La empresa despidió sin causa a tres empleados que debía reincorporar, como parte de los acuerdos que permitieron superar un conflicto en julio de 2004. Los trabajadores iniciaron una protesta frente a la fábrica y fueron violentamente desalojados.
A las tres de la tarde del jueves 10 los 9 empleados que mantenían una carpa de protesta y el corte de una de las entradas de la empresa, presenciaron como 400 policías irrumpían para desalojarlos violentamente y acusarlos de usurpación y actos turbatorios. Esto fue momentos después que comenzaran negociaciones entre el gremio y la patronal en el Ministerio de Trabajo en Buenos Aires, lo que provocó la interrupción inmediata de la reunión por parte de los representantes sindicales.
Según dijo Juan Carlos Giachelloa a Aire Libre Radio Comunitaria, primero vino el desalojo violento y después la orden de desalojo. Los trabajadores hacen responsable de estas maniobras al propio ministro Rosua. El viernes los gremios del cordón industrial y delegados que fueron en solidaridad de otros puntos del país realizaron un plenario intersindical para definir medidas a tomar por estos hechos. [Leer informe completo]
DESALOJADOS DE 27 DE FEBRERO Y 1º DE MAYO
Tres familias más en la calle
El pasado miércoles fueron desalojadas violentamente alrededor de 40 personas que habitaban desde hace 2 años un edificio ocioso del ferrocarril ubicado en 1º de mayo y 27 de febrero y que estaban esperando que les sean asignadas viviendas.
El pasado viernes, las tres familias recibieron un pequeño subsidio que les permitió alquilar piezas en un hotel barato de la ciudad durante tres días. Eso era todo. Cuando los integrantes de las familias ingresaron a la reunión en la mañana del lunes, lo hicieron sin saber dónde y cómo iban a dormir esa misma noche. Luego de casi seis horas de negociaciones, el municipio de Rosario se comprometió a proveer de alojamiento provisorio a las tres familias.