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El 2018 viene con ajuste, inflaci贸n y m谩s lucha popular contra las reformas neoliberales
Por Venceremos -
Friday, Jan. 05, 2018 at 12:44 PM
31 de diciembre de 2018 | El gobierno de Cambiemos cerr贸 el a帽o con la aprobaci贸n de una serie de leyes nodales para su programa econ贸mico y se vio obligado a reformular las metas de inflaci贸n, admitiendo que el alza del costo de vida seguir谩 golpeando los ingresos populares. Durante el 2018 se profundizar谩n los ataques sobre nuestros derechos y, como contracara, crecer谩 la resistencia popular al 鈥渞eformismo鈥 antiobrero del macrismo.
Luego de la aprobaci髇 de la Ley de Reforma Previsional, votada con un Congreso militarizado y con la clase trabajadora y sus organizaciones combatiendo en las calles, el macrismo cerr el a駉 parlamentario con la sanci髇 de dos leyes que le permiten seguir avanzando en su programa econ髆ico: la Ley de Reforma Tributaria y el Presupuesto 2018, ambas apoyadas por amplia mayor韆.
No obstante, como las inconsistencias macroecon髆icas siguen en el orden del d韆, el Ejecutivo debi presentar luego nuevas metas de inflaci髇, admitiendo de hecho que el alza del costo de vida seguir golpeando sobre el poder adquisitivo de las mayor韆s populares. El anuncio fue realizado en una fallida conferencia de prensa en la que participaron en el jefe de gabinete, Marcos Pe馻, junto al presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, el ministro de Hacienda, Nicol醩 Dujovne y de Finanzas, Luis Caputo, en la que fijaron una improbable meta inflacionaria del 15% para 2018 -aunque bastante m醩 realista que el 10% anterior al que se aferraba Sturzenegger subiendo la tasa de inter閟- lo que de inmediato provoc un nuevo salto en la tendencia alcista del d髄ar.
Desde ya, este 搒inceramiento fija un nuevo horizonte de expectativas para la pelea paritaria para el 2018, en el que habr que dar duras batallas en defensa del poder adquisitivo de los salarios, sorteando el chantaje patronal de la p閞dida de las fuentes de empleo.
El paquete econ髆ico del ajuste
La Reforma Tributaria es una ley a medida del gran empresariado. Entre otros puntos, fija reducciones escalonadas de las contribuciones patronales, con una rebaja para las grandes compa耥as que hoy aportan el 21% y en 2022 pasar醤 al 19,5%, estableciendo adem醩 pisos m韓imos sobre los cuales quedar醤 exentos de realizar contribuciones. Estipula adem醩 una rebaja en el Impuesto a las Ganancias de las empresas, del 35% al 25% siempre y cuando sean 搑einvertidas sus utilidades, y crea un Impuesto a la Renta Financiera (entre el 5 y el 15%) del cual quedar醤 exentos los capitales financieros extranjeros que especulan en el pa韘, siempre y cuando no inviertan en Lebacs. Por su parte, el presupuesto 2018 supone una baja del gasto en materia de Salud, Ciencia y Tecnolog韆, del Sistema Previsional y de los subsidios a las tarifas p鷅licas.
Como contraparte, se verifica un aumento de la participaci髇 del pago de intereses de deuda sobre el total de las partidas. Seg鷑 lo anunciado por el Ministro de Finanzas, Luis Caputo, en conferencia de prensa, el endeudamiento continuar, proyect醤dose en 56 mil millones de d髄ares para 2018-2019. Hasta ahora, lejos de la 搇luvia de inversiones los d髄ares ingresados por al pa韘 han sido principalmente por la toma de deuda, para financiar la especulaci髇 financiera a trav閟 de las Lebacs y la fuga de capitales, reeditando el viejo cuento de la burgues韆 en Argentina: endeudarse para fugar, apostar a la devaluaci髇 para volver a ingresar parte de los d髄ares revaluados y aumentar su capital. Y que a la fiesta la paguemos despu閟 las y los trabajadores.
Desajustes en las cuentas p鷅licas y brotes negros en el horizonte
En el plano macroecon髆ico, por m醩 que el gabinete y sus ministros se esfuercen en argumentos y artilugios varios, presentando un crecimiento del PBI que apenas logra recomponer la ca韉a del 2016 y que no repercute en mejoras en las condiciones de vida de las y los trabajadores, los desajustes que arrojan los 鷏timos datos macroecon髆icos le impiden al gobierno mostrar un escenario de 揺stabilidad. Esta imposibilidad de mostrar un marco de tranquilidad para el normal funcionamiento del capital por la que tanto bregan los grupos econ髆icos trasnacionales y locales y los organismos internacionales de cr閐ito como el FMI y el Banco Mundial, no impide el apoyo de las distintas fracciones burguesas a la actual gesti髇, m醩 bien todo lo contrario, ya que en estos a駉s han aumentado sus ganancias de forma considerable.
