El viernes 6 de febrero se juntaron la familia y los más allegados
a Matías, un joven de 19 años, para reclamar por Justicia
y que se blanquee su memoria. El muchacho murió electrocutado
después de la tormenta del 2 de febrero. Hubo que lamentar hasta
el día de hoy 8 muertes por diferentes casos relacionados al descontrol
en el que quedó sumergida la ciudad.
Su madre declaró que “quiero que se blanquee la memoria
de mi hijo, mi hijo no murió en mi casa como lo dice La Capital,
no murió después de las 12 de la noche, no lo encontraron los policías
y no fue a robar cables como dijeron. Mi hijo venia de ver un
trabajo para poder sostener un poquito más a la familia”.
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