16 años de la rebelión y la masacre: “Reutemann es Macri” : Argentina Indymedia (( i ))

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16 años de la rebelión y la masacre: “Reutemann es Macri”
Por Indymedia Rosario - Wednesday, Dec. 20, 2017 at 7:45 PM
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El martes 19 de diciembre, en un marco de conmoción social, se conmemoró un nuevo aniversario de los hechos de 2001. Hubo actividades por la mañana en Tribunales Provinciales y durante la tarde una marcha desde Plaza Montenegro a la San Martín, donde se realizó un acto. Se denunció nuevamente que Carlos Alberto Reutemann, quien en aquel entonces era Gobernador y hoy es Senador Nacional de la mano del PRO, nunca fue siquiera citado a declarar y que los crímenes permanecen impunes.

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El 2001 fue una bisagra en la historia reciente del país por diversos factores económicos, sociales, culturales y políticos. Esa inflexión en la que la continuidad del gobierno de Fernando De la Rua fue desestimada por masivas movilizaciones y protestas callejeras, marcó a fuego a las generaciones que despertaban al andar político. Y las marcó también con sangre: fueron 39 los asesinados y asesinadas en el territorio nacional.
Nuestra provincia tuvo el triste récord de mayor cantidad de muertos respecto a la población. Bajo gobierno de Carlos Alberto Reutemann, al mando político de la policía santafesina, se desplegaron operativos de cacería y muerte en los barrios que terminaron con nueve víctimas fatales: Rubén Pereyra, Yanina García, Juan Delgado, Claudio ‘Pocho’ Lepratti, Graciela Acosta, Ricardo Villalba, Graciela Machado, Walter Campos (Rosario y alrededores) y Marcelo Pasini (Santa Fe).

Celeste, hermana de Claudio ‘Pocho’ Lepratti, asesinado en el techo de la escuela de Barrio Las Flores donde trabajaba, reiteró que “no hubo avances en las causas, por eso exigimos lo mismo desde el primer día: justicia”. De la cacería desplegada por aquellos días sólo dos oficiales fueron juzgados, habiendo ya logrado nuevamente su libertad: Esteban Velázquez, por el asesinato de Lepratti y el oficial Luis Quiroz, por el de Graciela Acosta.

“Queremos que todos los responsables materiales y políticos rindan cuentas. La responsabilidad no termina en los dos policías que terminaron detenidos. Nos dicen que al resto de los asesinados no los mato nadie. Y nunca citaron a declarar a Carlos Alberto Reutemann”, expresó quien además es actual concejala de Rosario. Entre los responsables políticos junto al ex Gobernador, señaló al ex Ministro de Gobierno, Lorenzo Domínguez y al ex Subsecretario de Seguridad Pública, Enrique Álvarez

‘Lole’ amarillo

Es complejo dar cuenta de la gran cantidad de particularidades del ex corredor de Fórmula Uno y primer mandatario provincial que llegó a la política de la mano del ex Presidente Carlos Saúl Menem. Quizá quien se adelantó a la caracterización fue por inicios de los años noventa el entrañable profesor y militante por los derechos humanos Rubén Naranjo, quien en un texto titulado “Reutemann tiene predilección por los genocidas”, daba cuenta que en dos áreas sensibles como Seguridad y Economía había elegido a personas vinculadas con la última dictadura: el Teniente Coronel (RE) Rodolfo Riegé y Juan Carlos Mercier, respectivamente.

Ya por el mandato que Reutemann asumiría a finales del siglo pasado, reiteraría a Mercier e incorporaría a Enrique Álvarez, quien había sido formado en la SIDE en 1976. Vale mencionar que el otrora responsable de la cartera económica de Lole fue además quien armó la campaña para gobernador por el PRO de Miguel del Sel en 2015.

Como si fuera poco y faltaran invitados al convite, uno de los tiradores en la zona sur de Rosario que fue condenado por el asesinato de ‘Pocho’, Esteban Velázquez, es activo militante del PRO en el sur santafesino. Por todo esto con firmeza, Celeste Lepratti sentenció: “Macri es Reutemann y Reutemann es Macri”.

Además de las ligazones expuestas, cotejando el feroz operativo represivo desatado en Buenos Aires tanto el jueves 14 como el lunes 18 de diciembre, como mirando los trayectos de los policías que intervinieron en el 2001, se llega a la misma conclusión. Los oficiales de hoy son visitados y ‘animados’ por el Presidente Mauricio Macri que, a modo de chiste, le dice a un policía con riesgo de perder la visión que “su mujer es demasiado linda para mirarla con un solo ojo”. Los oficiales de ayer, fueron con el paso de los años incluso ascendidos en sus cargos sin dar explicaciones por su accionar en las calles.
La edila consideró que hay una “continuidad de prácticas en las fuerzas policiales” y que la larga lista de personas asesinadas por fuerzas de seguridad desde 2001 a la fecha “habla de las faltas de sanciones a quienes llevan adelante estas prácticas y cómo desde los gobiernos no hay voluntad política de revertir la situación”.

