Julio López
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Triunfo de los trabajadores de limpieza del Hospital Posadas
Por CIMIENTOS - Wednesday, Sep. 15, 2004 at 12:49 PM
nuevo_rumbo@yahoo.com.ar

"¿Veinte gatos locos?" reportaje a los trabajadores de limpieza del Hospital Posadas

Fueron 15 días intensos, donde los 170 trabajadores pertenecientes a la empresa de limpieza del Hospital Posadas (privada, MFN), lograron doblegar a la patronal y también a la dirección del mismo. Es innegable que sin la connivencia de la dirección del Hospital y del Ministerio de Salud de la Nación, estas empresas que lucran con la salud y con la necesidad de los trabajadores, no podrían existir. Fue vergonzoso escuchar al Director del Hospital negándose a rescindir el contrato con la privatizada; a pesar de que los sobres en los que pagan a los trabajadores figura un domicilio que no existe; a pesar de que los descuentos jubilatorios no se aportaban al ANSES; a pesar de que no se pagaba el salario familiar, aguinaldo, vacaciones.. Y a pesar de que la empresa no provee los insumos para limpiar el hospital...

Nadie sabe quienes son los dueños de la empresa, pero de boca en boca corre una afirmación: “Son los directivos de UPCN junto a políticos del Municipio de Marcos Paz, donde están metidos, sin duda, los corruptos del hospital. Por eso no les rescinden el contrato”. Y esto, a decir verdad, se palpó siempre durante el conflicto. ¿Cómo es posible, sino, que una madrugada entraran 50-60 personas con palos y piedras para atacar a los trabajadores en huelga sin que la Policía que controla la puerta no los pare?

Fue evidente que la huelga de “20 gatos locos” (como se la llamó irónicamente) sacó a la luz oscuros intereses de una mafia organizada y enquistada en el Hospital, que existe desde hace décadas y que tiene diversos actores.
Evidentemente, las redes de la mafia traspasan las puertas del hospital y se sustentan en las corruptas esferas estatales, sindicales y gubernamentales nacionales, en la que no están ausentes las multinacionales de los laboratorios.

El grito de ¡qué se vaya! la empresa privatizada resonó una y otra vez en los pasillos del Hospital, mientras los pacientes se informaban/firmaban el petitorio de reclamo...
El paro se hizo en dos tiempos... El primero, duró diez días y culminó con el pago del salario y el compromiso de la empresa de abonar el resto de lo adeudado.
El segundo tiempo, no se hizo esperar. A la semana siguiente, la empresa pagó a la gran mayoría y los trabajadores salieron nuevamente a la huelga por más... ¡Ahora por los despedidos! ¡Porque la empresa se vaya de una vez!...

Mañana, tarde y noche los trabajadores hicieron guardia en el Hall haciendo oír su voz. Pero en este segundo round ya no se vió más el plato de comida para los huelguistas que proveía el comedor del hospital por decisión de ATE, como desaparecieron los colchones para aguantar las frías noches...
Finalmente llega lo más esperado, ¡los despedidos eran reincorporados!

El clima de fiesta entre bombos, discursos y redoblantes, ayudó a que se sacaran las primeras conclusiones: “Este triunfo es nuestro y de aquellas organizaciones que nos alentaron e hicieron el aguante. ¡De nadie más!”.


“No conseguimos que se vaya la empresa trucha y que nos incorporen a planta permanente... pero volveremos”.

Numerosas organizaciones sociales y políticas se hicieron presentes para brindar su solidaridad. “Cimientos” fue parte de las que hicieron el aguante, lo que era reclamado una y otra vez por los trabajadores en huelga. Seguramente la dirección del hospital y la empresa están diseñando nuevos pasos para volver todo atrás. Se habla de que habrá una “nueva” empresa, que quedarán algunos de los actuales trabajadores... Lejos entonces, de cualquier desprivatización.

Por eso la lucha deberá continuar con el conjunto de los trabajadores y médicos del Hospital, retomando no sólo las enseñanzas de esta y otras huelgas de los trabajadores de limpieza, sino aquellas que dejaron las valiosas jornadas protagonizadas en el 2002 (cuando colapsó el hospital) con las numerosas asambleas barriales de la zona Oeste, la Cátedra de Derechos Humanos de la Facultad de Medicina de la UBA, y previamente, el acampe huelguístico de las enfermeras que se autoorganizaron y enfrentaron valientemente a la Gendarmería.

