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Malestar entre fiscales por “táctica Arribas”
Por Gabriel Morino, Ámbito - Monday, May. 14, 2018 at 12:09 PM

• QUEJAS POR CRECIENTE PRESIÓN DEL GOBIERNO A TRAVÉS DE LA PROCURACIÓN

Lunes 14 de Mayo de 2018 | Denuncian armado de causas penales, proliferación de sumarios internos y hasta espionaje en investigaciones sensibles. Casal y Bicameral no se expiden.

 Malestar entre fisc...
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Un creciente y -por ahora- subterráneo malestar está atravesando a los fiscales federales en su relación con el Gobierno, lo que generó también una grieta entre diversos sectores al interior de tribunales. El detonante superficial es la táctica empleada por el titular de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Gustavo Arribas para defenderse de la causa que lo vinculó con pagos relacionados al esquema de sobornos de Odebrecht. De fondo, identifican una presión cada vez más intensa de la Casa Rosada para trazar una línea que divida amigos de enemigos, también entre los titulares de las fiscalías. La acumulación de sumarios administrativos, la amenaza con querellas penales y hasta la difusión de datos en las causas que instruyen que habían sido conversados telefónicamente sólo con sus secretarios pusieron en alerta a los fiscales.

La estrategia de Arribas para contrarrestar los efectos de la declaración de Leonardo Meirelles fue denunciarlo penalmente por falso testimonio ante el juez Claudio Bonadio. En su decisión de exculparlo, el juez fue más lejos y pidió que se investigue por incumplimiento de los deberes de funcionario a los dos fiscales que recibieron el testimonio del "arrepentido": Federico Delgado y Sergio Rodríguez de la Procuraduría de Investigaciones Administrativas. El siguiente movimiento del jefe de los espías fue intentar constituirse en querellante en el expediente sobre el que se tiene que pronunciar Gerardo Pollicita, para impulsar la acusación. Si Pollicita los imputa penalmente como se espera en los próximos días- también complicará los avances en la investigación por Odebrecht que tiene a Delgado en dos causas y a Rodríguez como uno de los principales investigadores con las pruebas disponibles. Ambos podrían quedar a tiro de recusaciones por parte de los imputados.

En sentido inverso, el fiscal federal Jorge Di Lello pidió que se analicen los llamados entrantes Arribas, que fueron realizados a su teléfono para la época en que Meirelles dijo haber transferido u$s850 mil a una cuenta en Suiza en un período entre el 1 de agosto y el 30 de noviembre de 2013. Bonadio solo accedió a que el "Señor 5" amplíe su declaración como testigo por sus dichos de que el brasilero respondía a "intereses espurios". Paloma Ochoa también formó parte de la reacción: pidió a la Cámara Federal que se revoque el sobreseimiento de una causa contra el presidente Mauricio Macri, el ministro de Justicia Germán Garavano y el juez, exministro de María Eugenia Vidal, Carlos Mahiques, a raíz del decreto que dispuso el traslado de ese magistrado del fuero ordinario a la Cámara Federal de Casación Penal. Mientras tanto, la denominada "línea Boca" navega en tribunales sin sobresaltos y se plantea como la contracara de ese grupo.

Pero los fiscales están mirando con atención lo que sucede en la Procuración General con la proliferación de sumarios administrativos por el contenido de dictámenes. "No se puede trabajar así de manera independiente", se quejaron en un reclamo para que la Asociación de Fiscales que preside Carlos Rívolo se pronuncie y obtenga una promesa de cese del procurador interino, Eduardo Casal. Esa nota de queja todavía no pudo elaborarse porque la reunión donde el tema iba a ser discutido fue suspendida la semana pasada. A los casos de Delgado y Rodríguez se suma el de la fiscal comercial Gabriela Boquín que instruye la sensible causa de la deuda del Correo Argentino. Le hicieron llegar el mensaje de que estaría tapizada de sumarios, tanto así que el principal respaldo lo obtuvo hace 10 días de las camaristas de ese fuero María Lilia Gómez Alonso de Díaz Cordero y Matilde Ballerini. El traslado de Juan Pedro Zoni de la faceta penal del "Correo-Gate" encendió otra luz roja. Le llegaron sugerencias para que desista de un eventual planteo judicial contra lo dispuesto por Casal ante eventuales consecuencias de índole personal. "Como en la época de (Ángel) Agüero Iturbe se usan los sumarios como método de disciplinamiento. Son aprietes", aseguró un fiscal en diálogo con Ámbito Financiero. Miran a la Procuración, pero también al Gobierno por otros casos que venían de arrastre como el fiscal Carlos Gonella y su par en lo penal económico Emilio Guerberoff. Otros movimientos fueron sutiles, como el reemplazo de un integrante del Consejo Evaluador (que debe definir las sanciones a los fiscales) y el ingreso del platense Julio Piaggio. Uno de los hechos que más los escandalizó es que datos surgidos de chats por whatsapp privados que intercambiaron por empleados terminaron difundiéndose como noticias en por lo menos cuatro oportunidades.

La situación amenaza también con trasladarse a la Comisión Bicameral Permanente de Seguimiento y Control del Ministerio Público que preside Graciela Camaño. Es el único órgano legislativo externo que puede indagar en lo que sucede puertas adentro de la Procuración, como ya lo hizo en la última etapa de Alejandra Gils Carbó. El malestar que exhiben en privado algunos fiscales puede repercutir en un sigiloso pedido para su intervención.

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