Alrededor de una semana atrás, los medios nacionales mostraron imágenes de los evacuados de Bariloche como si se tratara de una nueva “tragedia argentina” por venir. Es cierto que el problema es muy grave, pero para la gente de los barrios del Alto esto no despierta ninguna sorpresa. Todos los años que se anuncia temporada invernal con nieve para los turistas, hay inundaciones, mucho frío, humedad, hambre y muerte para ellos.
El martes 6 de julio, un grupo de sesenta personas del Alto fue reprimida por la policía de Bariloche cuando reclamaban soluciones concretas para sus problemas, en las puertas de la Municipalidad ubicada en el conocido Centro Cívico de la ciudad. El resultado de esta orden dada desde el gobierno radical de Alberto Icare fue una golpiza indiscriminada y la detención de dos menores de edad -de 15 y 18 años-, que fueron golpeados puertas afuera y adentro de la Comisaría 2ª.