Esas experiencias muestran una y otra vez que es necesaria una lucha unida y sostenida en el tiempo, completamente independiente de quienes tienen intereses creados (sean económicos, políticos o sindicales). Sólo así podremos llevar adelante los objetivos que una y otra vez vuelven a plantearse como necesidad impostergable: que desde quién dirige el Hospital hasta cómo se lo dirige, pueda ser proyectado, organizado y controlado por quienes lo sostienen con su esfuerzo sin otro interés que garantizar salud, como de aquellos que desde la comunidad, aportamos y queremos que nuestro querido Hospital cumpla cabalmente con su función social.
Porque como vemos, no es cierto que por ser estatal “es nuestro”. Para lograrlo, hay que llevar a la práctica esas palabras... Para que de verdad lo sea...

Hablan los trabajadores
Rosita: Yo soy de Marcos Paz. Hace quince años que vivo acá. Entré a trabajar en el Hospital el 28 de mayo del 2003. Estuve mucho tiempo desocupada, cobraba el plan, y antes trabajé mucho por hora. Entré como parte de un grupo que fue recomendado por la Municipalidad de Marcos Paz.
Entraron sesenta personas así. Ahora quedaron pocos porque se fueron, o los echaron. Primero se fue una tanda de diez porque había problemas con el pago. A otros los echaron por distintas cosas...

Algunos después no consiguieron trabajo. Lo que pasa es que en Marcos Paz están con el Plan. Aquí hay un plan que se llama “El Tajeo”, que son 160 pesos por mes...

Pablo (uno de los despedidos) hace rato que quería que paremos. Cuando lo despidieron a él, nadie dio bola. La cosa no había madurado, no había condiciones...
Antes había habido paros contra los dueños de otra empresa. Con algunos compañeros nos habíamos dejado de hablar porque nos desconfiaban por venir recomendados por los políticos de Marcos Paz... Cuando llegó el momento del paro nos decían: “¿y… los contreras no van a parar?”. Cuando llegamos ese martes en el que se inició el paro les dijimos: “¡vamos a parar!”

Un compañero que no es de la empresa de limpieza y que trabaja en el Posadas me hizo una recomendación muy útil: “Mira Negra, si van a parar, no paren allá arriba (en el séptimo piso donde está nuestro vestuario) porque no los ve nadie, paren aquí” (refiriéndose al Hall de entrada del Hospital). Yo comenté esto a los chicos y todos estuvimos de acuerdo.

Los primeros que vinieron a acompañarnos fueron los parientes, y después más gente...

El primer día que bajamos al Hall no le pedimos ayuda a ATE, no le pedimos ayuda a nadie. Fue apareciendo la gente que nos apoyaba.

Unos cuantos compañeros no pararon, tienen miedo de quedarse sin trabajo.

Una compañera me dijo que si tiene que firmar para que sean delegados los chicos, ella no tiene problemas. Pero tiene miedo de parar y que la echen. La mayoría tiene ese miedo. Yo también tuve miedo. En los paros que hicieron arriba yo no estuve. No quería perder el laburo. Después me dije, “o es todo, o es nada”.

NR: ¿Por qué crees que se levantó el primer paro?

Habíamos decidido en la Asamblea continuar, porque si bien nos prometían pagar la deuda no querían reincorporar a los despedidos. Yo me fui a bañar después de la asamblea que habíamos decidido seguir, y cuando volví la gente estaba cobrando... Yo me preguntaba ¿cobro?¿no cobro?

La empresa se aprovechó de la necesidad de todos nosotros... Yo creo que los primeros que fueron a cobrar fueron los que seguían a ATE, fue una primera compañera y así fueron yendo todos. Hubo momentos muy feos, de compañeros que lloraban porque no querían levantar el paro y dejar a los despedidos afuera, de los despedidos que estaban mal, en fin...

El otro día estaba hablando con una ascensorista con quien me llevaba bien, y me dice: “Escuchá, Rosa, aquí somos tres mil trabajando en el Posadas, tenemos familias, y ustedes que son veinte gatos locos estaban haciendo cosas que ya no iban”. ¿Por qué? le digo yo. Y me dice “porque nosotros somos más”. Así que ¿porque somos veinte gatos locos no tenemos derecho a alimentar a nuestras familias?, que algunos tenemos siete chicos, madres solas ¿eso no tiene nada que ver? Ustedes cobran todos los meses, les aportan a la jubilación, son empleados del Estado ¿y nosotros?

Yo en esta lucha aprendí mucho, antes dejaba que otros hicieran. Ahora hacemos lo que nosotros queremos. No nos dejaban ni poner un cartel. Ahora eran los pibes, mis compañeros, no los gremios. Los que hicieron todo fueron ellos, a pulmón, con la ayuda de todos...

