Convocada por el Comité de Apoyo por la Absolución de los Petroleros de Las Heras, se realizó esta tarde una movilización a Plaza de Mayo. Entre los principales reclamos se exigió el desprocesamiento de los más de 7000 luchadores populares y la libertad de los presos políticos, al tiempo que se reclamó por la reincorporación de los obreros de Gestamp y el fin de las suspensiones y despidos. “La lucha de Las Heras no se termina hoy, no se termina en un tribunal, no se termina en un corte, es hasta el final, hasta que los compañeros estén libres y sin causa”, afirmaron desde CORREPI.

Durante los mismos momentos en que se desarrollaba la marcha, se dieron dos hechos que marcan la profundización de la judicialización y criminalización de la protesta social y sindical: el desalojo de la planta de Paty, tomada por los obreros desde el domingo ante el cierre de la misma y en defensa de los puestos de trabajo, y la represión policial a la marcha en Buenos Aires en repudio a las detenciones ocurridas el miércoles pasado en la ciudad de Córdoba, en el marco del tratamiento de la ley ambiental auspiciada por el gobernador De La Sota.

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