiares, preocupaciones, ayuda”. De algún modo está expresando que la familia debe sostener-contener. Cabe aquí una referencia al material de estudio de Teoría Social del Sujeto 4: “Al imaginar una familia, la escena que emerge habitualmente en nosotros es la de un grupo. Y, estrictamente, debemos pensarla bajo esos dos rasgos: como institución y como grupo. Ese primer escenario y sostén del aprendizaje, la familia es la institución que más directamente opera en la configuración de nuestra subjetividad. Nuestro mundo interno se funda por la internalización progresiva de esa red relacional”. El entrevistado presta importancia a “las muchas cosas que producen desatención, despreocupación con la familia”. Y si bien no tiene un ideal de familia, opera en él la institución familia como gravitante en su vida subjetiva.
Más adelante, y en relación con las tareas de los hombres y mujeres es claro: “creo que ahora es repartido, que no hay tareas…cuando el hombre y la mujer trabajan los dos, creo que tienen las mismas responsabilidades, prácticamente”. Y aunque alude solamente a lo laboral parece su opinión extenderse a otras cuestiones que colocan en paridad y “responsabilidad” a varón y mujer. Parece correrse de la representación social hegemónica –que pese a los notorios cambios- predomina en la sociedad actual: “La idea de propiedad del otro dentro de la familia es un” baluarte ideológico”, como lo es la idea de que el hombre es proveedor, y de esa condición dependerá también la de la mujer y los hijos” (Teoría Social del Sujeto 4).

Al preguntarle sobre sí en estos últimos años hubo en lo social algo que impactara en la familia se centralizó en dos cuestiones: 1- “La tecnología puede ser un poco que divide” 2- “Las personas se preocupan cada vez más por uno mismo que por el otro”.

En efecto, la tecnología y el individualismo- para el entrevistado- juegan un papel relativamente significativo en estos días, y afectan a las familias. La identidad, los vínculos y los grupos humanos siempre han sido influidos (y hasta configurados) por el individualismo (ciudadano abstracto en lo político, e hijo de la oferta y la demanda mercantil en lo económico) y la tecnología a lo largo de la historia, pero en este mundo global y posmoderno su peso no sólo es determinante sino que se han convertido en fetiches que ocultan y naturalizan las relaciones sociales de producción y de poder. El texto 2 de Teoría Social del Sujeto lo afirma así: “En un momento no muy lejano, con la eclosión del pensamiento posmoderno y la llamada “globalización” se llegó a descalificar la identidad como objeto de conocimiento. Esto se dio después de haberse trabajado enormemente desde la Psicología acerca de la problemática de la identidad. Pero, en las circunstancias que mencionamos, se consideró que era un concepto caduco que aludía a algo cristalizado, inmóvil. Hoy los hechos y la salud mental reclaman trabajar y han reinstalado la temática de la identidad”.

Preocuparse por el otro, o los integrantes de una familia, no es poca cosa para el entrevistado.
Asimismo, para él la relación trabajo-familia tiene su trascendencia: “ya sea demasiado trabajo, o nada de trabajo. Creo que los dos extremos son bastante malos”. Y en verdad resume adecuadamente lo que ocurre mayormente en la conexión presente de trabajo/sujeto/familia/salud mental. Ana Quiroga nos explica: “La unificación de los mercados, implica una feroz competencia entre países y monopolios, competencia en la que obviamente triunfan los más poderosos, con una creciente concentración de riqueza. Esto trae como consecuencia el desmantelamiento, la crisis de producción de los países dependientes, como el nuestro, y la superexplotación de su mano de obra, en tanto van creciendo geométricamente los índices de desocupación.

Se instala una situación de escasez: escasez de trabajo, de bienes, configurándose socialmente un horizonte de amenaza. ¿Por qué digo un horizonte de amenaza? Porque si bien no todos están desocupados, aun los que trabajan y están activamente insertos en el proceso productivo se sienten a merced, o en riesgo. A merced de los acontecimientos, o en riesgo de que esa catástrofe caiga sobre su cabeza, o sobre su familia. Y esta situación de escasez y de amenaza, articulada con un debilitamiento en los ideales solidarios, va provocando fracturas en las redes sociales, va generando el rechazo del diferente, la significación negativa del otro, ¿por qué? Porque el otro aparece como un posible rival”. (Temas de Psicología Social, Nº 15. Octubre 1996).

En definitiva, intenté poner en práctica en esta primera articulación lo que sostiene el primer material de Teoría de la Conducta: “Pichon Riviere dice soló existe “el sujeto en situación”, en un universo de relaciones y significaciones”. Y desde “mi situación” comprendí y articulé la del entrevistado.

