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“En el penal decían: vos no tenés que estar acá, vos estabas luchando por los viejos”
Por Tomás Eps, Prensa Obrera -
Friday, Jan. 26, 2018 at 3:42 PM
25 de enero de 2018 | Entrevista con César Arakaki y Dimas Ponce.
Estos cigarrillos de crcel, protesta Dimas mientras esperamos fumando que vuelva el Chino. No hace 24 horas que estn libres. El juez Sergio Torres los tuvo presos por varias semanas, acusndolos de causar lesiones gravsimas a un polica durante la manifestacin del 18 de diciembre contra la reforma previsional. Luego de una gran campaa popular contra la arbitrariedad de la causa, que la denunci como un ataque a los cientos de miles que marcharon, el juez tuvo que dejarlos en libertad, aunque mantiene el procesamiento.
Se dieron su primer gran abrazo cuando el Chino, despus de 26 das de estar en el penal de Marcos Paz, fue a buscar a Dimas a la crcel de Ezeiza, donde haba estado durante 15 das. Todava les impacta ver los colectivos, escuchar los ruidos de la calle, ver el mundo sin rejas en el medio.
Cmo fueron los primeros das de la detencin?
Csar Chino Arakaki: Las primeras 48 horas no tuve comunicacin con nadie. Me mandaron a los buzones, que son celdas de castigo con una cama, un inodoro todo inundado, los caos rotos; ves las ratas desde la ventana. Casi no ves la luz del da, est todo oscuro. Estaba 23 horas encerrado y tena una para baarme y hablar por telfono. Y la incertidumbre: yo estaba en una causa por supuestas lesiones graves a un polica, y apenas llego uno del sistema penitenciario me dice vos sabs que somos federales? Vos heriste a un compaero nuestro que es federal tambin. Ah pensaba que me la iban a dar los policas, o pagarle a un preso que me mate por dos pesos.
Dimas Ponce: Yo estuve en buzones dos das tambin. Una situacin deplorable. Ah perds la nocin del tiempo. Los encargados van a verte cuando ellos quieren; se escuchan gritos, llantos, no pods dormir, tens una luz en tu cara todo el tiempo.
C: Ya el penal en s es de castigo, para cualquiera. El sistema est hecho para castigar a uno y a los familiares. Y estn las requisas, que son lo peor que hay: una vez por mes entran al pabelln con escudos, formados, as como un ejrcito, con los palos, las armas, los cascos. Despus abren tu celda, te hacen poner en bolas y entran a dar vuelta toda tu celda. No les ves la cara: si te golpean no los pods denunciar. Son monos con navaja.
A los pocos das los pasan a un pabelln destinado a los presos con buena conducta Cmo vivieron todo ese tiempo hasta su liberacin?
C: Yo le deca a mi mujer: todo el tiempo tens que medir todo. Todo. Desde que das un pan a que peds algo. La ropa que te pons. Las cosas que habls.
D: Estamos hablando de una crcel, el peligro siempre est latente ah, tens que estar en un estado de alerta. Pero yo siempre tuve presente: estoy ac como preso poltico. Por suerte, mis compaeros lo entendieron, supieron mi situacin y tuve adherencia. Haba gente que lea la Prensa Obrera, que yo se las pasaba, y me decan vos no tens que estar ac: vos estabas luchando por los viejos.
C: Yo siempre deca "no me voy a acostumbrar a esto, me voy a adaptar porque en este momento estoy viviendo ac". Pero no me voy a acostumbrar, porque de ah sals peor. Y te vas adaptando. Pero los nervios siguen, porque nosotros ramos presos polticos rehenes, no sabamos cundo bamos a salir. Yo pensaba en un montn de gente: en Agustn Santilln, ms de seis meses preso. En Jones Huala. En los petroleros de Las Heras, condenados a perepetua sin saber cundo van a caer detenidos de verdad. Pensaba en Santiago Maldonado, en lo que haban hecho con Rafa [Nahuel], que el gobierno es capaz de cualquier cosa, de inventarte cualquier cosa. Pero desde el primer da, nosotros estbamos con la conciencia de nuestra conviccin, de nuestra lucha, de que nosotros estbamos por algo ah, por una lucha que habamos iniciado. Y que si se volva a repetir, nosotros bamos a volver a estar en la plaza. Porque nosotros somos del Partido Obrero, antes que todo.
Lleg a la crcel la campaa que se estaba haciendo por su libertad?
