El pasado miércoles, la dirección del Centro general San Martín decidió prohibir, por 40 días, el ingreso a la Sala Alberdi, espacio autogestionado que funciona desde hace más de dos años en el sexto piso, cerrando con un candado la reja externa y poniendo en el lugar seguridad privada y policía metropolitana. Para impedir esto, un grupo se quedó dentro del lugar mientas que fuera se instalaba un acampe para exigir que se abran las rejas y se permita la realización de los cerca de 20 talleres que tenían planificados.
El viernes, durante un festival y luego que se endurecieran las medidas e impidieran el ingreso de comida para quienes estaban dentro, se decidió cortar una cadena e ingresar a la Plaza Seca, donde se instaló un nuevo acampe que continúa hasta el día de hoy. Sin embargo, un grupo continúa atrincherado en el sexto piso y la seguridad trabó la puerta del hall de entrada e impide el ingreso de agua y comida.

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