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Caso Sergio Ávalos: Cuando el Poder Judicial pone trabas
Por Red Eco Alternativo - Wednesday, Apr. 18, 2018 at 12:36 PM

17 de abril de 2018 | La familia del estudiante desaparecido hace casi 15 años en Neuquén rechazó y denunció la decisión del fiscal y el juez de la causa de colocar un “bozal” al abogado querellante, Luis Virgilio, para evitar que realice declaraciones a los medios periodísticos. “Si no habla nuestro abogado, va a hablar la familia”, afirmaron.

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(Red Eco) Neuquén – Acompañada por distintas organizaciones, la Gremial de Abogados y representantes de la Universidad Nacional del Comahue (UNCo), la familia de Sergio Ávalos repudió en conferencia de prensa el pedido del fiscal José María Darquier, avalado por el juez Gustavo Villanueva, de imponer un bozal legal al abogado querellante Luis Virgilio Sánchez, para evitar que hable con los medios.

En la solicitud, Darquier exige al letrado que se abstenga “de difundir en los medios de comunicación detalles del curso de la investigación y documentos obrantes en el expediente, dado el carácter secreto de las mismas para los terceros”.

Según el fallo judicial, si Virgilio incumple podrá ser apercibido, sacado del caso y hasta perder la matrícula profesional. En este sentido, el abogado aseguró que esta decisión se origina no solo en sus declaraciones a distintos medios sino sobre todo en el pedido de indagatoria que solicitaron a 13 personas que integraban la seguridad del boliche Las Palmas, donde Sergio Ávalos, estudiante de la Facultad de Economía y Administración de la UNCo, fue visto por última vez la noche del 14 de junio de 2003.

“Este año van a ser 15 años que estamos buscando a Sergio. Sabemos que Sergio entró al boliche bailable junto con unos compañeros y que del boliche no salió. Desde un primer momento dijimos los responsables son, están y fueron los que tenían la seguridad del boliche en ese momento, queremos que a estas personas se las procese para saber realmente qué es lo que pasó con Sergio. Si el juez quiere que directamente le demos las pruebas fehacientes de quiénes son los culpables de la desaparición de Sergio, creo que está equivocado, él tiene que hacer la investigación pertinente. Yo no sé si son responsables o no las personas que queremos imputar, sí que están cumpliendo funciones y que aún siguen activos o tienen algún respaldo político para que esto trascienda tanto y nos hagan callar”, afirmó Mercedes Ávalos, hermana de Sergio, durante la conferencia llevada a cabo el pasado viernes 13 de abril.

Este “bozal” impuesto al abogado patrocinante de la familia Ávalos no representa el primer obstáculo generado por la propia justicia en el avance del esclarecimiento de la desaparición del joven. Tal como explicó a medios neuquinos Eduardo Soares, referente de la Gremial que integra el propio Virgilio, los inconvenientes aparecen desde los comienzos de la causa porque no se inicia de la manera en que tendría que haber sido, es decir bajo la carátula de desaparición forzada, sino como averiguación de paradero: “entonces se inicia en la justicia provincial – señaló Soares –, y cuando Luis Virgilio toma la causa lo primero que hace es pedirle a la justicia provincial que se excuse porque estábamos hablando de un delito de desaparición forzada, que es un delito federal, además de un delito de lesa humanidad, por lo tanto imprescriptible. Cualquier otra calificación que se le haga al hecho corre el riesgo de prescribir, y esta causa hubiera prescripto porque ya transcurrieron más de seis años. Luis logró que un día antes de que prescribiera se pudiera pasar a la justicia federal. Pero el problema lo tuvimos con la justicia provincial que se negaba a abandonar la causa y con la justicia federal que se negaba a recibirla, entonces la Gremial de Abogados tuvo que agotar todas las instancias y llegar al máximo tribunal de justicia que es la Corte Suprema, que con un fallo en el que hace referencia a otro caso, que es el de Iván Torres en Comodoro Rivadavia, obliga a la justicia federal, pese a que se resistieron duramente, a que acepte la causa de Sergio Ávalos. Con esto estoy diciendo que desde el principio hubo un rechazo grande de la justicia federal, básicamente del juez Villanueva y del fiscal, para aceptar la causa, y eso se vio durante todo el proceso hasta hoy, todo tipo de palos en la rueda para que avance la querella, lo que finalmente desemboca en esta resolución ridícula”.