C: S, a los presos yo les comparta la Prensa Obrera, miraban Clarn, lo poco que pasaban en los noticieros. Aparte, el Servicio Penitenciario se entera de todo, son chusmas: as que marcharon 20 mil personas por Arakaki? Y yo no dejaba de recibir visitas del Partido, adhesiones.
Cmo vivieron ese 18 de diciembre?
C: Yo estuve el 14, un quiilombo tambin, gases lacrimgenos por todos los rincones, fue terrible la represin. El 18 estbamos frente al Congreso, un grupo derriba las vallas y se va, y ah empieza la represin. Con la columna del Partido Obrero retrocedemos hasta que no pudimos hacerlo ms: haban tirado gases lacrimgenos, se haba producido una batalla campal sobre Hiplito Yrigoyen, a nuestra mano izquierda. Era todo un caos, no se poda ir ms para atrs, porque haba ms gente, en las calles laterales haba motos. La polica empez a tirar balas de goma y tuvimos que defendernos. Agarr dos caas de pancartas para que no se vengan encima, porque tiraban a la cara: yo tengo doce balas de goma, todas de la panza para arriba.
D: Yo tengo catorce en el torso. La polica tiraba piedras a la multitud, no slo a las primeras lneas, sino donde haba familias. Yo vea gente salir toda rota y llena de sangre de las columnas, por las mismas piedras de la polica.
C: Lo que yo nunca puedo perdonar es lo que hicieron con Celia, que por ser mi pareja, la quisieron involucrar. Decan: la peruana, hay que deportarla, cuando Celia no es peruana (y si lo fuera, con orgullo defendemos a los hermanos peruanos), agredindola gratis, pasando fotos conmigo. Hasta el da de hoy le estn dando. Muy cruel lo que hicieron.
D: Y muy arbitrario. Yo estuve esperando seis das, antes de mi orden de detencin, en el domicilio que notificamos. Cuando surgi la orden, me present voluntariamente en el juzgado. Y los medios tambin, mortificndome: se entreg el abogado prfugo Nunca estuve prfugo!
C: Yo me puse a derecho desde el primer da; porque no her al polica ni quise pegarle. Y me enteraba desde adentro [del penal] que haba partidos de pseudo izquierda que decan "el Partido Obrero los entreg". Yo me presento a la justicia por mi propia decisin. Adems, tampoco quera que vayan a allanar la casa de mi mujer, donde estaban los chicos.
Como abogado, Dimas, qu impresin te da la causa?
D: La causa es un mamarracho poltico. Desde el primer momento, nosotros estuvimos a derecho y nos detienen. Es una aberracin. Yo hice mucho nfasis en mi indagatoria en que no haba un nexo causal entre nuestro accionar y las lesiones del polica, es algo obvio. Yo bas en esa cuestin mi indagatoria, pero nunca valoraron ningn tipo de prueba. Con la detencin de Csar y la ma, se evidenci una persecucin poltica. Como pas ac, como les est pasando a muchos del 14 tambin. La regla general empieza a ser la prisin preventiva y despus investigar.
Csar, sos actor y fuiste candidato a la Asociacin Argentina de Actores de la lista Multicolor, cmo viste la solidaridad de los actores, del mundo artstico?
C: Nosotros en la Asociacin competimos con la lista que es la conduccin, la Celeste, que tiene una lnea kirchnerista, y al principio no se quisieron pronunciar; otra parte sali a defendernos. A travs de la Multicolor, que me conocen, me vieron durante la campaa y saben que yo no soy ningn violento, se logr una gran solidaridad: han salido a apoyarme Cecilia Roth, Soledad Villamil, Pompeyo Audivert, toda gente de teatro, as que fue muy buena la recepcin. Incluso la Asociacin Internacional de Actores. Tambin los msicos, a partir de la campaa de Msicos Organizados.
Y ahora cmo siguen?
C: Seguimos ah, dndole para adelante, pero estamos limitados en esto: a cualquier marcha que vayamos, nos encajan una piedra al lado y vamos de vuelta al penal. Pero tenemos la conviccin de lo que es nuestra lucha, lo que nos apoy nuestro partido, nuestra familia.
D: Ms que nunca, no bajar los brazos, luchar contra esta persecucin evidente y contra el paquete de ajuste de Macri. Vienen con la reforma laboral, con la reforma del Cdigo Penal, hay muchas cosas muy sensibles para los trabajadores, y hay que seguir la lucha.
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