Julio López
está desaparecido
hace 6420 días
versión para imprimir - envía este articulo por e-mail

Desalojos y violencia en el Norte argentino
Por Amigos de la Tierra - Tuesday, Aug. 17, 2004 at 4:06 PM

EL VIOLENTO DESALOJO DEL JUEVES 5 DE AGOSTO DE LA COMUNIDAD TUPÍ GUARANÍ EL ALGARROBAL SE SUMA A LA OLA REPRESIVA INICIADA EN EL DEPARTAMENTO DE ORÁN, PROVINCIA DE SALTA EN SEPTIEMBRE DE 2003 CON EL DESALOJO DE LA COMUNIDAD AVÁ GUARANÍ EL TABACAL. Charla con Gabriel Flores de El Algarrobal.

“El día Jueves hablamos con la gente de la Endepa, con la gente de la Iglesia, con el Padre José Auleta y Diego Cardisi. Fueron al lugar porque la gente de Tabacal seguían usurpando nuestras tierras. Ellos llegaron al lugar, hablaron con la gente de Tabacal la cual no atendió nada del pedido que le hacía el Padre, que hacía en forma pacífica, que nos dejaran estar acá. Acostaron un árbol donde la comunidad transita habitualmente, y con el Padre José Auleta nos acercamos a ver a al gente esta de Tabacal, y bueno en eso que estábamos hablando con ellos, uno de Tabacal, uno de seguridad específicamente empezó a empujar, a manosear a uno de los integrantes de nuestra comunidad. Se llama Gregoria López, es una mujer grande. Y al ver eso yo, al ver que estaba gritando, que estaba asustada, me acerqué, me trataba de acercar ahí, y saltó uno que me empezaba a pegar, a meter patadas, y bueno salió mi papá y el resto de los que estaban conmigo en defensa también.”

La represión

“La gente de Tabacal empezaron a garrotear a uno, al otro, nos defendíamos como podíamos. Estaba el padre José Auleta ahí presente en todo momento pidiendo que se trate de la calma y todo lo demás. Empezaron a llegar la gente de seguridad, se armó un problema grande, que no sabías a quien pegaban, eran garrotazos por todos lados. Luego de ello, yo llamé a la comisaría, por lo que estaba pasando, de la golpiza y la pelea, y acá en la comisaría me contestan que tenía que ir más tarde para allá , a hacer la denuncia. Con el Padre Auleta y la hermana Gregoria fuimos a hacer la denuncia. Los otros ancianos y el resto de la comunidad se acercaron acá, al campamento que tenemos. Llegó el ingeniero Sanmillán, la gente de seguridad, estuvieron hablando un rato y se pusieron a cortar palos y a armar garrotes.”

La segunda

“En eso, entraron y pedían la cabeza de un tal Torres, que es de la comunidad nuestra. Querían que entregaran a Torres a toda costa. Torres, Torres, querían a Torres. Después empezaron a entrar a garrotear a todos. A todos inclusive a los ancianos, han sido los más afectados porque han sido los más golpeados. No estaba la mayoría de los miembros de la comunidad. Eran 10, 12 personas entre mujeres y niños. Los chicos, un griterío por todos lados, una desesperación por todos lados, algunos se cayeron al fuego, fue terrible. El lugar quedó todo revoltijeado, las plantas que teníamos fueron pisoteadas.”

Asesinos

“En una de esas estaba mi padre que tiene 54 años, después Clemente Jiménez, de más de 50 años, también lo garrotearon entero a otro miembro de la comunidad, lo golpearon en la cara, lo patearon entero, lo garrotearon también entero, así que ahora tienen muchos problemas de salud. Bueno, en ese momento habían mujeres y niños, quemaron nuestra bandera argentina. Nuestra bandera que representa a nuestra comunidad, la quemaron y la arrancaron. Las mujeres lo único que pudieron proteger fue solo una bandera, la cual no pudieron voltear ni quemar. Pero en medio de todo eso, bueno, golpearon a todos, a todo lo que encontraban, teñían gases lacrimógenos, armas de fuego, fue una pelea grande.”

Detenciones

“Esos palos eran de cebil, eran palos bien pesados. Es como si estuvieran golpeándote con una maza: esos palos tienen más ó menos tres kilos, palos medianos, palos medianos, tres, cuatro kilos, son re pesados.

Eran más de 40 personas. Empezaron a arrinconar a todos los miembros de la comunidad, y después los empezaron a garrotear. Después de que los golpearon y todo lo demás, fueron a la comisaría a hacer la denuncia. Ellos mismos fueron. Nos golpearon acá, y después fueron a hacer la denuncia a la comisaría. Detuvieron a la gente, la policía acá, sin ninguna orden judicial. Dicen: “Tienen que ir con nosotros”, “Ó van ó van”, era así, “Así que tienen que subir les guste o no les guste”.

Los llevaron a la comisaría en contra de su voluntad, y bueno, estuvieron en calidad de detenidos. Una mujer estuvo en una celda. El resto estaba incomunicado: les quitaron todas sus pertenencias, y después se lavaron las manos diciendo que no había ningún detenido, que nadie estaba detenido. En lo cual, empezamos a preguntar a la gente de la comisaría, que por qué estaban detenidos. Llegó también el abogado de la comunidad, y así se lavaron las manos, diciendo que no había ningún detenido, que estaban por su propia voluntad en la comisaría.

Esa misma noche se liberaron a todos, a la hora de la madrugada. Llevaron a todos lo que fueron reprimidos, a la comisaría. No dejaron llevar a nadie al hospital, hasta que no hicieran la declaración. Los ancianos estaban ahí tirados en la comisaría.”

Hoy

“No sabíamos nada. Estábamos por tomar mate, y ahí empezaron a entrar la gente, inclusive Marcelo Romero, Jefe de Seguridad, el autor de todo esto, el que empezó a dar la orden para que garroteen a todos.

El lugar lo sigue trabajando la gente de Tabacal, lo siguen trabajando. La parte de la gente que está golpeada, tiene problemas respiratorios, perdieron el conocimiento, como ser mi padre, que no me reconocía ni a mí ni a mis hermanos, no nos reconocía. El resto tiene problemas porque están escupiendo sangre. Tienen muchos golpes internos, y recién se están empezando a componer un poco, pero todavía están mal. Algunos tienen problemas de vista, no pueden ver, les pegaron bastante en la cara y así que uno recibió un puntapié bien fuerte, cerca del ojo, lo tiene así hinchado. Y bueno, el resto, hay bastantes que no se quisieron hacer presentes por temor a que vuelvan a ser reprimidos.

Eran 300 hectáreas, después quedaron 181, y otra vez metieron las máquinas y sembraron caña. Los que perdieron el lugar, perdieron el lugar, pero siguen acá. Siguen luchando, siguen al frente, para ver de que manera podemos salir.

Y sí, sería lo elemental que se hiciera pagar a los responsables de todo esto. La gente de la comunidad está segura que va a volver a pasar, va a volver a pasar porque la gente de Tabacal todavía sigue presente, no tienen cara para nada, no tienen vergüenza. En el momento que de garrotearon, al día siguiente seguían presentes acá, armando garrotes, y siguen estando, y tenga por seguro que esto va a continuar.”

agrega un comentario