II
2- Varón de 19 años
• ¿De qué se habla cuando se dice familia hoy?
- Familia es estar unido… ¿no?
• ¿Estar unidos en una casa?
- Sí…con toda la familia, pasar lindos momentos.
• ¿Qué une a la familia?
- Y la familia une a nosotros, a todos nuestros parientes. Y a nosotros nos une mucho el asado. Todos los domingos comemos asado y se junta toda la familia.
• ¿Los afectos también los unen?
- Sí, a veces.
• ¿Qué tareas se le dan a la familia al hombre y la mujer?
- Las mismas.
• ¿Ha cambiado la familia en estos últimos años?
- No, cambiaron en la forma de antes, ahora cambiaron que son más unidas, antes estábamos todos separados y ahora más unidos.
• ¿Ha pasado algo en tu familia entonces?
- Y peleas, discusiones, todo eso, en distintas familias, la familia de mi vieja y la familia de mi viejo. Y ahora no, es como que nos estamos uniendo bastante.
• ¿Crees en el matrimonio?
- Sí.
• ¿Tenés pensado formar tu propia familia?
- Sí, más adelante, ahora déjame que estoy bien así. (Se ríe)

Articulación:
Las respuestas de esta persona de 19 años fueron cortas, tuve que repreguntar de alguna manera para ir obteniendo sus “representaciones sociales” acerca de la familia. Apenas me acerque – él estaba sentado en un banco con otro muchacho- y le explique porque estaba en la plaza, se río, e hizo un movimiento de hombros y aceptó.

Sus “contestaciones concretas” me hacen reflexionar – tras desgrabarla, escucharla varias veces y transcribirla- sobre una de las tareas fundamentales del psicólogo social: crítica de la vida cotidiana. Ana Quiroga la definió así: “Entonces, la vida cotidiana, eso que parece tan banal, como manifestación o expresión inmediata del orden social e histórico determina, en tanto está organizando nuestra experiencia, la vida y la historia de cada uno de nosotros. Es el horizonte de nuestra experiencia, el ámbito y el escenario de la determinación social de nuestras necesidades”.

Más que detrás de las palabras del entrevistado, más que en ese discurso, me centraré en su “experiencia, vínculos y necesidades” que emergen en el diálogo operativo. Ya lo subraya así el material 1 de Teoría Social del Sujeto: “El hombre es un ser de necesidades; la contradicción interna entre necesidad y satisfacción lo motoriza, lo vuelca sobre el mundo, lo impulsa a explorar el mundo en busca de la satisfacción de esas necesidades”. Y al ser un sujeto de necesidades lo es del conocer y del aprender.

Veamos –por lo tanto- que respondió.
Para este segundo entrevistado la familia de por sí une: “Familia es estar unido… ¿no? Y la familia une a nosotros, a todos nuestros parientes. Y a nosotros nos une mucho el asado. Todos los domingos comemos asado y se junta toda la familia”. Es central para él el “asado que los une”. Y no es casualidad que sea un “domingo”, día no laborable (generalmente) y de descanso. ¿Será que ese “asado” fue recuperando –cómo él lo expresa- los afectos familiares y va resolviendo la conflictividad grupal que él mismo autorreferencia? ¿Será que esa satisfacción “digestiva” abrió otras trayectorias vinculares como si fuese un “pecho bueno” que hace “reviere” y contiene-interpreta? Son todas –obviamente-posibilidades. Pero lo que es certeza es que cuando se le pregunta por los cambios familiares, responde desde su propia experiencia: “ahora cambiaron que son más unidas, antes estábamos todos separados y ahora más unidos”. Inmediatamente me atrevo –respetuosamente- a entrar en su “casa” y le digo: “¿Ha pasado algo en tu familia entonces?” Y confiadamente y ¿necesitado? señala: “Y peleas, discusiones, todo eso, en distintas familias, la familia de mi vieja y la familia de mi viejo. Y ahora no, es como que nos estamos uniendo bastante”.

Hay una valoración “positiva” y franca de la familia por parte del entrevistado. Cree en el matrimonio, su propio proyecto familiar, eso sí, “más adelante”. Conversar con él sobre la “familia” (su familia) me permitió ratificar que nuestro rol como futuro psicólogo social debe posicionarse desde la ética de interpretar y no de juzgar.

