http://argentina.indymedia.org/news/2014/05/860206.php Enviar comentarios por correo electrónico.
El siguiente articulo tiene status oculto porque estaba duplicado, era una prueba o no respetaba la politica editorial de publicación abierta del sitio.
Presentación: "Historia de una desobediencia. Aborto y feminismo", de Mabel Bell
por Luciano Fabbri •
Monday, May. 12, 2014 at 11:10 AM
Intervención de Luciano Fabbri en presentación de "Historia de una desobediencia. Aborto y feminismo", de Mabel Bellucci.
Intervención de Luciano Fabbri (colectivo de varones antipatriarcales).
En primer lugar, quisiera agradecer la confianza y la generosidad de Mabel, “la bellu”, al invitarme a forma parte de esta celebración. Cuando recibí su invitación a integrar este panel, sentí que este lugar me quedaba grande. Después de leer el libro y de repasar las historias de lucha de tantas compañeras, y sus esfuerzos por instalar el reclamo por el derecho al aborto en la agenda feminista, del movimiento de mujeres, de los movimientos sociales, y en la agenda pública en general, llegué a la conclusión de que este lugar no me queda grande, me queda enorme.
Siendo que quienes militamos en y desde el feminismo sabemos de la importancia de las complicidades políticas y afectivas, no encuentro otra respuesta a su invitación que el cariño que fuimos construyendo en nuestros encuentros. Y es con ese cariño, con ese afecto, con ese amor y complicidad con el que me di el gusto de leer esta producción formidable, indispensable para reconstruir y continuar la incansable lucha por conquistar el derecho al aborto legal, seguro y gratuito en la argentina.
Mi intención es poder compartir con ustedes algunas de las tantas desobediencias que contiene esta historia de desobediencia, escrita por una desobediente ejemplar.
La pregunta sería, A qué nos invita e incita a desobedecer esta HISTORIA?
Desde la misma política de la escritura, Mabel nos invita a desobedecer las fronteras entre academia y política, entre investigación y activismo, combinando rigurosidad intelectual, crítica política, amorosidad y nutrientes para nuestras batallas.
Nos invita a desobedecer la separación entre lo público y lo privado, lo personal y lo político, el placer y la militancia, la cama y la calle, para así “erotizar la política y politizar el cuerpo”.
Nos incita a desobedecer la dicotomía entre doxa y episteme, para reafirmar la necesidad de transformar la experiencia subjetiva en saber político.
Nos invita, a través de una exhaustiva labor genealógica, a desobedecer la tendencia posmoderna a creer que la historia de nuestras luchas recién comienza cuando cada unx de nosotrxs comenzó a militar.
Nos incita a desobedecer las fronteras del feminismo en un solo país, invitándonos a conocer a las viajeras militantes que traficaron saberes en pos de globalizar la lucha por el aborto legal e “hicieron del mundo su cuarto propio”.
Nos invita a desobedecer la autocensura, la corrección política, la lealtad partidaria, la domesticación e institucionalización de nuestros feminismos, recuperando la radicalidad e impertinencia de las feministas de la segunda ola.
Nos incita a desobedecer esa teoría de género edulcorada, inofensiva, despolitizada, para reconstruir el arsenal conceptual que denuncie con todas las letras que vivimos en un sistema de opresión, subordinación y explotación.
Nos invita a desobedecer los códigos de la moral revolucionaria, de una izquierda machista que limitaba, y todavía limita, con sus conceptos y sus prácticas, los alcances de nuestros anhelos de emancipación.
Nos incita a desobedecer toda propuesta de cambio social que no incluya de forma plena la lucha contra la opresión sexista y patriarcal.
Nos invita a desobedecer la dicotomía entre movimiento feminista y movimiento de mujeres, recuperando las potencialidades de este entrecruzamiento en la construcción de un feminismo popular latinoamericano.
Nos incita a desobedecer la ceguera ante los propios privilegios de clase, raza y sexualidad que reproducen asimetrías de poder entre lxs sujetxs en lucha e impone modelos universales de liberación.
Nos invita a desobedecer el corset del discurso sanitarista donde sólo la prevención del sufrimiento o la muerte legitiman la lucha contra la clandestinidad del aborto, recuperando el carácter subversivo de la desobediencia sexual como fuga al régimen de la heterosexualidad obligatoria.
Nos incita a desobedecer la tendencia argumentar casi exclusivamente desde las estadísticas para recuperar los testimonios de las abortantes en primera persona.
Nos invita a recuperar la desobediencia de nuestras propias atorrantas, que sacaron sus abortos del closet y le pusieron cuerpo, rostro y voz a su inexpropiable soberanía corporal.
Nos incita a desobedecer el discurso políticamente correcto de que “nadie quiere un aborto” para recuperar el deseo de abortar como un ejercicio de liberación ante el mandato de la maternidad obligatoria.
Nos invita a desobedecer los bordes del sujeto del feminismo visibilizando los aportes lésbicos, travestis, putos y trans en la lucha x el aborto legal.
Nos incita a desobedecer la matriz hetero y cisexual del feminismo, para que la experiencia de abortar sea reconocida en cualquier corporalidad que porte un útero.
Nos invita a recuperar la desobediencia socorrista y abortera a la soledad del aborto individual, silencioso, vergonzante para que devenga colectivo, visible y orgulloso.
Nos incita a desobedecer las objeciones de conciencia, las violencias médicas, la usura del mercado del aborto clandestino, recuperando el poder y el saber que se gesta cotidianamente en la organización solidaria entre mujeres.
Nos invita a desobedecer la indiferencia del gobierno nacional ante este reclamo, prefigurando espacios de derecho a abortar de forma segura, acá y ahora, sin dar un paso atrás en la lucha x el aborto legal, seguro y gratuito.
Nos invita también a los varones, a desobedecer los mandatos de la masculinidad hegemónica, a romper con la indiferencia y la apatía ante la opresión de nuestras compañeras, a problematizar las prácticas opresivas con los cuales vulneramos su autonomía, a sumarnos activamente a la lucha por el
derecho al aborto legal, y a devenir feministas en las batallas cotidianas contra el sistema patriarcal.
Nos incita a todas, a todos, a todes, a abortar los mandatos que nos condenan a la obediencia indebida al régimen heterosexual.
Nos invita a aprender a desaprender. nos incita a la desobendiencia sexual, civil y política.
En la lucha artística y callejera, nos hemos encontrado varias veces con un stencil que reza… “Desobediencia, por tu culpa seré feliz”.
Muchas gracias bellu, por invitarnos e incitarnos con esta historia de desobediencia, a desobedecer el curso de la historia, y seguir luchando por devenir más libres, única forma de devenir realmente felices.