Javier (delegado): A mí me eligieron delegado cuando empezó la huelga. Los chicos necesitaban una persona que hable en los medios. Ellos confiaron en mí y de ahí resultó que me eligieron delegado. Salieron dos por turno mañana, uno turno tarde, y otro turno noche. Se eligió a partir de los dos días de huelga. Hasta ayer el SOM (Sindicato Obrero de Maestranza) no nos reconocía. Ahora ya nos reconocen como delegados. Por eso tienen que conversar con nosotros antes de actuar.

Con mis compañeros formé un grupo muy bueno. Aprendí a confiar en ellos y ellos en mí. He tenido muchas emociones. Buenas y malas. Por ejemplo, cuando estábamos luchando y no podíamos reincorporar a los compañeros. Yo también me sentía débil. Hubo momentos en que me tenía que descargar sólo, a llorar, cosa de que mis compañeros no me vean quebrado.

En la primera huelga siento que ATE nos engañó. Con la conciliación obligatoria nos engañaron. Ellos la habían firmado y nos dijeron que no. Algunos compañeros me empezaron a gritar “traidor” porque había que levantar la huelga. En el segundo paro les demostré que no era un traidor. Yo no tenía nada para reclamar. Lo único que me debían era el sueldo, que estaba para cobrar, y mis compañeros tenían mucho más. Les debían 2.000 o 5.000 pesos. Con los seis meses que tengo acá, yo luchaba, y voy a seguir luchando.

NR: ¿Cuál fue el error de la primera huelga levantada?

No fue un error, fue inexperiencia. Fue la primera huelga en la que yo participaba... Muchos confiaron, pero había muchas bocas que opinaban, escuchábamos a todas, y de todo eso no podíamos dirigirnos a un solo punto. Nosotros teníamos compañeros que te decían que sí, que sí, pero cuando teníamos que actuar se daban vuelta.

En la segunda huelga no decidimos nada solos, nos proponían algo y salíamos a debatir abajo. Eso me sirve para las futuras huelgas. Ahora los enfermeros saldrán al paro, hay que apoyarlos, en la hora del descanso estar con ellos.

Yo creo que si se cambia la directiva de ATE en el hospital y ponen gente que pelee de verdad con los compañeros, ahí si que podemos acercarnos un poco más a ATE. En el día de hoy no podemos. Fíjate que nos dijeron que ellos no habían firmado el acto de la conciliación obligatoria que nos obligaba a levantar el conflicto y nos dijeron que no habían firmado. Ellos dijeron “el SOM lo firmó y nosotros no lo firmamos”. Cuando tuvimos una reunión con la dirección del Hospital ahí nos dimos cuenta que ATE nos había traicionado igual que el SOM, que habían firmado. Por eso querían que nosotros levantemos la huelga sí o sí.

Porque así como decían que éramos 20 gatos locos, esos 20 gatos locos y los que nos vinieron a apoyar, luego pudimos ganar la pelea.

Y hubo momentos duros, momentos que nuestra familia no entendía, pero aguantaban porque se jugaba nuestro futuro...

Pablo:Tengo 23 años y dos hijos. Lucho para dejarles algo.El 11 de abril fue el último día que tuve contacto con la empresa como trabajador. A partir de entonces me despiden, me dejan “colgado”. Allí empieza un conflicto que venía desde hace rato porque la empresa nunca cumplió con las normas. Esta y muchas de las empresas que estuvieron acá. Ni con las normas de seguridad, de higiene, ni para el operario, ni para el hospital.

Lo que encendió la mecha a este conflicto fueron las deudas que tenían con nosotros. También los salarios familiares. Tengo muchas compañeras que tienen hijos discapacitados. Esos salarios nunca fueron pagados. Cobraban al azar. Un montón de cosas que mis compañeros no se bancaron más y decidimos emprender la lucha, con la empresa, y contra todos los que apoyaron a la empresa.

Yo estoy muy en contra de que haya privatizadas en el hospital. Tengo una frasecita: “todo lo privatizado no sirve”, porque es un gasto muy grande para el hospital. Todo lo que pagan se podría administrar mejor para el hospital y para cumplir con nosotros los trabajadores. Porque si fuéramos estatales tendríamos mejores beneficios y el hospital tendría una limpieza adecuada. Al estar la privatizada no hay nadie que regule nada. En cambio si fuera estatal, tendríamos médicos, profesionales en el tema de la limpieza, ingenieros en bioseguridad y cursos periódicos para nosotros, los trabajadores. Sería muy bueno desprivatizar. En cambio, nosotros hacemos tareas peligrosas para la salud, y encima cobramos mal. La gente está cansada de eso. La lucha máxima es desprivatizar los sectores de limpieza en la salud. Ir sacando a las empresas privadas, que sabemos que es mucha plata para unos, y hambre y falta de salud para m! uchos.