Dialogar con este entrevistado me ha aleccionado que más que palabras (pocas o muchas) hay “formas de comunicación” que revelan que “los sujetos somos la resultante de nuestra trayectoria de vínculos (…) y (…) aprendizajes” (Material de Psicología Social, 1er año).

III
3- Mujer de 37 años.
• ¿Qué se habla hoy cuando se dice familia?
-Ah…que pregunta difícil, porque yo estoy sola, no tengo familia, si tengo mi familia, mi papá, mi mamá y mis hermanos…nada, contar con alguien, tener a alguien, compartir con alguien, tenerlos, están.
• ¿O sea vos estás sola o pensás formar una familia?
- Y hoy estoy bien sola, tranquila, por ahí me familiarizo con mis amigas, comparto mucho con mis amigos.
• ¿Y para vos que une o debería unir a la familia?
- El respeto y el amor mutuo, y no una necesidad de estar todo el tiempo en conjunto y estar conviviendo las 24 horas del día.
• ¿En una familia hay tareas diferentes entre el hombre y la mujer?
- No, se cumplen diferentes roles, no sé si hay diferencias, mi papa conmigo es de una manera y mi mamá es de otra manera, pero no es que sean diferentes, sino que cumplen un rol desde la personalidad de cada uno. Pero no me parece que sea una diferencia.
• ¿Ha pasado algo en estos años que ha impactado en la familia?
- Sí, totalmente, el convivir, el vivir hoy en día…
• ¿A qué te referís?
- A la velocidad en que vivimos
• ¿Y lo social no influye también?
- Sí, pero más que eso, todo va cambiando, te vas aggiornando a medida que va pasando el tiempo, uno va tomando otras rutinas, otras cosas, otros momentos, y antes era un domingo en familia, y hoy no estás un domingo en familia y no pasa nada.
• ¿Y la tecnología no afecta la familia?
- Si se sabe usar me gusta, es un buen método de comunicación, de aprender, de investigar, de saber, pasa que se está mal usando.
• ¿En tu familia no incide?
- No puntualmente en la mía, mi papá sino tiene you tube, o para bajar películas, no pasa nada.
• ¿Crees en el matrimonio?
- No.
• ¿Por?
- Porque no creo hoy en el matrimonio, existen personas que se quieren mutuamente y que están juntas, pero si hay alguna que son fieles a sí mismas, entre ellos, me encantaría conocerlos, que me cuenten una vivencia; porque creo hoy que con wassap, con Facebook, con tantas redes sociales, con tantas cosas, intercambian ya sea hombre o mujer. Y vivo en una sociedad, y tengo un grupo de gente que conozco, que ninguno es fiel con nadie, hoy es todos con todos.
• ¿Vos ves que hay mucha infidelidad?
- Puff… donde me digan que no la hay que me avisen.

Articulación:
Cuando iba recorriendo la plaza después de las dos entrevistas previas, me acerqué a dos mujeres que estaban tomando mates, les conté de la experiencia de campo y una de ellas con firmeza me dijo: sí, no hay problemas.

¿Se pueden abordar “las representaciones sociales” de la familia actual por fuera del orden sociohistórico vigente? ¿Cuánto hay de individual en cada una de estas respuestas y cuánto y cómo lo social-institucional se expresa en ellas?

Un párrafo del material tres de Teoría de la Conducta es oportuno: “¿Cuál es esa otra condición de posibilidad de lo psíquico? Un orden natural, el mundo real y concreto, la naturaleza. Pero esa naturaleza, ¿cómo se le da al hombre, cómo la experimentamos? En un contexto vincular-social. El mundo externo no se nos da en la experiencia, sino “entretejido de relaciones sociales”.
Pues bien, examinemos esta entrevista desde ese marco, ateniéndonos que en ese encuentro a “matear” en la plaza principal de la ciudad se desarrolla más que un pasatiempo.

Precisamente la vorágine del tiempo (en su presuroso transcurrir) es para la entrevistada uno de los factores que influye en las familias: “Sí, totalmente, el convivir, el vivir hoy en día… ¿A qué te referís? A la velocidad en que vivimos”. Y esta “velocidad” de mercado conmociona nuestra subjetividad e identidad. Así lo subraya el apunte 1 de Teoría del Sujeto Social: “Nuestra identidad está fragilizada por esta multiplicidad de estímulos, por la vertiginosidad y las formas de cotidianidad y, ésta es una cuestión que en términos de salud mental nos reclama acudir a fortalecer la identidad”.