El 2017 terminar con un d閒icit comercial hist髍ico cercano a los 8 mil millones de d髄ares, un d閒icit fiscal del 4,2% (seg鷑 el FMI), una inflaci髇 que ronda el 24,5% y un endeudamiento p鷅lico y privado de m醩 de 100 mil millones de d髄ares desde diciembre de 2015, registr醤dose un incremento de la relaci髇 deuda/PBI del 38 al 52 por ciento, un porcentaje cr韙ico para un pa韘 dependiente como el nuestro.
Este escenario nos plantea un 2018 donde el macrismo deber profundizar a鷑 m醩 el ataque a los ingresos de la clase trabajadora. Los recientes anuncios y tarifazos en los servicios (100% en el transporte, 58% de gas, 70% de luz) que van en consonancia con la reducci髇 de subsidios, los recortes y despidos en el Estado y la reducci髇 de m醩 de 100 mil millones de los recursos del sistema previsional, muestran la necesidad imperiosa por parte del gobierno de avanzar en el ajuste. El objetivo excluyente es reducir el d閒icit y ordenar un esquema que se puede volver insostenible, intentando evitar el estallido de una crisis econ髆ica al corto plazo.
Mientras tanto, siguiendo el curso del 搑eformismo permanente contra las y los trabajadores, Pe馻 anunci que en febrero el gobierno nacional intentar avanzar en la sanci髇 de la Reforma Laboral que busca precarizar y abaratar aun m醩 el trabajo para aumentar la tasa de ganancia empresaria, a partir de una reconfiguraci髇 de fondo del marco normativo que ordena la relaci髇 capital-trabajo en el 醡bito local.
Un plan que no cierra sin represi髇
Como se viene demostrando desde la asunci髇 de Cambiemos, la transferencia de ingresos desde la clase trabajadora hacia los grupos econ髆icos concentrados s髄o puede ser llevado adelante mediante el uso de la violencia del Estado para la represi髇 sistem醫ica a las luchas obreras y la criminalizaci髇 de la protesta social. As lo grafica el reciente informe realizado por la CORREPI, que sit鷄 al actual gobierno como el m醩 represor desde el 83 a la fecha, situaci髇 que se ha intensificado en los 鷏timos meses a partir de la desaparici髇 forzada y muerte de Santiago Maldonado, la ejecuci髇 por la espalda de Rafael Nahuel, la reivindicaci髇 explicita de Macri a la aplicaci髇 de la 搇ey de fugas de la dictadura y la construcci髇 de un 揺nemigo interno en la figura del pueblo-naci髇 mapuche.
M醩 recientemente, se desat una estigmatizaci髇 y persecuci髇 focalizada sobre las organizaciones de izquierda por su activo rol pol韙ico en las recientes movilizaciones populares, como se expresa en el caso de la detenci髇 de Cesar Arakaki, militante del Partido Obrero y la persecuci髇 a Sebasti醤 Romero del PSTU, en el marco de las m醩 de 200 detenciones y procesamientos de militantes populares que participaron de las distintas jornadas de lucha de diciembre, configurando un escenario que nos pone a las puertas de un estado de excepci髇.
En las calles est nuestra fuerza
Pese a no contar con mayor韆 propia, la reciente reconfiguraci髇 del mapa parlamentario, a partir de la construcci髇 de alianzas con sectores del peronismo tanto en Diputados como en el Senado, y de las transas y prebendas con los gobernadores que le ofrecen 揼obernabilidad, le permite al macrismo proyectar en el Congreso la aprobaci髇 de las leyes antiobreras que necesita para llevar adelante su plan econ髆ico.
Sin embargo, si algo dejaron como saldo las jornadas del 14 y 18 de diciembre es la certeza compartida por amplios sectores del movimiento obrero y popular que el protagonismo y disputa en las calles es un campo fundamental de la lucha pol韙ica y el enfrentamiento de clases en el escenario actual.
Para los sectores que venimos luchando y que entendemos que la sociedad y la Patria que so馻mos nunca vendr醤 de la mano de nuestros verdugos, sean del color que sean, la etapa que se abre nos plantea como tarea seguir construyendo organizaci髇 en todos los terrenos, masificando las luchas a trav閟 de la m醩 amplia unidad de acci髇, resistiendo en las calles y desarrollando una alternativa pol韙ica de clase, antimperialista, feminista y socialista.
Y as como tenemos la certeza que el 2018 ser un a駉 de duros golpes sobre las condiciones de vida y conquistas de la clase trabajadora, desde Venceremos depositamos nuestra mayor confianza en que nuestro pueblo trabajador sabr responder a la altura de los desaf韔s, protagonizando nuevas y m醩 duras luchas en defensa del inalienable derecho a una vida digna para las y los de abajo.
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