Durante el desalojo de 218 viviendas ocupadas en
Puerto Vilelas – a unos 11 kilómetros de la capital chaqueña – familias enteras fueron brutalmente golpeadas y despojadas de sus pertenencias. El operativo, que terminó con un
número incierto de heridos y detenidos, es un escándalo que sacude a la intendencia. Incluso periodistas y fotógrafos que registraban las escenas fueron baleados deliberadamente.
Efectivos de la
Policía de la provincia del Chaco, el
Comando de Operaciones Especiales (COE), la
división canes y la
montada irrumpieron ayer a las 8 de la mañana disparando balas de gomas, y gases lacrimógenos en el predio de las viviendas ocupadas "ilegalmente" para cumplir con la orden de desalojo compulsivo, emitida antes de ayer por el
Juez de Garantías nº 2 Héctor Felipe Geijo.
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