Cuando le pregunto qué otros factores sociales acompañan a la “velocidad del vivir” me contesta: “todo va cambiando, te vas aggiornando a medida que va pasando el tiempo, uno va tomando otras rutinas, otras cosas, otros momentos, y antes era un domingo en familia, y hoy no estás un domingo en familia y no pasa nada”. Así – sumada a una respuesta anterior (“Y hoy estoy bien sola, tranquila, por ahí me familiarizo con mis amigas, comparto mucho con mis amigos”) – queda patente lo que el material 4 de Teoría del Sujeto Social sostiene: “La institución familiar es quizás una de las formas sociales que experimenta mayor crisis. Hablar de crisis no implica en modo alguno una connotación negativa, ya que sin crisis no hay desarrollo”.

Para la entrevistada, si bien “familia es contar con alguien, tener a alguien, compartir con alguien, tenerlos, están”… está sola… pero familiariza desde esa concepción con su padres y hermanos, y amigos. Tal vez, una de las formas de las familias de hoy, la que según ella debería estar unida por: “El respeto y el amor mutuo, y no una necesidad de estar todo el tiempo en conjunto y estar conviviendo las 24 horas del día”. Cabe reiterarlo: he aquí una “representación social” que expresa crisis-cambios en la forma dominante de la familia patriarcal burguesa.

En la conversación también surge que en “su familia” papá y mamá cumplen roles desde su personalidad: “se cumplen diferentes roles, no sé si hay diferencias, mi papa conmigo es de una manera y mi mamá es de otra manera, pero no es que sean diferentes, sino que cumplen un rol desde la personalidad de cada uno. Pero no me parece que sea una diferencia”. Interesante reflexión destacando que en una familia hay roles, tareas y funciones que derivan y/o se asignan desde la estructura interaccional del grupo y el orden social (Teoría de los Grupos y Teoría social de las Instituciones, 1er año)

Cuando se le consultó sobre si cree en el matrimonio: su “no” fue rotundo. “Porque no creo hoy en el matrimonio, existen personas que se quieren mutuamente y que están juntas, pero si hay alguna que son fieles a sí mismas, entre ellos, me encantaría conocerlos, que me cuenten una vivencia”, lanza la entrevistada. Para ella la “infidelidad” es cosa corriente: “Puff… donde me digan que no la hay que me avisen”. Quizás en sus ámbitos y escenarios de experiencia percibe claras evidencias para dar esta categórica definición. En lo interpersonal y virtual para ella “hoy es todos con todos”. Sin juzgar sus palabras ni sus matrices de aprendizajes, pero tampoco con la pretensión del relativismo moral vale traer aquí párrafos de Teoría del Sujeto Social 4: “La cultura pone reglas y normas para tramitar el deseo erótico, moldea el deseo. No se prohíbe la satisfacción del deseo, sino que se indican las formas de alcanzarlo. La sexualidad tiene normas de cortesía y de etiqueta. Se le prescriben y proscriben espacios, tiempos, actores, modos y maneras.

Esto da cuenta de que la sexualidad debe ser entendida como un fenómeno individual pero a la vez como una institución social, que se particulariza en cada orden social, y desde allí, pensar críticamente los criterios de normalidad-anormalidad, moral-inmoral, correcto-incorrecto, teniendo en cuenta que la religión impone normas, reglas, define que es pecado, y la medicina clasifica, valora, define lo normal y lo enfermo”. ¿Será que la cultura represora nos vuelve a todos “infieles” ya que no nos permite reencontrarnos -como sostuvieron León Rozitchner y Alfredo Grande- con nuestros propios deseos? ¿Dónde y cómo transcurre el deseo y la sexualidad en la familia patriarcal burguesa? ¿Hará falta un segundo nacimiento (1) donde “la verdad del deseo, que surge insobornable desde las energías de un cuerpo apasionado (…) expande su energía abriéndose y abarcando al mundo todo”? (León Rozitchner, Filosofía y Emancipación). Son dudas dichas en voz alta.

También tomando las palabras de la entrevistada podemos hacer referencia a su opinión sobre las tecnologías: “Si se sabe usar me gusta, es un buen método de comunicación, de aprender, de investigar, de saber, pasa que se está mal usando”. Y sin quererlo más adelante asocia ese “mal uso” para aludir a los vínculos humanos, la infidelidad y la familia: “porque creo hoy que con wassap, con Facebook, con tantas redes sociales, con tantas cosas, intercambian ya sea hombre o mujer”.
En definitiva, en esta tercera entrevista realizada a una de las dos mujeres que encontramos mateando en la plaza San Martin no solo aparecen en sus representaciones sociales cuestiones propias (mundo interno) sino del orden sociohistórico, como si en cada mate compartido las instituciones del poder burgués patriarcal se internalizaran junto al líquido que toma el sabor de la yerba. Fue Pichon quién lo dijo claramente: “No hay nada en el sujeto que no sea la resultante de la interacción del individuo, los grupos y las clases”.

