La movilización realizada el pasado jueves 22 de octubre, en la ciudad de Córdoba dio una muestra más de las características transformadoras de la lucha llevada adelante por el movimiento estudiantil.
La muerte del joven trabajador y estudiante militante del PO en manos de la burocracia sindical, no hizo retroceder al proceso de lucha desatado hace ya casi un mes en nuestra ciudad, es más, lanzó a la calle a cientos de sectores que se encontraron codo a codo manifestándose aunando banderas y recordando la importancia de la unidad obrero estudiantil. El fin de las tomas en los colegios secundarios no se vive como una derrota, sino como un paso más en la batalla por una educación pública, laica, gratuita y de calidad.

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