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“No estamos dispuestos a naturalizar la desaparición de Luciano Arruga”
Por ANRed - Friday, Oct. 18, 2013 at 1:51 AM

En el marco de la vigilia en el ex Destacamento Policial de Lomas del Mirador, donde fue visto por última vez Luciano Arruga, se llevó a cabo una conferencia de prensa encabezada por su hermana, Vanesa Orieta. La desaparición forzada de personas en democracia, la tortura como delito permanente que sufren los familiares de las víctimas y la lucha contra la impunidad fueron algunos de los puntos salientes. También se hizo hincapié en el papel de la sociedad: “Nos tenemos que preguntar si hay un convencimiento profundo en nuestro pueblo de luchar por ese Nunca Más”, señaló el abogado Pablo Pimentel. Por ANRed.

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Acompañados por integrantes de organismos de Derechos Humanos y de distintas organizaciones, familiares y amigos de Luciano Arruga iniciaron una vigilia que comenzó hoy a las 6:00hs donde funcionaba el Destacamento Policial de Lomas del Mirador, ubicado en Indart 106, donde el joven fue trasladado en enero de 2009 y nunca más se supo de él. Exigen que concluya la investigación forense en la ex dependencia y que se expropie dicho lugar para convertirlo en un espacio para la memoria.

La vigilia es parte de la Campaña por el “Derecho a saber”, de la cual Vanesa Orieta, hermana de Luciano, reseña: “Empezamos hace aproximadamente un mes atrás una campaña que hablaba del derecho a saber. En cada uno de esos comunicados, hacíamos mención de las responsabilidades políticas y judiciales, de los roles que cumplieron cada uno de los funcionarios en esta causa. Si bien a Luciano lo desaparecen el 31 de enero de 2009, su desaparición se concreta con el accionar de funcionarios políticos y judiciales que deciden seguir desapareciendo a Luciano a través del silencio y la falta de medidas para acelerar los procesos de investigación”.

En este marco, se brindó una conferencia de prensa. Vanesa Orieta fue la primera voz que se escuchó. Estuvo acompañada por Julieta Vinaya, mamá de Atahualpa Martínez (asesinado a los 19 años en Viedma, Río Negro); Nilda Eloy, de la Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos; Pablo Pimentel, de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) La Matanza; y Hugo Cañón, presidente de la Comisión Provincial por la Memoria.

Vanesa Orieta: “Nos están matando con el paso del tiempo, con el silencio, con la falta de respuestas”

Vanesa relató como desde el Destacamento Policial de Lomas del Mirador, que se inauguró el 22 de septiembre del 2007, se pretendía reclutar pibes del barrio para robar: “A un año de inaugurado ya se corría la voz entre vecinos del barrio de que policías formaban grupos de pibes humildes que mandaban a robar. Mi hermano sufrió la propuesta de salir a robar para ellos, pero se negó y eso provocó que lo empezaran a detener sistemáticamente hasta que el 31 de enero de 2009 lo desaparecieron. Este lugar con solo dos años de inaugurado se llevó la vida de un pibe”.

La dependencia permaneció abierta dos años más, hasta que se cerró por la lucha de los familiares en diciembre el 2011. “Nosotros consideramos que esto era una prueba fundamental que debía ser cuidada. Estamos hablando de que en este lugar continuó trabajando la policía bonaerense durante dos años. Es ahí que nosotros decidimos que este lugar se resguarde”, afirmó Vanesa y aseveró: “Estamos en octubre de 2013 y todavía seguimos esperando que se concrete una medida que viene a finalizar una etapa que empezó cuando en este lugar se pasó un georadar que detectó movimiento en la tierra. Esos movimientos deben ser periciados con mayor exactitud. Necesitamos que se determine un equipo antropológico forense. Queremos saber cuál es ese equipo, cuáles son los profesionales. Lo queremos saber ya. No queremos seguir esperando más años porque Luciano ya lleva 5 años desaparecido”

Esta primera exigencia –que termine esta etapa de investigación- se suma al proyecto de que el ex Destacamento sea un espacio para la memoria. En este sentido, Orieta sostuvo que “este lugar está manchado con sangre de mi hermano. Yo lo quiero convertir en un espacio de memoria, donde se pueda empezar a luchar en defensa de los derechos humanos. Esto es lo que nos proponemos desde familiares y amigos. Empezar a hablar de la problemática de violencia institucional, de lo que sufren los pibes en los barrios, hacerlo con gente que está preparada, con organismos que defienden los derechos humanos y son independientes del Estado. Por eso el segundo pedido viene con esto: una vez que se termine la investigación queremos que el municipio de La Matanza cumpla con su promesa de expropiar este lugar y de cederlo a los familiares”.

