A media mañana las mujeres varios de los trabajadores despedidos de la textil de Olmos se dirigieron a Casa de Gobierno. Ahí obtuvieron una entrevista con el secretario privado del gobernador, Nicolás Mazzini, quien les dijo que debían recurrir al Ministerio de Trabajo, comprometiéndose, ante la insistencia de las mujeres, a conseguir una pronta audiencia con Daniel Scioli. Claudia, esposa de uno de los obreros y madre de cinco hijos, expresó a indymedia que no quieren que les vengan con un "plancito". Mazzini les pidió que le entregaran un listado para darles algunos alimentos y remedios, lo que va a ser aceptado pero sin renunciar a la exigencia principal que es la reincorporación inmediata de todos los despedidos. Declaró además que las mujeres que no participaron de la protesta "nos piden disculpas pero no pueden acercarse, porque tienen miedo a que -si las ven cerca de los despedidos- mañana los dejen sin trabajo a los maridos".

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