Por eso me sentí muy identificado en la reunión de Ferrocarriles a la que ustedes nos invitaron, porque todos luchamos contra el mismo monstruo: la privatización, que nos dejó sin trenes, sin trabajo. Para nosotros es una política de hambre. Ahora el primero de Agosto entró otra empresa que se va a encargar de la limpieza del Jardín de Niños. Será otra igual que MFN ¿la misma con distinto nombre?.

Fíjate que no nos dan ni implementos de limpieza. Barremos con el secador, no hay escobillones, las compañeras traen los trapos, el detergente y la lavandina, porque lo que nos dá la empresa viene todo aguado, no sirve para nada...

NR: ¿Cómo empezaron a organizarse?

Te cuento mi experiencia. Ya hace seis años que empecé a trabajar acá. En el cuarto mes que entré a laburar estuve en un paro, sabiendo que corría el riesgo de quedarme sin trabajo. Lo que dije siempre es que estamos dependiendo de un gremio. El gremio (SOM), lo único que hacía era dilatar las cosas para llevar todo a conveniencia de ellos. Esta vez fue al revés, y creo que le dimos una enseñanza a muchos, que nos creían incapaces. Empezamos a organizarnos desde abajo. Al principio llamamos a que la gente se solidarice con nosotros. Todo el mundo apoyaba, pero los únicos que nos movilizábamos, que íbamos a los ministerios, a los distintos organismos, éramos los trabajadores. No había ningún representante de ningún gremio. Simplemente los trabajadores. Se ve que es posible. Que no es necesario depender de ningún organismo para realizar las tareas. Uno mismo puede sentarse a dialogar con una persona que presente una solución! . Eso es lo que aprendí acá: que muchas veces nos dejamos engañar. Muchas veces fuimos engañados por los gremios. Pero nos sacamos las vendas de los ojos y tomamos la sartén por el mango.

Del sindicato no nos vamos a desafiliar porque es nuestra casa. Si nos desafiliamos le damos vía libre a los que dirigen.

NR: ¿Estuviste en alguna lucha importante antes?

No, siempre estuve en la lucha de limpieza. Pero lo que subrayo de esto es que descubrí muchas organizaciones que piensan como yo o que comparten ideas, que en el camino de la lucha están bien. Falta unión y luchar juntos para romper estos monstruos.

Saqué muchas experiencias. A veces tenés compañeros que no los ves todos los días, o los saludas nomás… Acá, en estos veinte días, en los tiempos duros que pasamos, me di cuenta que hay compañeros que pensamos igual. A pesar de que nunca nos habíamos sentado a hablar, estuvimos luchando codo a codo, así que no hace falta conocernos cien por cien o ser íntimos amigos para apoyar la causa. Eso fue lo que me enseñó mucho.

Yo pensé que los únicos que teníamos problemas con las privatizadas éramos los de la limpieza, pero al salir de las rejas del hospital fui conociendo gente, organizaciones, barriadas, políticos, algunos diputados que estuvieron, toda esa gente que lucha por la misma causa que tenemos nosotros, porque se está oprimiendo cada vez más a los trabajadores.

Hay que pensar mucho. Yo tengo 23 años, pero atrás mío vienen mis hijos, y no voy a dejar que les hagan lo mismo que me hicieron a mí...

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uteplim
Por muga miguel angel - Tuesday, Feb. 20, 2007 at 8:24 PM
mugamiguel@hotmail.com 0342 4557560 eva peron 2484

hola
a todos los compañeros de limpieza
los saludos y le comento
q estamos armando el sindicato de limpieza uteplim q significa union de trabajadores de empresas privadas de limpieza nuestro sindicato nace de la nesecidad de q nadie nos defiende
el som es un sindicato patronal
controlado por las grandes empresas de limpieza del pais. y nosotros queremos terminar con estos seudos dirigentes sindicales q solo defiende imtereses patronalesy y nada de dar beneficios a la gante q limpia q tantos nos nesecita espero q nuestra institucion sindical
pueda crecer y estar en sintonia con el trabajador q tanto nos nesecitan ya es la hora de estar con la gente
y en eso nos vamos preparando
sin mas espero contacto
y si ustedes
creen necesario q vaya hasta a la capi iria y nos comentariamos cosas de la actividad sin mas los saludo con un abrazo fraternal MUGA miguel 0342 154087366

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