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La segunda muerte de Hugo Ch谩vez: 驴Ya no quedan rojos-rojitos?
Por 脕lvaro Verzi Rangel, Rebeli贸n -
Tuesday, Mar. 13, 2018 at 8:22 PM
13 de marzo de 2018 | Dicen que existen varios tipos de muerte: la f铆sica, la moral y la desaparici贸n en los sentimientos y amores de la gente. Y esta nota puede llegar a ser la indeseada necrol贸gica de la revoluci贸n roja-rojita a manos de los cambios de imagen dispuestos por los " modernos " asesores del presidente Nicol谩s Maduro, aspirante a la reelecci贸n.
Los asesores extranjeros de Maduro eligieron los colores blanco y violeta para la campa馻. Cero rojo, cero simbolog韆 chavista, ausencia total de rojo. Los cambios en la simbolog韆 se vienen mostrando poco a poco: nada de m鷖ica llanera o folcl髍ica venezolana, sino m鷖ica disco (incluso un regat髇), en lo que pareciera aparentar que la modernidad lleg a Venezuela para rescatarla del arcaismo chavista. Nada de Bol韛ar ni de Ch醰ez: el culto es a la personalidad del candidato.
Maduro contin鷄 escuchando los consejos de sus asesores europeos, que siguen sin entender la idiosincrasia venezolana, su cultura, el sincretismo (y la aparici髇 de pajaritos), entre ellos Ignacio Ramonet y otros socialdem骳ratas franceses y espa駉les, pero la nueva puesta en escena qued en manos de un chileno que mostr sus artes en la presentaci髇 oficial del Petro y la Cumbre del Alba.
El m韙ico Sal髇 Ayacucho del Palacio de Miraflores fue transformado, eliminando los cuadros de Bol韛ar. En la presentaci髇 de El Petro, telones negros. En la Cumbre del Alba, fondos blancos. Los asesores quieren que Maduro se mueva. Sigue apareciendo muy est醫ic . En el acto oficial por el D韆 de la Mujer se lo vio caminando en una peque馻 pasarela. Buscan sus mejores 醤gulos, sin llegar a que desfile cual modelo.
Roy Chaderton, embajador y negociador internacional de Venezuela, dijo en una entrevista en televisi髇 que desde la asunci髇 de Maduro, desde Europa se pasaron el tiempo mandando para ac ex izquierdistas o (jocoso) izquierdistas chilenos que pueden ser bombas de tiempo.
Y se馻l el caso del excandidato presidencial chileno Marco Enriquez Ominami quien le hizo "朿on gran arrogancia- una miserable entrevista al presidente Maduro", dando como ciertas 杄n sus preguntas- las infamias de la oposici髇. Un tiro directo y no tan diplom醫ico: Chaderton dio en el blanco del nuevo asesor comunicacional (al menos) de Maduro.
Ser hijo de revolucionario (el asesinado l韉er del MIR chileno Miguel Enr韖uez) no garantiza nada, y menos con grandes derrotas electorales a cuestas junto con denuncias de corrupci髇. Muchos no saben todav韆 en Caracas qui閚 es o qu hace ah ese se駉r entrecano que se mueve para aqu y para all, y a quien Maduro parece prestarle mucha atenci髇, a la hora del 揺spect醕ulo.
A鷑 as, muchos parecen conscientes de que una de las mayores fallas del gobierno bolivariano ha sido en la comunicaci髇. Incluso el canciller Jorge Arreaza, en el acto de solidaridad 揟odos somos Venezuela, ante m醩 de un centenar y medio de invitados, se馻l que "hoy no basta con las manifestaciones, movilizaciones, banderas, hay que innovar".
Y luego confes que en sus primeros a駉s de gobierno a Maduro se le acercaron muchos zamuros (buitres) que le dec韆n "usted tiene que tener su propio estilo, no nombre tanto a Ch醰ez, que es el pasado, ese Plan de la Patria solo era posible con Ch醰ez y su liderazgo" mientras lo exhortaban a desplazarse de la izquierda al centro, "a ser socialdem骳rata, que es la traici髇 m醩 grande que existe en pol韙ica". El presidente Maduro los fue despachando, desplazando...