Despertar y represiones

Sin dudas, las charlas, documentos y discursos del acto estuvieron atravesados por el pedido de justicia, a la par de la situación actual del país. Consultado sobre la situación vivida en Rosario, Mario López de la APDH Rosario resaltó que recibieron denuncias desde el sudoeste y noroeste de la ciudad ante “el accionar policial completamente desvinculado de cualquier orden judicial, por impunidad y arbitrariedad”. Algo que se replicó en el barrio Qom de Juan José Paso y Travesía, donde una persona debió ser hospitalizada con fracturas.

“Habiendo algunos manifestantes callejeros los uniformados aprovecharon para atacar indiscriminadamente a algunas personas. Es un panorama de mucha gravedad sobre todo por la negación de los hechos por parte del Ministerio de Seguridad. Eso deja las puertas abierta a cualquier tipo de arbitrariedad por parte de las fuerzas”, expresó López quien además denunció que la Gendarmería Nacional tampoco intervino en el territorio local de la mano de ninguna orden judicial.

Desde el FIT, Octavio Crivaro, opinó que la oleada de intentar criminalizar a los partidos de izquierda por los hechos del Congreso está vinculada a que los funcionarios “tienen incomodidad de votar una ley que traspasa 100 mil millones de los jubilados a la deuda externa y para eso tienen que construir un relato para culpabilizar a la izquierda y a las cientos de miles de personas de diversos sectores que salieron a manifestarse”.

Eduardo Delmonte de la CCC, subrayó que el contexto actual es distinto al del 2001, pues Macri está en otras condiciones políticas tras el triunfo electoral, aunque consideró que pensó mal al creer “que le bastaba para impulsar un ajuste sin respuestas”. Valoró la irrupción en las calles de “una fuerza muy heterogénea que escapa al chantaje de la polarización Macri – Cristina, eso es muy esperanzador”.
Para Raúl Daz, Secretario Adjunto de la CTAA Rosario y dirigente de ATE local, el aniversario del 19 y 20 toma notoriedad en el contexto de luchas, “pero De la Rúa se fue en el helicóptero y Macri está dispuesto a quedarse a cualquier precio”. Denunció los despidos en diversas áreas del Estado y consideró que el gobierno nacional “es el responsable de llevar el ajuste a una escalada represiva impensada” so pretexto de declarar como único camino “que el pueblo le transfiera recursos a los poderosos”.

Sobre los hechos que se vivieron en los últimos días en el país, consideró que “hay alma, hay pueblo, lucha y ganas. Se abre en Argentina la posibilidad, si nos sabemos organizar mejor, de una nueva fuerza que ponga en la cabeza de la sociedad de que a la democracia se construye con más democracia, no con más represión y ajuste, con más participación y no con decisiones unilaterales y peligrosas”. Destacó la presencia en el acto local del lunes, impulsado por la CTAA y la Multisectorial, de organizaciones sociales, estudiantiles y gremios de la CGT. “El camino es la calle, el acto de ayer (por el lunes) lo terminamos con el preámbulo de la Constitución Nacional, que en su simpleza nos invitan a pensar un país distinto”, concluyó.

Por su parte, el Secretario Gremial de la CTAA Rosario, docente universitario, y activo militante social por el 2001, Gustavo Brufman, analizó que las protestas de esta semana expresaron una “nueva dinámica de disputa entre los distintos sectores de clase que configuran el núcleo de poder. Algo paso en nuestro país y ha sido visto por el mundo, mostrando que hay un pueblo de pie. Tiene que ver con que no sólo salieron a la calle los victimizados, sino se hizo presentes la propia base de sustentación de este gobierno. Las cacerolas demostraron que hay un reagrupamiento en esa perspectiva. Se reorganiza culturalmente un cuerpo de ideas que nos devuelve identidad y valores. Crece la conciencia social del conjunto de las clases populares y ese es la mejor conmemoración de lo que significamos con esta marcha, los 16 años de la gesta del 2001, cuando el subsuelo de la patria se levantó para tirar abajo el neoliberalismo, demostrando que es posible derrotarlo en la medida que tengamos unidad popular en las calles de Argentina”.