Vanesa señaló además que son “cinco años de desgaste. Nosotros estamos muriéndonos en vida. Nos están matando con el paso del tiempo, con el silencio, con la falta de respuestas. Queremos saber. Es nuestro derecho saber. Y saber toda la verdad” Asimismo agregó: “Por más que otros nos digan ‘bien, cómo luchan, qué garra’, esto no es natural. Nos están llevando a esta situación límite, nos están llevando a que si no nos dan respuesta nosotros en algún momento tengamos que tomar medidas mayores, como las tomó la familia Solano, con más de 20 días en huelga de hambre. No puede ser que sometan a los familiares a estas situaciones límites, indignantes, que cargan una falta de respeto muy seria a nosotros que somos las víctimas”.

Por último destacó que “familiares y amigos queremos dejar bien en claro que no estamos dispuestos a naturalizar la desaparición de Luciano y no estamos dispuestos por sobre todas las cosas a naturalizar el paso del tiempo. Vamos a tomar las medidas que sean necesarias y tendrán que hacerse cargo aquellos que tienen responsabilidad en la causa Luciano Arruga, desaparecido en democracia, desaparecido por la maldita policía bonaerense”.

Julieta Vinaya: “Nosotros no terminamos la lucha con saber la verdad de Ata, sino que termina cuando sepamos que es lo que pasó con los otros jóvenes”

Julieta Vinaya contó que a su hijo Atahualpa Martínez lo encontraron muerto con un disparo en la espalda, calibre 22. “Su delito fue ser joven, solidario. El quería llegar a Cuba, ser médico y poder trabajar de esto”, recordó.

“En la provincia de Río Negro ha habido hasta el 2008 alrededor de 100 asesinatos, en su mayoría jóvenes, en su mayoría pobres. Esos 100 se tienen que multiplicar por 4 o por 5 que dan un paneo de lo que ha sido la provincia de Río Negro. Tenemos asesinatos hace más de 25 años”. Así, Vinaya nombró a muchísimos jóvenes asesinados, entre ellos Otoño Uriarte, Nicolás Carrasco, Sergio Cárdenas y “Daniela Alarcón, que es de Viedma, tan sólo tenía 16 años y vivía en el mismo barrio de Ata, en la misma cuadra de Atahualpa”.

En julio de este año y por más de 20 días, Julieta acompañó a la familia de Daniel Solano en una huelga de hambre. “Más de uno preguntaba ‘¿por qué lo acompañás sino es tu hijo?’ y lo que yo decía es que era un joven. Alberto Solano quería el cuerpo de su hijo. Él es un papá, yo soy una mamá que busca respuesta. Yo necesito saber qué pasó con Atahualpa. Los dos estamos en la misma. Él necesita el cuerpo de su hijo y yo necesito saber la verdad” y continuó: “Uno solo no puede hacer absolutamente nada. Juntarnos las organizaciones, los familiares, hace que podamos ser más”

“Nosotros no terminamos la lucha con saber la verdad de Ata, sino que termina cuando sepamos qué es lo que pasó con los otros jóvenes. Nosotros como familiares estamos dispuestos a todo. Sabemos lo que es el dolor. ¿Hasta dónde tenemos que estar expuestos los familiares? Da mucha indignación”, afirmó.

Nilda Eloy: “Todos y cada uno de nosotros somos imprescindibles para decir basta”

Eloy, de la Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos, fue testigo fundamental en el juicio contra el genocida Miguel Etchecolatz, junto con Jorge Julio López. Luego de escuchar a Vinaya decir tantos nombres de jóvenes asesinados, reflexionó: “De alguna manera volví al año 72, 73, cuando en cualquier acto, en cualquier asamblea, se nombraba a los compañeros que iban desapareciendo y a los compañeros que iban siendo asesinados. Todavía los podíamos nombrar. A medida que pasó el tiempo ya no los pudimos nombrar. Hoy esos compañeros son un número. Hoy gritamos ¡30000 Compañeros Detenidos-Desaparecidos, Presentes!”

Luego, se expresó sobre el papel de la sociedad. “Nos tiene que conmover a todos. Tenemos casi 200 desaparecidos en democracia y estamos hablando exclusivamente de aquellos casos que se enmarcan en el delito de desaparición forzada de personas. Ni siquiera estamos incluyendo a las chicas y los chicos de la trata. Todos y cada uno de nosotros somos imprescindibles para decir basta. Todos y cada uno de nosotros puede y debe hacer algo. ¿O este es el presente y el futuro que quieren vivir? ¿Convivir con la desaparición, naturalizar la desaparición?”, preguntó.

Respecto al proyecto de los familiares de Luciano para el ex Destacamento policial, Nilda Eloy destacó que “estamos hablando de un sitio de memoria donde se haga la marca de la continuidad de las prácticas que atraviesan tanto a la dictadura como al día de hoy. Cualquier muchacho, cualquier chica, sabe hoy qué pasa cuando entra a una comisaría. Esa práctica es la práctica de la impunidad, la que permite la tortura, los aprietes, los golpes, la utilización del pibe. Eso es lo que debe quedar la marca. Acá no solamente está la sangre de Luciano sino quien sabe de cuantos chicos más. Eso también es lo que no podemos naturalizar. A eso es lo que tenemos que pararnos y decir basta. Tenemos el derecho y el deber de reclamar. A decir yo no lo voy a permitir. No queremos más desaparecidos. No queremos más asesinados. Que se respete nuestro derecho a la vida. Queremos que se respeten los derechos humanos hoy”.

