Ese fue uno de los cantos que entre bronca y llantos retumbó en las calles del centro porteño ayer por la noche, cuando se realizó un cacerolazo y una nueva marcha integrada centralmente por familiares, amigos, amigas y conocidos de las víctimas de la "masacre de Cromagnón", en la que fueron murieron 182 personas y más de 700 resultaron heridas, de las cuales 258 aún permanecen internadas. Mediante cantos y pancartas, los manifestantes exigieron justicia y señalaron a Ibarra y a Kirchner entre los responsables.

La movilización del domingo comenzó con una asamblea en Plaza Once convocada por lxs jovenes. Luego lxs manifestantes, llegaron a Plaza de Mayo y finalizaron con una sentada en la Avenida 9 de Julio, recibiendo en el camino el apoyo fraterno de muchos vecinos que se asomaban a sus balcones haciendo sonar nuevamente las abolladas cacerolas. Incluso se volvió a desempolvar el cantito de "Que se vayan todos".

"Ibarra es uno de los responsables de este hecho por no haber controlado que esta discoteca esté en condiciones para realizar un recital multitudinario", aseguró a una agencia informativa Graciela Peloso, la madre de uno de los jóvenes muertos durante el INCENDIO. A su vez el abogado José Iglesias, padre de otro de los jóvenes anunció que realizará querellas el dia de hoy contra el jefe de gobierno porteño y el presidente de la Nacion "por sus responsabilidades en esta tragedia".

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