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Camino a la verdad: treinta policías procesados por el caso Casco
Por Red Eco Alternativo - Friday, Oct. 06, 2017 at 12:49 PM

Jueves 05 de Octubre de 2017 | La Justicia federal procesó a los agentes indagados en el marco de la causa por la desaparición forzada y el posterior asesinato de Franco Casco. A días de cumplirse tres años de la desaparición forzada seguida de muerte del joven de Florencio Varela, el juez federal Carlos Vera Barros procesó ayer a los 30 policías implicados. En su resolución, el magistrado estableció que 15 de ellos sigan presos ante el peligro de fuga. La otra mitad obtuvo el beneficio de la excarcelación y permanecerá en libertad mientras esperan el juicio. Por Fabián Chiaramello. (Mundo Político)

Camino a la verdad: ...
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Los policías y funcionarios fueron procesados con distintos grados de participación -como autores, coautores y por encubrimiento- en la desaparición forzada y el asesinato de Franco Casco.

Entre los procesados por encubrimiento están el titular de la Dirección de Asuntos Internos, Aníbal Candia, y el inspector Sergio Damián Pieroni, quienes esperarán la llegada del juicio en prisión junto a otros tres agentes de esa área: Carlos Alberto Ríos, Pablo Andrés Síscaro y Daniel Augusto Escobar. Vera Barros también dictó la prisión preventiva para diez efectivos de la comisaría 7ª, donde Casco había sido detenido 22 días antes de que su cadáver aparezca flotando en las aguas del Paraná.

“La resolución es muy prolija, consistente y sólida. Adhiere a nuestra hipótesis de la detención el día 6 de octubre por la noche y destroza la versión policial”, analizó Guillermo Campana, abogado querellante de la causa e integrante del equipo jurídico de la Asamblea por los Derechos de la Niñez y de la Juventud, en diálogo con Mundo Político.

Sin embargo, el letrado objetó las excarcelaciones. “Creemos que hay riesgo procesal con policías imputados de un delito tan grave en libertad”, sostuvo. También hizo reparos respecto de la calificación del accionar de los cinco agentes de Asuntos Internos implicados: “Para nosotros no es encubrimiento, sino que participaron durante la ejecución del delito de desaparición forzada”.

El juez se acercó a esta resolución luego de las indagatorias realizadas tras las detenciones ordenadas durante la primera semana de septiembre. Para Vera Barros hubo elementos suficientes para confirmar que Casco fue detenido la noche del 6 de octubre -y no el 7 como intentaron falsear- y que fue torturado hasta la muerte en un calabozo de la seccional de Cafferata al 300. También fueron claves los testimonios de los presos que estuvieron detenidos el 6 y 7 de octubre de 2014 en la comisaría 7ª.

Según coinciden los testimonios de los detenidos, Casco fue llevado a un lugar conocido como “La Jaulita” y allí fue sometido a una sesión de golpes brutales mientras el joven rogaba que no le pegaran más. “Pedía agua y le tiraban baldazos de agua fría”, relató uno de los testigos. “Escuché que le golpeaban la cabeza contra la pared, hasta que oí un golpe muy fuerte. Y después no se escuchó nada más”, testimonió. Los 25 policías que prestaban servicio en esa seccional fueron procesados como coautores de la desaparición forzada y a tres de ellos, incluido el entonces jefe Diego José Álvarez, se les sumó el delito de torturas seguido de muerte.

Los efectivos de Asuntos Internos Aníbal Candia, Sergio Damián Pieroni, Carlos Alberto Ríos, Pablo Andrés Síscaro y Daniel Augusto Escobar fueron procesados por encubrimiento agravado. Los funcionarios del área encargada de investigar a la policía montaron pistas falsas para desviar el eje de atención e instalar que Casco seguía con vida. Toda la estrategia quedó en evidencia cuando Prefectura encontró el cuerpo flotando en el río, 22 días después de haber ingresado a la comisaría 7ª.

Tampoco se pudo establecer el motivo de la detención del joven, en las inmediaciones de la estación de trenes Rosario Norte, cuando Casco emprendía su regreso a la ciudad de Florencio Varela. Según la resolución judicial, el accionar policial fue “irregular”. También se infiere que los efectivos de la seccional plantaron un testigo para generar una coartada, pero que éste cambió su testimonio cuando fue a testimoniar a los Tribunales.

Pese a las innumerable irregularidades relevadas en los expedientes judiciales, para llegar al juicio oral aún restan las instancias de apelación de las partes implicadas y la resolución de la Cámara. Además, falta que se realicen otras medidas, como el llamado a algunas indagatorias.

A punto de cumplirse tres años de la desaparición forzada de Franco Casco, el Poder Judicial va confirmando lo que la propia familia dijo desde el primer momento: que el joven fue levantado arbitrariamente por la policía, torturado hasta la muerte en un calabozo de la comisaría 7ª y lanzado al río Paraná. También demuestra el entramado de encubrimiento que funcionó desde el día que Elsa Godoy, madre de Franco, llegó a Rosario para buscar a su hijo.

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