Pablo Pimentel: “Nos tenemos que preguntar si hay un convencimiento profundo en nuestro pueblo de luchar por ese nunca más”

Pablo Pimentel, de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) La Matanza, remarcó que “se junta en esta mesa la memoria histórica y la memoria reciente, del presente. Nos tiene que llamar profundamente la atención, preguntarnos como pueblo, como militantes, qué pasó, qué hicimos mal para que sucedan estas cosas que muy fuertemente a partir del año 83 gritábamos muy convencidos que Nunca Más. Nos tenemos que preguntar si hay un convencimiento profundo en nuestro pueblo de luchar por ese Nunca Más. Parece que para algunos sí, para otros no tanto. Ese no tanto tiene que ver con que el 40% de nuestros hermanos argentinos y latinoamericanos que viven en la Argentina sufren justamente a manos de la justicia. A quien se le aplica con todo la justicia es a los más pobres y dentro de esa franja llevan la peor parte los niños, jóvenes, adolescentes”.

En este sentido, señaló cómo se replica el caso de Luciano Arruga en todo el territorio, así como la falta de control y la responsabilidad de los funcionarios también se multiplica. De este modo, aseveró: “No puede ser que estos tiempos aún sigan 200 jóvenes en lo que va de la democracia a la fecha que no se dónde están los cuerpos, que no sepa quién fue. Hay muy pocas personas presas. En esta caso (se refiere a la causa Luciano Arruga) no hay ninguno, ni ningún imputado. Los 8 policías que revestían hace 4 años y 9 meses están nada más que a disponibilidad preventiva administrativa. Es decir están cobrando el 70% del sueldo. Algunos han tomado otros empleos y sigan sus vidas normales cuando hay una familia acá que hace 4 años y 9 meses que no sabe absolutamente nada”.

Respecto a la vigilia, Pimentel aseguró que sirve para “visibilizar aún más y exigir celeridad en todos los pasos para encontrar a los culpables, encontrar a Luciano y empezar a llevar un poco de paz a ese duelo que todavía no se ha podido empezar a hacer”

Hugo Cañón: “Estamos hablando de un hecho criminal que sucede en democracia pero que se volvió una práctica sistemática durante la dictadura”

De la Comisión Provincial por la Memoria participó Hugo Cañón, quien hizo hincapié en dos delitos. Por un lado, en la desaparición forzada de personas y, por otro, en la tortura que sufran los familiares directos del desaparecido. “Estamos frente a dos delitos que se están cometiendo simultáneamente: la desaparición forzada de Luciano y la tortura psicológica sobre los familiares”, expresó.

Respecto al primer delito reseñó: “Estamos hablando de un hecho criminal que sucede en democracia pero que tiene que ver con un hecho criminal que se volvió una práctica sistemática durante el período de la dictadura militar y que también fue una práctica previa a la dictadura militar. Dentro de las fuerzas policiales y militares había una preparación por la muerte, una preparación por el mal, como para generar ese plan clandestino de exterminio. Esas fuerzas superviven, siguen funcionando, siguen operando en esto que nos sentimos contentos de tener la llamada democracia. Pero que, evidentemente, ante esta realidad de la crueldad, tenemos que admitir que es una democracia manca, insuficiente, una democracia que no da derechos y garantías para todos”.

Del segundo delito, Cañón dijo que “no está puesto en palabras y no está visibilizado. Se ha dicho que la desaparición en sí misma es una forma de tortura y cuando Vanesa decía ‘nos siguen matando’, ella estaba describiendo un hecho criminal que se está cometiendo en forma continuada, permanente. Un delito de tortura permanente y acá no hablamos de la desaparición forzada de Luciano Arruga, hablamos de las otras víctimas, de los familiares directos del desaparecido. Lo que dice Vanesa es la forma de tortura como delito permanente que se sigue aplicando día a día, minuto a minuto. El no saber si va a haber un llamado telefónico que diga encontramos un rastro, el no saber si se va a profundizar la investigación aplicando el georadar famoso, el no saber si van a permitir visibilizar los papeles que se están acumulando en un tribunal y que no nos dejan ver. Es la tortura no admitida, el delito está negado, invisibilizado. Esta crueldad es inaceptable, debe llevar una indignación absoluta, a una confrontación con el poder en forma total, a una confrontación que tiene que ver con la vigencia plena de la democracia”.


Escuchar el audio completo: Vanesa Orieta: "nos están matando de a poco" La Retaguardia

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