Para Soares, detrás de este fallo hay un apriete al derecho a la libre expresión y a la defensa en juicio, ambos derechos de protección constitucional: “el fiscal dice que este abogado está haciendo demasiadas declaraciones, que declaró esto en este medio, esto otro en otro medio, y le pide al juez que le diga que no declare más. El fiscal, en lugar de tener una autoridad propia, lo que está haciendo es ser funcional a lo que ha hecho la justicia federal desde que tuvo la causa. Nosotros decimos que si hay hechos de la causa que guardan una reserva determinada o que el juez entiende que guarda una reserva determinada, obviamente Luis Virgilio es un tipo con respeto reverencial a las formas y al contenido del derecho por lo que a nosotros no necesitan siquiera intimarnos, si nos dicen que sobre algo no digamos nada durante cuatro meses, cinco, un año, que sobre esto no opinemos, nosotros no tenemos problema. Pero jamás nos intimaron y ahora vienen un juez y un fiscal a decirle a un colega que no hable con la prensa cuando en realidad si no fuera por la prensa esta causa hubiera estado en el mayor de los olvidos”.

En este sentido, Soares aclaró que en ningún momento Virgilio reveló a la prensa datos con medidas cautelares, sino que reveló la marcha del proceso como hacen todos los abogados que actúan en cualquier lugar del país: “Nosotros presentamos un testigo muy importante y pedimos que se reserve su identidad. Nunca mencionamos públicamente nada de ese, ni de otros, quiénes son, dónde viven ni de qué se ocupan. Nosotros presentamos ese testigo y al poco tiempo estaba caminando por Neuquén y se bajaron tres, cuatro tipos de un coche y lo agarraron a puñaladas. ¿Quién reveló la identidad de ese testigo? ¿Nosotros revelamos la identidad de nuestro propio testigo? No, esto sale del juzgado, la responsabilidad de haber revelado los datos de este testigo es del juez Villanueva o del fiscal o de algún funcionario judicial, ¿nosotros vamos a revelar para que nos maten a puñaladas a un testigo nuestro?

En cuanto a los intereses que se esconden detrás de la causa y los intentos de paralizarlas, Soares fue contundente: “Con algunos testigos muy importantes que están declarando, que obviamente tenían una relación muy directa con los autores de la desaparición de Sergio, nos estamos dando cuenta que había una red de policías y militares que manejaba un poco lo que se llama la noche neuquina, que implica boliches, prostitución, narcotráfico, etcétera, y que había una cobertura muy grande por parte del jefe de la guarnición Neuquén del Ejército en ese momento, estamos hablando de hace más de 10 años, un general poco conocido en ese momento que se llamaba César Gerardo del Corazón de Jesús Milani, que después fue muy famoso porque fue jefe de Inteligencia y jefe del Ejército durante el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner; y ahora testigos protegidos están aportando datos de que ese general es el que de alguna manera le daba cobertura a estas mafias policiales, civiles, etcétera y que de alguna manera están relacionados con el boliche donde desapareció Sergio”.

Finalmente, el referente de la Gremial se refirió en particular al bozal legal: “(esta medida) no va para la familia, se menciona solo a Luis. El papá de Sergio es un hombre muy viejito, muy mayor, nosotros lo cuidamos mucho. La que más activa está ahí es la hermana, y por supuesto no hay bozal para la familia, ni para la Gremial de Abogados. Lo que no pueda decir Luis, lo voy a decir yo (…). (El juez y el fiscal) están mirando estas pavadas y no están avanzando con medidas concretas que le pide la querella. No quieren avanzar, estamos preocupadísimos, y tiran estos globos de ensayo para que todos estemos discutiendo estas pavadas, en vez de estar discutiendo los hechos concretos de cómo avanza o retrocede la causa”.

De todos modos, Luis Virgilio ya recurrió esta resolución del juez, presentó un recurso de reposición con apelación que significa que se le pide a un tribunal que dicta una resolución que la revea y se permita hacer lo contrario a lo que se dijo. Mientras tanto, la familia de Ávalos y las organizaciones que la apoyan desde un principio continúa exigiendo justicia y luchando para llegar al 14 de junio, cuando se cumplan 15 años de la desaparición de Sergio, con un poquito menos de impunidad.

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