En Chaco las noticias no suelen ser muy libres, es decir, nunca o casi nunca saltan el cerco de la verdad que impone el gobierno con los medios oficiales. La tremenda represión a luchadores estatales docentes y desocupados que cortaron la ruta 4 en el acceso a Quitilipi -donde más de 20 copañer@s fueran golpead@s por gauchos parapoliciales y posteriormente hospitalizados el 26 de julio pasado, merece al menos algunas aclaraciones y que se cuente, lo que aquí, no se permite sacar a la luz.

¿La cabalgata de la fe?

En principio, no es verdad que se trate de un acto de fe, popular y religioso, o al menos, no lo es en el mismo sentido que tienen las peregrinaciones a la Virgen de Lujan en Buenos Aires o a la Virgen de Itatí en Corrientes. Los intereses de estos actos de fe, son muy distintos a los de la cabalgata: mientras las peregrinaciones religiosas implican cierta devoción y creencia por parte de sus participantes en algún ser Divino; la cabalgata, muy por el contrario, implica una creencia en un ser material con nombre y apellido (Ángel Rozas/ Roy Nikisch) y a una institución política determinada (Partido Radical).

Entonces ¿qué significado tiene la cabalgata de la fe, para quienes no son estrictamente radicales y no creen en el actual gobernador Roy Nikisch y en el ex gobernador, Ángel Rozas, como se cree en un Dios y para quienes están luchando por su dignidad, para quienes ven que Chaco es una de las provincias más pobres del país, con más muertos por desnutrición, con más analfabetos, con la brecha entre pobres y ricos mas extensa del país y con uno de los salarios docentes más bajos?

No es sino un acto de fe hacia el ex gobernador (caudillo) y titular del comité nacional del Partido Radical Ángel Rozas. Quien inventó un santo (San Pantaleón) y toma “prestado” desde hace 10 años más de un millón de pesos de los fondos del estado provincial –Chaco tiene un 70 por ciento de pobres y 30 de indigentes según el INDEC – para financiar números artísticos, la comida, la bebida y el transporte desde los parajes mas lejanos a una multitud de jinetes y caballos. El fin de la cabalgata de la fe en Rozas fue siempre político, partidario, electoral y en ningún caso religioso.

Roy Nikisch, actual gobernador por el Partido Radical, tomó prestada la “tradición radical” de la cabalgata. Y como todos los años decidió encabezarla, junto a Rozas, solo que éste año el Chaco está en llamas, aunque, en los medios nacionales nada se diga y en los provinciales se acuse a los trabajadores de que “no quieren trabajar” de que “sus intereses son políticos”, manifestando una completa falta de responsabilidad a la hora de brindar un panorama completo de la situación de los docentes. Pero otra es la voz de los que luchan, de los que intentan por los medios a su alcance – muy pocos – hacer oír sus reclamos.

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Las fotos que acompañan el informe son gentileza de Gustavo Torres, fotoperiodista de El Diario de la Región