EL VIERNES 28 DE ABRIL, A LAS 18:00, MARCHAMOS DE CONGRESO A PLAZA DE MAYO POR WALTER Y POR TODOS. BASTA DE REPRESIÓN, TORTURAS Y GATILLO FÁCIL.

• Por CORREPI
Se están cumpliendo 15 años de la detención y muerte de Walter Bulacio (17). Quince años de lucha popular contra las detenciones arbitrarias, la tortura y el gatillo fácil. Quince años denunciando la política represiva del estado contra los jóvenes, los pobres, los diferentes. Quince años durante los cuales el poder fracasó, porque no nos calló, y lo pusimos en evidencia para todo el que quisiera ver. Quince años después, el crimen de Bulacio sigue impune, aunque todos sabemos que A WALTER LO MATÓ LA POLICÍA. Y que día por medio "el gobierno de los DDHH" mata otro adolescente con el gatillo fácil o la tortura.

Walter Bulacio trabajaba como caddie en el Golf Club José Jurado, estudiaba en el Nacional Bernardino Rivadavia y era fanático de los Redonditos de Ricota. Desde Aldo Bonzi, Walter y sus amigos partieron al estadio Obras Sanitarias, donde la banda de sus amores daba un recital. La policía federal, con un operativo al mando del comisario Espósito de la 35ª, llevó a cabo una razzia donde detuvieron a un centenar de chicos. Walter, como muchos otros, fue brutalmente golpeado y unos días más tarde moría a causa de los golpes y la hemorragia.

El comisario Miguel Angel Espósito sólo estuvo preso 2 horas y media. A pesar de estar procesado, permaneció en la fuerza, con cargos de más jerarquía, y terminó su carrera, antes de jubilarse, como profesor de la Escuela de Oficiales Ramón L. Falcón, enseñando a los nuevos cadetes cómo hay que tratar a los jóvenes en las comisarías.

Desde el `83 ya son más de 1900 los pibes como Walter. Más de 1900 fusilados con el gatillo fácil, detenidos, torturados y muertos. Más de 1900 cuyo único crimen es ser jóvenes y pobres. La detención y muerte de Walter Bulacio no fue sólo un caso más. Los jóvenes, y en particular los estudiantes secundarios, lo hicieron su bandera, y durante estos 15 años sostuvieron la consigna “Yo sabía, a Walter lo mató la policía”. Con el empuje de la movilización popular, logramos que un tribunal internacional condenara, por primera vez en la historia, al estado argentino por un caso de gatillo fácil.

La sentencia de la Corte IDH [Corte Interamericana de Derechos Humanos] no sólo dijo en su sentencia que el estado argentino, su policía, mató a Walter. También dijo que esa muerte es parte de un sistema de normas y prácticas que existen para ejercer el control social, y que la Argentina debe derogar si quiere respetar los derechos de las personas. Por supuesto que el gobierno nacional no está dispuesto a sacarle a su aparato represivo los códigos de faltas o contravencionales o la averiguación de antecedentes, como tampoco está dispuesto a condenar a todos los policías torturadores y de gatillo fácil, porque esas son las normas y la policía que el estado necesita para oprimirnos.

A 15 años de la detención y muerte de Walter Bulacio convocamos a todos los estudiantes secundarios y sus centros a organizar una gran marcha POR WALTER Y POR TODOS, para confirmar que no vamos a olvidar jamás a nuestros compañeros asesinados por la policía, y que vamos a seguir luchando contra todas las formas de represión.

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