Notas:
(1) “Esta es la paradoja que encontramos: para que el deseo individual –las ganas, digo- se desarrolle como deseo histórico, hay que nacer desde un segundo nacimiento, engendrarse dentro de uno, elegirse desde ese deseo primero que nos trajo a la vida, el de nuestros padres, y que no dependía de nosotros para hacernos”, León Rozitchner.

Breves consideraciones sobre las tres entrevistas

“Se habla de muerte de la familia, pero yo no creo que ésta más allá de sus graves crisis pueda llegar a desaparecer (…) Pero entiendo que la tarea correcta no es anunciar decesos que no se producirán, sino investigar sus crisis y modificar la realidad familiar mediante técnicas sociales idóneas para lograr nuevas ideologías en esta institución para ir perfeccionándola”. Esta lúcida y luminosa definición de Enrique Pichon Rivière en Conversaciones con Vicente Zito Lema nos guío en este trabajo, y nos sitúa en estas breves consideraciones.

Hay diferencias y coincidencias entre las tres entrevistas; lo que permitieron profundizar y ampliar el análisis. En general hay una valorización positiva (“buena”) de la familia, como un “entorno”, el “estar unidos”, el “contar con alguien”… Los varones creen en el matrimonio (ya sea legal o de hecho), quizás la mujer entrevistada es quien más “desconfía” por los casos de “infidelidad” que “conoce”.
Hay una mirada basada en la paridad entre hombres y mujeres, cada uno con su “rol”, “personalidad” y “responsabilidad”, que los hace único y propio.

Aparecieron distintos factores que impactan sobre la familia: el trabajo, la tecnología, el individualismo, las “peleas y discusiones”, las “rutinas”, la “infidelidad”, la velocidad…

En resumen, la valorización positiva de la familia como una institución que “contiene y alberga” no debe dejar de entrever que en estos tres entrevistados la “familia” (su idea dominante) también se encuentra en crisis, atravesada por determinantes sociales, económicos y políticos que intentamos explicar anteriormente.

Comentarios sobre la experiencia de campo

Realmente fue un trabajo (experiencia) que me permitió acercarme a los sujetos entrevistados de un modo diferente a lo que hago en periodismo. Fue (es) escuchar, prestar atención y poder comprender que delante de mi tenía un sujeto que es producto/productor de un orden social que nos configura.
Si bien podría decirse que son entrevistas-conversaciones “cortas”, muchísimo emergió de ellas, nada más y nada menos que un domingo y en la plaza central de la ciudad, con los ojos de las instituciones hegemónicas haciéndonos de marco…mientras en una esquina una madre (desde hace 18 años) clamaba justicia porque la policía le asesinó su hijo, le horadó mortalmente su “familia”.
Esta experiencia de campo –en suma- me ha permitido crecer en la espiral dialéctica de construir nuestro ECRO.

A modo de reflexión final

Familia y capitalismo. Familia y plutocracia.
Orden histórico y social, no natural.
El capitalismo no es solo un sistema productor de mercancías; en ese proceso también nos produce a nosotros: sujetos explotados por el capital.
La realidad objetiva es consecuencia del poder en pocas manos.
He aquí dos tramos de libros (y también de experiencias)…
1) Carlos Del frade: “Los cinco negocios básicos del capitalismo son cada vez más implacables en el presente del país que soñó vivir con gloria cuando en el trono de la vida cotidiana se encuentre la noble igualdad. Petróleo, armas, medicamentos, narcotráfico y trata –las cinco vías, los cinco negocios del capitalismo- florecen en la Argentina. Narcotráfico, poder y esperanza. Junio de 2017.
2) Inés Rosbaco cita a Piera Aulagnier: “La realidad de la opresión social sobre la pareja desempeñara un papel en el modo en que el niño elaborará sus enunciados identificatorios”. El desnutrido escolar. Diciembre de 2000.
Realidad burguesa y opresión social.
Los cinco negocios del capitalismo configurando y entrometiéndose en los vínculos y enunciados identificatorios entre padres e hijos, adultos y niños.
¿Desamparo total y empobrecimiento subjetivo?
Salud o alienación: en esa contradicción se da nuestra pelea.
A proyectar nuestra victoria.

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