Persiste en Venezuela el modelo de (in) comunicaci髇 de las medidas y de la explicaci髇 de los fen髆enos que se enfrentan, junto a una evidente sobreexposici髇 de Maduro, muy, muy lejos de la capacidad de comunicaci髇 con el pueblo que ten韆 Ch醰ez.
Hay una generaci髇 para la que el golpe de Estado de 2002 es p ar te de l a historia (han pasado 16 a駉s), pero el periodismo que se sigue haciendo desde los medios estatales es de plaza sitiada, reactiva (a los ataques del enemigo, siguiendo la agenda de ellos) y no proactiva, marcando la agenda propia.
Las muchas muertes
Con Hugo Ch醰ez ya ocurri la primera muerte hace cinco a駉s, en la tarde del 5 de marzo de 2013, momento desde el cual el uso y abuso de la imagen del presidente fallecido ha dejado su cuota negativa en la percepci髇 p鷅lica. Para muchos la muerte de Ch醰ez tambi閚 fue el fin de la democracia participativa dentro del Psuv, y los candidatos fueron escogidos dedocr醫icamente mediante el consenso de la c鷓ula que hered el poder.
Los cr韙icos insisten en que la revoluci髇 bolivariana est suicidada. El sue駉 del socialismo del siglo XXI parece quedar sepultado mientras los miembros de la 閘ite chavista usan relojes Cartier, trajes Ives Saint Laurent y esconden sus ojos de lo que acontece con lentes Dior.
Hablamos mucho de socialismo, pero en realidad en nuestra econom韆 se sigue imponiendo la dictadura del capitalismo, que controla la mayor parte de la producci髇 de las mercanc韆s de uso diario, las cadenas de distribuci髇 y los precios, dice N閟tor Francia.
El analista Guillermo Almeyra se馻la que el gobierno de Maduro, a diferencia del de Ch醰ez, utiliza el apoyo de los trabajadores para mantener el statu quo, es decir, el r間imen capitalista y su propia administraci髇, no para intentar construir las bases del poder popular. El PSUV 朼grega- es s髄o un aparato burocr醫ico ultracentralizado y sirve apenas para la lucha meramente electoral contra una oposici髇 cuyos diversos aparatos partidarios son igualmente electoralistas.
Hay sectores que plantean una necesaria revisi髇 interna en el PSUV, revisionista del madurismo, reivindicatoria del chavismo, que trate de reconectar a la gente con otra figura distinta a Maduro que represente el legado de Ch醰ez, quien mantiene todav韆 niveles de respaldo popular muy relevantes, pese a los esfuerzos hechos por los asesores extranjeros del gobierno para sepultar su imagen y echarle la culpa de los desaguisados actuales a la herencia dejada por su gobierno.
Muchos, muchos de los que defienden al gobierno, manifiestan que lo hacen en respeto al 鷏timo designio de Ch醰ez, mientras parte de ese mismo pueblo est indignado y desesperado por la agobiante situaci髇 del pa韘, y resisten como pueden, con m醩 sabidur韆 popular que ideolog韆, el embate para achacarle al Comandante la responsabilidad por lo que est ocurriendo.牋
En esta segunda muerte, tambi閚 se trata de enterrar el pensamiento bolivariano. Ch醰ez citaba con frecuencia fragmentos de los escritos y discursos de Bol韛ar, por ejemplo el c閘ebre discurso de Angostura: "El sistema de gobierno m醩 perfecto, es aquel que produce la mayor suma de felicidad posible, la mayor de seguridad social, y la mayor suma de estabilidad pol韙ica".
縀s 閟te el entierro de todo un ideario pol韙ico, de las luchas y conquistas sociales de un l韉er junto a su pueblo, del sentimiento de igualdad y justicia social que se expandi alrededor del mundo?
