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Justicia por Gonza y Maxi: el “suicidio” como política represiva
Por CORREPI -
Monday, May. 21, 2018 at 8:11 PM
19 de mayo de 2018 | Maximiliano Reynoso tenía 30 años y apareció ahorcado en la misma dependencia en la que unos meses atrás falleció Gonzalo Fernández.
Eran dos pibes jvenes, trabajadores, y de barrios y vidas humildes. En ambos casos, los muchachos haban sido detenidos y llevados a la comisara (por motivos distintos), lo cual significa que no estaban cumpliendo condena, sino privados momentneamente de su libertad. Tanto en el caso de Gonzalo como en el de Maxi, la versin policial fue que la causa de la muerte haba sido el suicidio. Sin embargo, los dos presentaban golpes cuando sus familiares fueron a reconocer sus cuerpos. A su vez, las familias de los pibes no creen que ninguno de los dos tuviera motivos para que terminarn con su vida.
El 18 de junio de 2017, Gonzalo (22 aos) apareci muerto en la celda en la que estaba detenido. Lo haban trasladado horas antes a la comisara 3ra de Temperley, por cometer disturbios en la va pblica. Despus de 14 horas detenido, la polica inform a la familia de Gonzalo que se haba ahorcado con su propia remera. Luego, la autopsia confirm esto y revel que el motivo de la muerte fue un paro cardiorespiratorio por asfixia mecnica. Cuando sus familiares fueron a reconocer el cuerpo, vieron que le faltaban dientes, y que tena marcas de golpes.
Tiempo despus, nos encontramos frente a un caso muy similar: el jueves 19 de Abril, Maximiliano Reynoso fue detenido y trasladado a la misma comisara. Otra vez, se invent la excusa de que el joven portaba un arma y que por eso se lo llevaron. Sin embargo, sus allegados afirman que simplemente fue detenido por no llevar documento y, por averiguacin de antecedentes, lo subieron a los golpes a un patrullero y lo privaron arbitrariamente de su libertad. Horas ms tarde, esta vez no por parte de la polica, sino por parte de amigos de Maxi, sus familiares se enteraron que haba fallecido. Al llegar a la comisara, la polica us la misma coartada que en el caso de Gonzalo. Maxi se haba ahorcado con su propia remera. Un dato no menor, es que luego de este ltimo caso, los dems presidiarios de la dependencia se amotinaron en sus celdas y pidieron que los trasladen a otro lugar.
La excusa del suicidio esgrimida por la polica no es ms que una manera de encubrir una de las principales causas de asesinatos de personas cometidos directamente por las fuerzas represivas del estado. Claramente podemos reconocer en las similitudes entre ambos casos, una manera de actuar determinada, un accionar sistemtico que se lleva da a da la vida de miles de jvenes en los barrios populares, una estrategia represiva de los poderosos para mantener al pueblo disciplinado y con miedo. Es enorme la cantidad de casos registrados en nuestro archivo de personas torturadas y asesinadas por el aparato represivo del estado en crceles y comisaras; y ocupa el mayor ndice en la escala de metodologas de muerte con un 40% del total, junto a los fusilamientos de gatillo fcil (48%).
Es decir, el 84% del total de personas asesinadas por el aparato represivo estatal caminaban por un barrio o estaban detenidas por una falta o contravencin (como en el caso de Gonzalo), o por averiguacin de antecedentes (como en el caso de Maxi). Esto reafirma aquello que expresabamos hace unos das, a propsito de un nuevo aniversario del caso de Walter Bulacio, que las detenciones arbitrarias son la puerta de entrada a las muertes y torturas en crceles y lugares de detencin. Estas figuras ambiguas que no llegan a ser acusaciones penales, posibilitan al brazo armado del estado a detener personas basndose simplemente en el olfato policial. Durante todos los aos de construccin antirrepresiva hemos afirmado que esa posibilidad otorgada por el sistema judicial a los perros guardianes de los poderosos, nos cuesta la vida de nuestros seres queridos. Casi la totalidad de las muertes en comisaras corresponden a personas que no estaban detenidas por acusaciones penales, sino arbitrariamente arrestadas por averiguacin de antecedentes o faltas y contravenciones.
Frente a esta situacin, familiares y vecinxs de ambos pibes han decidido no quedarse callados e inmviles frente al dolor al que fueron sometidos por decisin del brazo armado del estado, que los priv impunemente de la presencia de sus seres queridos. Ninguna de las dos familias compr la historia del suicidio, utilizada claramente para encubrir las torturas y tormentos a los que fueron sometidos los dos jvenes al ser detenidos, y emprendieron un camino de lucha para denunciar a los asesinos de sus hijos, en busca de verdad y justicia. Tanto los familiares de Gonzalo como los de Maximiliano han convocado grandes movilizaciones a la comisara para demostrarle a la polica que no pueden actuar impunemente, disfrazando la verdad a su antojo. Sabemos que lo que los represores buscan a travs de estas acciones es infundir el miedo en la poblacin a organizarse y denunciar la enorme cantidad de injusticias que vive todos los das. Por eso creemos que es necesario no callarse, organizar al barrio y salir a manifestarse masivamente, para demostrarle a las fuerzas represivas del estado que todas sus estrategias no van a funcionar, que seguimos y seguiremos denunciando las injusticias cometidas siempre, y que no dejaremos caer en el olvido la memoria de nuestros seres queridos.
GONZALO FERNNDEZ
PRESENTE!
MAXIMILIANO REYNOSO
PRESENTE!
AHORA Y SIEMPRE
www.correpi.org/2018/justicia-gonza-maxi-suicidio-politica-represiva/