Debieron pasar 16 meses de iniciada la gestión macrista
para que la cúpula de la CGT se decidiera a convocar a unParo General, que se concretará el próximo jueves 6
de abril, como resultado directo de laenorme presión de las bases obreras, manifestada sobre todo en la
multitudinaria movilización del 7 de marzo, donde el triunvirato debió
escaparse de su propio acto y perdió hasta el atril en la huida.
Mientras tanto, en este año y medio se produjeron
numerosos cierres de fábricas; más de 200.000 despidos en los sectores público
y privado y miles de suspensiones en la industria; nuestros salarios perdieron
por goleada frente a la inflación, y los tarifazos de los servicios públicos le
dieron otro mazazo a nuestros golpeados bolsillos. A su vez, las iniciativas
patronales de flexibilización laboral empiezan a materializarse poco a poco en
distintos sectores, y dejan en claro que el gobierno y empresarios se proponen
barrer con nuestros derechos y convenios colectivos.
Es decir, estamos anteun Paro que llega tarde, que la conducción de la CGT convocó contra su voluntad
y que ahora, ante el hecho inexorable de su concreción, pretende reducir a unajornada “matera” y “dominguera”, para transformarla en unamedida de descompresión del malestar
populary, en consecuencia, inofensiva para el gobierno de Cambiemos.
Ganar las calles, protagonizar el paro
Los sectores de lucha y antiburocráticos del movimiento
obrero tenemos que pelear para que la jornada del 6A se convierta en todo
lo contrario a lo que proyecta el desprestigiado triunvirato cegetista.
Necesitamos unParo Generalque nosfortalezca como clasey que contribuya altriunfo de las luchas en curso,para lo cual se requiere unverdadero plan de luchaque garantice lacontinuidadde las medidas y evite las acciones
aisladas sin perspectiva de acumulación.
ElParo Generaldebe serunapalanca que impulse la lucha obrera y popular –por ejemplo, la de las y los
trabajadores de la educación que están protagonizando un histórico conflicto- yproyecte a niveles superiores la
movilización del conjunto de nuestro pueblofrente a las políticas de ajuste del
macrismo y los gobernadores.
Por estas razones, desde laCPS Rompiendo Cadenasllamamos a que el próximo 6 de abril
los trabajadores y trabajadorasganemos las callesy hagamos delParo Generalunademostración de fuerza de nuestra clase, no sólo al paralizar por completo todas las ramas de
actividad, sino también demostrando a través de lamovilización callejera nuestravoluntad de luchay decisión de poner unclaro freno a las políticas de ajustesdel gobierno de los CEO´s.
Con ese fin, proponemoscoordinar acciones comunes de luchadurante esa jornadacon todos aquellos compañeros y
compañeras que coincidan con este planteo y que sean protagonizadas por las más
reconocidasexperiencias de organización y combatividad de la clase trabajadoray de aquellossectores en lucha con conflictos
abiertos,en articulación con las distintas corrientes políticas y
sindicales de la clase trabajadora.
Desde las bases, por la derrota del ajuste macrista
Durante marzo, nuestro pueblo ha protagonizado enormes
jornadas de movilización y lucha, que evidencian la disposición de pelea y
resistencia que existe en nuestro pueblo trabajador.
El 6 casi 100.000 trabajadores/as de la educación dejaron
en claro que la lucha por salario y en defensa de la educación pública va en
serio; el 7 cientos de miles de trabajadores/as exigieron Paro General YA y
arrinconaron política y físicamente a la conducción de la CGT; el 8, el
movimiento de mujeres, con su Paro Internacional, protagonizó una nueva y
multitudinaria jornada de lucha en numerosas ciudades del país y en CABA
reventó la Plaza de Mayo. El 14 y 15 de marzo fue el turno de las
organizaciones sociales, territoriales y de los/as trabajadores/as
precarizados/as y de la economía popular que exigieron que el gobierno nacional
cumpla con los compromisos asumidos en la Ley de Emergencia Social. El 22 de
marzo la multitudinaria Marcha Federal educativa volvió a mostrar la fuerza del
conflicto docente, y este 24 de Marzo, frente a la política “negacionista” del
Gobierno de Cambiemos, cientos de miles manifestaron su bronca, diciendo que
“Son 30.000” y “Fue Genocidio”.
El mes cierra este 30 de marzo conmovilizaciones en todo el paísy unamarcha centralaPlaza de Mayo convocadas por las conducciones de lasCTAde Yasky y Micheli y en las que -pese a
nuestras discrepancias con las motivaciones “de aparato” y objetivos políticos
de sus organizadores-, llamamos a participar para que el conflicto docente
(clave para el resto de las futuras peleas paritarias) pueda tener un nuevo
escenario de movilización masiva para el triunfo de sus reclamos.
En este sentido, desde laCPS Rompiendo Cadenasratificamos nuestra orientación de
impulsar lamás amplia unidad de acción para la luchacon todos aquellos que salgan a la
calle a enfrentar el ajuste, haciéndolo conidentidad y perfil propioy defendiendo a brazo partido unapolítica de independencia de clasea favor de una genuinasalida obrera y populara la crisis.
La delimitación de las conducciones burocráticas no puede
hacerse al precio de aislarnos de los procesos reales de lucha en nuestros
sectores y sindicatos, porque cuando eso se produce lo que se logra no es la
“diferenciación” de las direcciones entreguistas del movimiento obrero, sino
una auto-marginación de las propias bases obreras a las que tenemos que
interpelar con nuestra práctica político-sindical y programa de lucha.
El 6 de abril tenemos una gran posibilidad para que los
trabajadores y trabajadoras protagonicemos una enorme jornada de lucha, que le
deje en claro al gobierno nacional y a los gobiernos provinciales que la clase
trabajadora enfrenta el ajuste con todas sus fuerzas.
El 6 de abril,¡vamos por un Paro activo, con piquetes y un plan de
lucha para seguir la pelea!
- ¡Basta de despidos y suspensiones!
- ¡Por paritarias libres y sin techo!
¡Por Salario mínimo, vital y móvil!