Ch醰ez aupaba la b鷖queda de conciencias, pero hoy lo importante es la b鷖queda de los votos. Se desmoviliza todo el movimiento popular, y se lo utiliza solo como parte imprescindible de la aceitada maquinaria electoral.
En Venezuela proliferan mafias corruptas que han desangrado las finanzas p鷅licas, teniendo como blancos preferidos las importaciones, y los d髄ares a precios preferenciales, y donde 杢odos saben- est醤 involucrados altos funcionarios, banqueros, empresas de malet韓 y militares-funcionarios pr骹ugos y hoy al servicio de EEUU. Pero la Fiscal韆 no los ha acusado, quiz porque hay sobradas pruebas.
La Fiscal韆 pareciera tener como 鷑ica meta allanar el camino para la reelecci髇 de Maduro, ensuciando y mancillando el nombre (bajo la gen閞ica acusaci髇 de corruptos) a quien pudiera ser un escollo no solo para la reelecci髇 sino para los planes que parecieran estar acordados con empresas trasnacionales sobre el futuro del petr髄eo venezolano.
Por ejemplo, Maduro arremeti contra Rafael Ram韗ez, exministro de Energ韆 y presidente de Petr髄eos de Venezuela (Pdvsa) cuando Ch醰ez, luego de que este lo acusara de no haber implementado a tiempo las medidas necesarias para solventar la crisis financiera que atraviesa la estatal petrolera. Ram韗ez era el embajador ante Naciones Unidas y el presidente lo destituy.
Mientras se acusa livianamente a exfuncionarios de Pdvsa y se los encarcela, y muere el exembajador en Washington Bernardo 羖varez, se produce la ca韉a abrupta de la producci髇 petrolera, motivada principalmente por la falta de inversi髇 y mantenimiento en la industria. La entrega de los principales recursos del estado a las trasnacionales rusas y chinas se usa para cubrir los cr醫eres dejados por la mala administraci髇.
Y es muy grave, asimismo, que el gobierno haya mancillado la figura de Bernard Mommer quien, entre otras cosas, manej la estrategia legal que derrot a los despachos de abogados de la Exxon Mobil. Esas victorias para el Estado venezolano se convirtieron en sentencia de muerte para la mafia de los c醨teles petroleros, que intentaron apropiarse de los activos f韘icos y financieros de Pdvsa.
Hoy hay mucha gente, incluso dentro del gobierno, interesada en olvidarse de la defensa de la soberan韆 nacional, de que el Estado es due駉 de los recursos naturales y accionista 鷑ico de Pdvsa y, que se ha tardado una eternidad 朾ueno, 18 a駉s- en definir un nuevo rol para el sector privado, nacional y extranjero.
縔 Ch醰ez?
Hoy por hoy en Venezuela, parece que las palabras de Ch醰ez: unidad, lucha, batalla y victoria , se traducen como 搗otas lo que te digo o te trato como enemigo.
Muchos discrepan de las decisiones de la c鷓ula partidista: unos apenas exigen que haya m醩 democracia interna, menos candidaturas impuestas desde arriba, pero muchos otros cuestionan el rumbo econ髆ico asumido o reclaman acciones m醩 contundentes contra la corrupci髇 en sus niveles m醩 elevados, y no mero diversionismo para liberarse de adversarios internos o potenciales candidatos.
Haber hecho de lado a Ch醰ez ha resultado de una torpeza que s髄o se explica desde los abismos de una personalidad insegura, inestable, manipulable y de la acci髇 sistem醫ica e influencia muy poderosa de sectores de poder, que siempre estuvieron all, agazapados para truncar la experiencia revolucionaria, explica Rafael Ram韗ez, desde un diario regional.
Lo 鷑ico que queda es salvar a Ch醰ez de su segunda muerte.
羖varo Verzi Rangel, soci髄ogo venezolano, codirector del Observatorio en Comunicaci髇 y Democracia y del Centro Latinoamericano de An醠isis Estrat間ico (CLAE, www.estrategia.la )
Rebeli髇 ha publicado este art韈ulo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.
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